Los potenciales propietarios que buscan comprar viviendas en áreas del país con alto riesgo de inundaciones podrían verse obligados a cerrar sus operaciones sin contar con el seguro contra inundaciones.
Un análisis de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR) indica que el fracaso del Congreso para cumplir con el plazo del 30 del septiembre para aprobar el presupuesto nacional podría afectar negativamente una medida que incluía una extensión del Programa Nacional del Seguro contra Inundaciones (NFIP).
“En condiciones normales, los prestamistas requerirán un seguro contra inundaciones antes de finalizar el préstamo si la propiedad está en un Área Especial de Riesgo de Inundación (SFHA) y la póliza de seguro estándar para propietarios de viviendas no cubre inundaciones”, dijo la economista senior y directora de investigación inmobiliaria, Nadia Evangelou, en el análisis de la NAR.
Sin embargo, añadió, sin el NFIP, los compradores de vivienda tendrían que adquirir un seguro contra inundaciones en el mercado privado, lo que a menudo limita las zonas de cobertura disponibles en Estados Unidos. Durante las interrupciones del NFIP, muchos prestamistas suspenden el requisito de adquirir un seguro contra inundaciones.
Evangelou advierte que si el programa NFIP se cerrara permanentemente, el resultado podría ser devastador para el mercado inmobiliario y la economía.
Según la NAR, el NFIP proporciona 1.3 billones de dólares en seguros contra inundaciones a más de 4.7 millones de asegurados en 23,000 comunidades de todo Estados Unidos.
“El Programa Nacional de Seguro contra Inundaciones no sólo protege las viviendas, sino que apoya a las economías y los empleos locales”, dice en el análisis Shannon McGahn, vicepresidenta ejecutiva y directora de defensa de la NAR.
McGahn explicó que dado que la mayoría de los prestamistas requieren un seguro contra inundaciones en las zonas de alto riesgo de la Agencia Federal para el manejo de Emergencias (FEMA), el FNIP puede llenar el vacío para los compradores que de otra manera tendrían dificultades para obtener cobertura en el sector privado.
Un estudio de la NAR muestra que el FNIP impulsa la venta de casi medio millón de viviendas al año y aporta más de 70,000 millones de dólares a la economía estadounidense. “Cada dólar invertido en mitigación ahorra seis dólares en pérdidas futuras”, añadió McGahn.
Las pólizas del NFIP generalmente cubren $250,000 en costos de reemplazo de edificios, en comparación con las de FEMA, con un promedio de $4,000.
Mientras tanto, el Servicio Meteorológico Nacional pronostica una posible tormenta costera en la costa sureste durante este fin de semana, que podría provocar inundaciones, peligrosas corrientes de resaca, ráfagas de viento y fuertes lluvias en toda la costa este. Además, las lluvias y tormentas eléctricas generalizadas podrían causar inundaciones repentinas hasta principios de la próxima semana en el suroeste y en la región de las Cuatro Esquinas (el punto geográfico en el suroeste de Estados Unidos donde se unen Arizona, Colorado, Nuevo México y Utah).
El Laboratorio Nacional de Tormentas Severas (NSSL), una entidad federal de investigación con sede en Oklahoma, indicó que las inundaciones repentinas son el tipo más peligroso de inundación debido a su velocidad y poder destructivo. El sitio web del NSSL explica que las inundaciones repentinas pueden ocurrir en cualquier lugar de EE. UU., y las zonas densamente pobladas, así como en las cercanas al agua, que suelen tener un mayor riesgo de sufrir este tipo de inundación.
PuroClean, una empresa nacional de restauración, nombró a Florida como el estado con mayor riesgo de inundaciones en Estados Unidos, con más de 2.7 millones de personas viviendo en zonas inundables, seguido de Texas, Luisiana, California y Nueva Jersey. Nueva York, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Misisipi y Misuri completan el top 10.
Con gran parte del país en riesgo de inundaciones, la NAR teme que los compradores y vendedores de viviendas, así como comunidades enteras, puedan enfrentarse a una crisis financiera. Una investigación de la NAR descubrió que durante una interrupción prolongada del seguro se paralizaron o cancelaron hasta 40,000 transacciones mensuales.
Periódicamente, el Congreso tiene la tarea de reautorizar al NFIP para emitir pólizas de seguro contra inundaciones nuevas y renovadas. Sin embargo, en el pasado, cuando el Congreso no logró aprobar una resolución de gasto público continua con una extensión del NFIP, el programa caducó, lo que afectó negativamente a unas 1400 transacciones de propiedades diarias.
Si bien la demora en el presupuesto detiene la capacidad del NFIP para emitir nuevas pólizas o renovaciones, la NAR indica que algunas pólizas activas podrían permanecer vigentes por un período de gracia de 30 días, durante el cual pueden ser transferidas a nuevos propietarios.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí