El presidente Donald Trump estaba “frustrado” por las recientes publicaciones del multimillonario tecnológico Elon Musk en las que lo criticaba a él y a su proyecto de ley de gasto, pero no quiere una disputa a largo plazo con su antiguo asesor, según declaró el vicepresidente JD Vance el 11 de junio.
Vance dijo a los periodistas en el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas que había hablado con Trump sobre sus desacuerdos públicos con Musk y que el presidente consideraba que el multimillonario donante de la campaña había dicho "algunas cosas inaceptables".
"Creo que el presidente tenía razón al sentirse muy frustrado por eso, pero también le desea lo mejor a Elon y no desea tener una disputa o enemistad a largo plazo con Elon Musk", dijo Vance.
Vance dijo que cree que "es en el mejor interés de todo el país que uno de los grandes empresarios del país también apoye al presidente y a nuestra agenda".
Si Musk decide no apoyar, al final será él quien salga perdiendo, dijo Vance.
"Sospecho que Elon Musk tiene muchas ganas de formar parte del equipo y que son él y el presidente quienes deben hablar de su relación directa", declaró Vance, añadiendo que la administración Trump agradece el trabajo que Musk realizó al principio del proceso para hacer más eficiente el gobierno a través del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Vance dijo a los periodistas que también había hablado con Musk sobre su disputa con Trump, pero no entró en detalles sobre su conversación.
El director ejecutivo de Tesla y SpaceX expresó arrepentimiento por algunas de sus recientes publicaciones sobre Trump y su amplio proyecto de ley de impuestos y gastos, apodado "One Big Beautiful Bill Act" (Gran y hermoso proyecto de ley), escribiendo en una publicación del 11 de junio en la plataforma de redes sociales X que esas publicaciones "fueron demasiado lejos".
Musk no especificó cuáles de sus comentarios lamentaba. Desde entonces, borró algunas publicaciones.
A finales de mayo, pocos días después de que Musk abandonara la administración Trump al expirar su mandato como empleado especial del gobierno, calificó el proyecto de ley de gasto como una "abominación repugnante". También expresó preocupación por el posible impacto fiscal del proyecto de ley en el gobierno federal.
En otras declaraciones, el empresario dijo que fue gracias a él que Trump y el Partido Republicano ganaron las elecciones de 2024. Musk gastó aproximadamente 300 millones de dólares en apoyar la campaña de Trump y a otros candidatos republicanos el año pasado.
Musk también hizo declaraciones controvertidas sobre una supuesta conexión entre Jeffrey Epstein y el presidente y amenazó con crear un partido político rival.
Trump, por su parte, sugirió que Musk "se volvió loco" después de que el presidente "le quitara su mandato sobre los vehículos eléctricos, que obligaba a todo el mundo a comprar carros eléctricos que nadie quería", aunque afirmó que el empresario conocía el plan desde hacía meses.
El presidente también amenazó con recortar los contratos federales y subsidios a las empresas de Musk, lo que llevó a Musk a decir que empezaría a desmantelar la nave espacial Dragon de SpaceX, utilizada por la NASA y única nave estadounidense capaz de transportar astronautas hacia y desde la Estación Espacial Internacional, aunque más tarde se retractó de la amenaza.
Trump acogió con satisfacción la disculpa de Musk en una entrevista con el New York Post el 11 de junio, diciendo que "le pareció muy bonito que lo hiciera" y que "no le guarda rencor", en una señal de posible reconciliación entre ambos.
The Epoch Times contactó a la Casa Blanca para pedir comentarios, pero no recibió respuesta antes de la publicación.
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