WASHINGTON—El presidente Donald Trump recibirá al canciller alemán Friedrich Merz en la Casa Blanca el 5 de junio para discutir una amplia gama de temas urgentes, entre los que destacan la guerra en Ucrania, el gasto en defensa y las tensiones comerciales transatlánticas.
Esta será la primera visita del canciller a Washington desde su victoria electoral en mayo.
Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de centro-derecha, ha establecido una buena relación personal con Trump, según los medios alemanes.
La reunión se celebrará antes de la cumbre del G7 en Canadá, donde ambos líderes se reunirán de nuevo dentro de dos semanas.
En una entrevista reciente con la cadena pública alemana WDR, Merz compartió detalles de su llamada telefónica reciente con Trump.
"Siempre es importante no hablar demasiado, sino ser breve y dejarlo hablar", dijo Merz, revelando su enfoque para tratar con el presidente estadounidense.
"Hay que adaptar el enfoque y trabajar con él. Al mismo tiempo, no debemos rebajarnos", afirmó Merz. "No somos suplicantes".
Guerra en Ucrania
La reunión se produce en un momento crítico, ya que el presidente ruso, Vladímir Putin, prometió responder al reciente ataque con drones de Ucrania contra aeródromos rusos.El 4 de junio, Trump afirmó que había hablado con Putin durante más de una hora sobre el conflicto en curso.
"Fue una buena conversación, pero no una conversación que conduzca a la paz inmediata2, escribió Trump en una publicación en Truth Social. "El presidente Putin dijo, y con mucha firmeza, que tendrá que responder al ataque reciente en las bases aéreass".
Durante meses, Trump ha presionado tanto a Rusia como a Ucrania para que pongan fin a los combates y negocien una paz permanente.
Ucrania lanzó un ataque a gran escala con drones contra bases rusas situadas en el interior del país durante el fin de semana. Esas bases, algunas ubicadas tan lejos como Siberia, albergaban bombarderos capaces de llevar armas nucleares.
La Casa Blanca afirmó que Trump no fue informado del ataque con antelación.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy (derecha), da la bienvenida al canciller alemán, Friedrich Merz, en Kiev, Ucrania, el 10 de mayo de 2025. (Genya Savilov/AFP a través de Getty Images)
Tensiones comerciales
La Unión Europea está actualmente sujeta a aranceles estadounidenses del 10 % sobre la mayoría de los productos.Trump anunció recientemente un arancel del 50 % a la UE que debía entrar en vigor el 1 de junio. Sin embargo, tras una conversación telefónica con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acordó ampliar el plazo hasta el 9 de julio.
Los aranceles “golpean el corazón de la capacidad manufacturera y exportadora de Alemania,” escribió Penny Naas, quien dirige la iniciativa Allied Competitiveness en el think tank German Marshall Fund, en una reciente nota.
Según señaló, más preocupantes para Alemania son los aranceles a sectores específicos, como el automóvil, el acero, los semiconductores, la aviación y los productos farmacéuticos. Trump impuso aranceles del 25 % a los automóviles y recientemente aumentó los gravámenes al acero y al aluminio del 25 % al 50 %.
Las barreras técnicas al comercio impuestas por la UE siguen siendo un obstáculo importante en las relaciones comerciales transatlánticas. Un informe del Representante Comercial de los Estados Unidos afirma que el uso por parte de la UE de normas regionales en materia de seguridad, calidad, protección del medio ambiente, etiquetado y envasado restringe el acceso de los productos estadounidenses, incluso cuando estos cumplen con normas internacionales ampliamente reconocidas.
“Merz puede usar sus conversaciones en la Casa Blanca como excusa para simplificar el clima regulatorio de Europa y mejorar la competitividad de Alemania”, dijo Naas. “Racionalizar las regulaciones sobre reportes de sostenibilidad, por ejemplo, es un objetivo común de los Estados Unidos y Alemania”.
Gasto en defensa
Trump ha sostenido durante mucho tiempo que otros países deben pagar su parte correspondiente a la alianza de la OTAN. Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, ha intensificado la presión sobre los Estados miembros para que cumplan unos objetivos de gasto en defensa más elevados.Durante la cumbre de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN celebrada en Turquía en mayo, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Johann Wadephul, expresó su apoyo a la posición de Trump y pidió un aumento sustancial del gasto en defensa de los miembros de la OTAN.
Wadephul propuso que cada país destinara el 5 % de su producto interno bruto (PIB), lo que supone un aumento con respecto al objetivo actual de un mínimo del 2 % anual. También apoyó la idea de que los países miembros pudieran tener un gasto en defensa del 3,5 % del PIB si se invertía un 1,5 % adicional en infraestructuras relacionadas con el ámbito militar. Esta idea fue planteada recientemente por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Durante la reunión en la Casa Blanca, se espera que Merz se centre en reforzar los lazos con Trump. Anteriormente, invitó al presidente estadounidense a visitar Kallstadt, el pueblo alemán donde nació Friedrich Trump, abuelo de Trump, en 1869.
Es probable que Merz renueve la invitación durante su visita a la Casa Blanca.
Con información de Jack Phillips.
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