La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, anunció el 27 de junio que 2711 presuntos miembros de la banda Tren de Aragua (TDA) fueron detenidos en Estados Unidos desde principios de año.
El TDA es una violenta organización criminal que se originó en Venezuela y se ha extendido por todo Estados Unidos y América Latina. Se dedica al asesinato por encargo, la extorsión, el secuestro, la prostitución, el robo y el tráfico de drogas y mujeres. El TDA suele reclutar a jóvenes hispanos como miembros; en Estados Unidos, varios inmigrantes ilegales forman parte del grupo.
Durante las elecciones presidenciales de 2024, el entonces candidato y actual presidente Donald Trump prometió acabar con bandas como el TDA y la Mara Salvatrucha (también conocida como «MS-13»). Desde que asumió el cargo, Trump designó a estos grupos como organizaciones terroristas extranjeras, lo que le otorga al gobierno de Estados Unidos mayores poderes para detener a sus miembros dentro del país y deportarlos.
«Son una de las organizaciones criminales más violentas del mundo», afirmó Bondi durante una rueda de prensa en la Casa Blanca. «Todos deberían sentirse más seguros ahora que el presidente Trump puede deportar a todas estas bandas».
Bondi habló después de que la Corte Suprema anunciara su decisión en el caso Trump vs CASA. Los magistrados dictaminaron que los tribunales de distrito de Estados Unidos no pueden emitir suspensiones y mandamientos judiciales a nivel nacional que prohíban de forma universal una determinada política gubernamental, sino que solo pueden emitir medidas válidas dentro de sus distritos judiciales. La sentencia dificultará a los opositores de la Administración Trump obtener suspensiones preliminares de órdenes ejecutivas, proclamaciones u otras medidas reguladoras.
«Ningún juez de un tribunal de distrito puede pensar que es un emperador por encima de esta administración, de sus poderes ejecutivos y de los motivos por los que el pueblo de Estados Unidos lo eligió», afirmó Bondi.
Muchos de los presuntos miembros de la TDA detenidos por el gobierno de Estados Unidos, si son extranjeros, serán objeto de procedimientos de expulsión del país.
La administración fue criticada por invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para expulsar sumariamente a los presuntos miembros de la TDA, a menudo sin una audiencia como exige la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1965.
Aunque puede ser difícil determinar quién es miembro del TDA, la administración Trump afirmó que la presencia de ciertos tatuajes indica la pertenencia a esta banda. Sin embargo, este criterio fue criticado por los abogados defensores, que afirman que incluso los tatuajes inofensivos pueden interpretarse como tatuajes del TDA y dar lugar a una detención.
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