Las aerolíneas en Estados Unidos registraron una pérdida neta tras los impuestos de 225 millones de dólares en el primer trimestre de este año, luego de haber logrado tres trimestres consecutivos con ganancias, informó la Oficina de Estadísticas de Transporte (BTS, por sus siglas en inglés) en un comunicado del 17 de junio.
La reciente caída sigue a una ganancia neta de 2400 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2024. En el lado positivo, la pérdida del primer trimestre de este año es menor que la de 2024, cuando las aerolíneas reportaron unos 1700 millones de pérdidas netas.
Tanto las operaciones nacionales como las internacionales registraron pérdidas netas en el primer trimestre. Sin embargo, solo las operaciones nacionales arrojaron números rojos en términos de ganancia operativa antes de impuestos.
El comunicado de la BTS se da luego de que ejecutivos de varias aerolíneas expresaran preocupación por la incertidumbre económica.
En una declaración del 24 de abril, American Airlines informó una pérdida neta de 473 millones de dólares en el primer trimestre, y atribuyó como uno de los factores que afectaron negativamente sus ingresos a la "incertidumbre económica que presionó la demanda de viajes de ocio dentro del país".
American Airlines también decidió retirar su proyección financiera para todo el año, y prometió ofrecer una actualización "a medida que el panorama económico se aclare".
De manera similar, Alaska Air Group informó el 23 de abril una pérdida neta de 166 millones de dólares en el primer trimestre y no ofreció una actualización sobre sus proyecciones para todo 2025, citando la "reciente incertidumbre y volatilidad económica".
También se observa una debilidad en la demanda de viajes dentro de Estados Unidos. Durante una llamada de resultados el 8 de mayo, Ariane Gorin, directora ejecutiva de la empresa de viajes Expedia Group, señaló que las reservas e ingresos de la compañía se ubicaron en el extremo inferior de su rango de proyecciones debido a una "demanda de viajes más débil de lo esperado" tanto dentro del país como hacia Estados Unidos.
Mientras tanto, un informe del Bank of America del 28 de marzo ya advertía que el turismo nacional se encontraba bajo presión. Los datos agregados de tarjetas bancarias mostraron una disminución del gasto en alojamiento, turismo y aerolíneas, según el informe.
El menor gasto en viajes se produce en un contexto de bajos niveles de ingreso personal disponible entre los estadounidenses en comparación con hace cuatro años.
La renta personal disponible real en Estados Unidos se situó en 17,978 dólares en abril de este año, según datos del Banco de la Reserva Federal de St. Louis. Esta cifra es inferior al máximo de 20.445 dólares alcanzado en marzo de 2021.
Perspectivas del sector de las aerolíneas
En un informe del 29 de mayo, JP Morgan indicó que el número de visitantes extranjeros a Estados Unidos disminuyó. Además, el mercado de viajes nacional se vio afectado negativamente debido a la caída en las reservas de vuelos relacionadas con el gobierno."En respuesta, varias aerolíneas estadounidenses redujeron sus previsiones de ganancias y las acciones se corrigieron en consecuencia", señala el informe.
Pero a pesar de este sombrío panorama, las aerolíneas estadounidenses están "bien posicionadas para hacer frente a la tormenta" en medio de una posible recesión económica, añadió el informe.
"Las acciones de las aerolíneas tradicionalmente pierden el 40 por ciento de su valor durante los seis meses previos a una recesión, antes de duplicarse a partir de allí", explicó Jamie Baker, analista de acciones de US Airline and Aircraft Leasing.
En una declaración del 14 de mayo, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo pronosticó que Estados Unidos perdería unos "asombrosos" 12,500 millones de dólares en gasto de visitantes internacionales en 2025, lo que representa una caída del 22.5 por ciento respecto al pico anterior.
La pérdida sería un "golpe directo a la economía estadounidense en general, impactando comunidades, empleos y empresas de costa a costa", afirmó el organismo.
Los datos sobre nuevas llegadas internacionales en marzo mostraron una "caída pronunciada y generalizada en los viajes entrantes desde muchos de los principales mercados emisores del país", indicó el grupo.
Por ejemplo, las llegadas desde el Reino Unido disminuyeron casi un 15 por ciento anual, las de Alemania un 28 por ciento y las de Corea del Sur cerca del 15 por ciento.
"Sin medidas urgentes para restaurar la confianza de los viajeros internacionales, Estados Unidos podría tardar varios años en recuperar los niveles de gasto de visitantes internacionales previos a la pandemia, ni siquiera el pico de hace 10 años", declaró Julia Simpson, directora ejecutiva de la organización. "Se trata del crecimiento de la economía estadounidense; es factible, pero requiere liderazgo desde Washington D. C.".
En una nota positiva para el sector aéreo, la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA) espera que los vuelos del Día de la Independencia, el 4 de julio, establezcan "nuevos récords", señaló el grupo en una declaración del 20 de junio.
La AAA prevé que 5.84 millones de viajeros volarán a sus destinos, lo que representa el 8 por ciento del total de viajeros del Día de la Independencia. Esta proyección representa un aumento del 1.4 por ciento respecto al récord anterior, establecido la semana pasada, con 5.76 millones de viajeros aéreos.
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