El vicepresidente JD Vance afirmó que el rechazo de la República Popular China a las criptomonedas descentralizadas como Bitcoin es otra razón para que Estados Unidos adopte esta tecnología.
"A la República Popular China no le gusta el bitcoin. Bueno, deberíamos preguntarnos por qué. ¿Por qué nuestro mayor adversario es tan contrario al bitcoin? Si la República Comunista de China se aleja del bitcoin, quizá Estados Unidos debería acercarse a él, y eso es una de las cosas que vamos a hacer", afirmó.
Vance habló en la Conferencia Bitcoin 2025 celebrada en Las Vegas el 28 de mayo sobre los planes de la administración para incorporar las criptomonedas a la economía convencional, el mismo día en que el Departamento de Trabajo derogó las directrices que advertían a los fiduciarios contra la inclusión de las criptomonedas en los planes de jubilación 401(k).
Dijo que Bitcoin sería un activo de gran importancia estratégica y que Estados Unidos debe reforzar su ventaja sobre el régimen chino, ya que alrededor de 50 millones de estadounidenses, pronto más, poseen bitcoins.
El régimen chino prohibió el comercio y las inversiones en criptomonedas en 2019, y su banco central anunció en 2021 una campaña de represión contra toda actividad relacionada con las criptomonedas.
Vance señaló que, para sus defensores, la criptomoneda representa “un resguardo” contra la inflación y la persecución política, en referencia a casos de personas a las que les niegan servicios financieros por sus convicciones políticas.
“Con el presidente [Donald] Trump, el cripto finalmente tiene un defensor y un aliado en la Casa Blanca”, dijo Vance. “En nuestra administración entendemos todo el potencial de la industria de los activos digitales, no solo como inversión o tecnología llamativa, sino como símbolo y motor de la libertad individual para todos nuestros ciudadanos”.
También instó a la comunidad cripto a mantenerse activa en el debate de políticas públicas, porque “lo que pase en la inteligencia artificial va a afectar de buena y mala manera a Bitcoin. Y, por supuesto, lo que pase con Bitcoin va a influir en lo que ocurra en la inteligencia artificial”.
“Y, lo más importante, no quiero que Estados Unidos sufra consecuencias negativas por lo que suceda en la inteligencia artificial (AI)”, añadió.
Trump ganó el apoyo de los usuarios de cripto durante su campaña electoral, cuando se comprometió a crear una reserva estratégica nacional de Bitcoin y a convertir a Estados Unidos en la "capital mundial de las criptomonedas". A los pocos días de asumir el cargo, firmó una orden ejecutiva para promover a Estados Unidos como líder “en activos digitales y tecnología financiera, mientras protege la libertad económica” y creó un grupo de trabajo de IA y criptomonedas presidido por David Sacks, pocos días después de asumir el cargo.
En marzo, el presidente celebró una cumbre sobre criptomonedas en la Casa Blanca, en la que se reunieron figuras clave del sector para debatir la política en materia de criptomonedas.
El Senado impulsó una ley sobre criptomonedas que exigiría que las "monedas estables" (stablecoins), que son tokens digitales cuyo valor está vinculado a otro activo seguro, sean emitidas por empresas autorizadas.
Trump también anuló otras normas sobre criptomonedas.
En abril, firmó un proyecto de ley que anulaba los requisitos de información para quienes realizan transacciones con activos digitales, y en marzo, la Oficina del Contralor de la Moneda revocó una política que prohibía a los bancos realizar algunas actividades relacionadas con las criptomonedas.
Con información de Reuters.
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