Desde el cuarto jueves de noviembre hasta el 1 de enero, el 8.3 % de los estadounidenses que padecen depresión grave deben agregar a sus retos diarios una nueva exigencia: mostrar alegría navideña.
Los profesionales de la salud mental afirman que las celebraciones, los cumpleaños, los aniversarios o eventos similares pueden resultar difíciles para quienes luchan contra la depresión. Verlos inundados de peticiones de alegría constante puede sumirles aún más en la desesperación.
"Si ya está pasando por un momento difícil, lo sentirá aún más", dijo Ciara Bogdanovic, terapeuta matrimonial y familiar licenciada en Los Ángeles, a The Epoch Times.
La depresión clínica es más que tristeza, dicen los expertos. Los síntomas incluyen aislamiento, pérdida de interés en el trabajo, los pasatiempos, las actividades recreativas o las relaciones, pérdida de apetito, letargo, insomnio o sueño excesivo y tristeza persistente.
"Los síntomas varían de leves a graves y pueden afectar la capacidad de la persona para realizar sus actividades cotidianas. Está relacionado con un aumento de los costos sanitarios y otras afecciones como enfermedades cardíacas y diabetes. También es un factor de riesgo para pensamientos y comportamientos suicidas", dice el Instituto Nacional de Salud Mental en su página web.
Una joven utiliza un teléfono móvil en la ciudad de Nueva York el 10 de junio de 2024. Los expertos advierten que las redes sociales están distorsionando la visión que los jóvenes tienen del mundo. (Samira Bouaou/The Epoch Times).Si las personas experimentan síntomas durante dos semanas o más, el instituto recomienda que busquen ayuda.
Según un informe publicado el pasado mes de abril por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., la depresión es un trastorno del estado de ánimo común pero tratable. Se utilizaron datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición para evaluar la prevalencia de la depresión y determinar las diferencias entre los grupos demográficos.
El informe afirma que el 87.9 % de los adolescentes y adultos con depresión declararon que sus síntomas les causaban algunas dificultades en el trabajo, en casa o en sus actividades sociales.
Los jóvenes de entre 12 y 19 años registraron la tasa más alta de depresión, con un 13.1 %. La tasa disminuyó entre los grupos de más edad y los que tenían ingresos más altos.
La Dra. Emily Aron, profesora asociada de Psiquiatría en el MedStar Georgetown University Hospital de Washington, está especializada en psiquiatría infantil y adolescente. Dice que los adolescentes de hoy en día se enfrentan a retos únicos.
Nuevas tecnologías, viejos problemas
Aron dice que el ciclo de noticias de 24 horas, los teléfonos inteligentes y las exigencias percibidas de las redes sociales pasan factura a los jóvenes. Estos factores, combinados con presiones más tradicionales, como los conflictos familiares, las preocupaciones económicas y los problemas de salud, hacen que los jóvenes de hoy en día estén especialmente estresados.Sea cual sea el desencadenante de la depresión, según Aron, la temporada navideña puede intensificar los síntomas existentes.
"Las fiestas actúan realmente como un foco", explica Aron a The Epoch Times. "Todo lo que hay debajo de la superficie y es difícil o doloroso, como la soledad, el estrés financiero, el dolor, la tensión familiar, todo eso, creo, realmente sale a la luz".
En lo que podría convertirse en un círculo vicioso, la persona deprimida puede sentirse culpable por su estado. Estar deprimido mientras todo el mundo está celebrando puede hacer que uno cuestione su cordura.
Culpa injustificada
"En la sociedad occidental, hay mucha alegría y felicidad en torno a las fiestas, al menos, ese es el mensaje", dice Houston Hough, consejero profesional licenciado de Scottsdale, Arizona. "Se supone que debería estar experimentando esto, y no es así. Entonces, ¿qué le pasa a usted?".Los terapeutas dicen que el primer paso para lidiar con la depresión navideña es establecer expectativas realistas. Si bien las fiestas son importantes, el mensaje no siempre es beneficioso para la salud mental.
El entretenimiento popular, las redes sociales y la publicidad se centran en lo que una persona aún no tiene. El mensaje es que la verdadera felicidad se puede encontrar en el último teléfono, automóvil, joya, juguete, bebida o actividad.
Compradores del Black Friday en un centro comercial de Hanover, Maryland, el 29 de noviembre de 2024. (Madalina Vasiliu/The Epoch Times).Para combatir esto, Aron recomienda limitar el "tiempo frente a la pantalla", especialmente para los adolescentes y preadolescentes. En su lugar, dijo, el tiempo debería dedicarse a cultivar las relaciones personales. Esto es especialmente importante para aquellos que ya sufren depresión.
Dijo que es importante desarrollar una estrategia que se centre en la salud mental positiva, buscando a las personas que usted ama y en las que confía y evitando situaciones que puedan desencadenar la depresión.
"Muchas personas primero acuden a su familia, a sus amigos o al clero, porque eso les hace sentir seguros. Por lo tanto, quienquiera que le haga sentir seguro al hablar de ello, su médico, su médico de cabecera, es sin duda una persona estupenda con la que hablar", dijo Aron.
No está solo
Añadieron que los amigos y la familia deben estar preparados para tender la mano a aquellos que saben que están pasando por dificultades.El objetivo no es resolver sus problemas ni "curarlos". El objetivo debe ser asegurarse de que sepan que no están solos. Puede ser algo tan formal como una fiesta navideña o tan sencillo como tomar un café y charlar.
Lo importante es ayudar a la persona a mantenerse con los pies en la tierra y saber que no está sola.
Nadie es perfecto
"A veces nos dejamos llevar por la fantasía y la historia", dijo Bogdanovic. "Nos han inundado con todo esto desde la infancia. Solo recuerde que podemos crear lo que es significativo para nosotros. No tenemos que tener una vida perfecta".Hough estuvo de acuerdo. Dijo que, en su opinión, de todos los valores navideños, el más importante es la gratitud. Dijo que, en el nivel más básico, no hay nada de malo en una película navideña sentimental. Pero es importante darse cuenta de que hay vida después de las fiestas, y que también tiene sus aspectos positivos.
"Es divertido evadirse con eso. Pero luego, cuando se acaba, hay que darse cuenta de que la vida de nadie es realmente así, y que lo que tengo es lo que debo agradecer", dijo.
