El presidente Donald Trump ordenó una importante reforma del proceso mediante el cual las agencias evalúan a los trabajadores federales en período de prueba antes de que puedan obtener la condición de empleados fijos y la protección laboral.
En una orden ejecutiva del 24 de abril, titulada "Fortalecimiento de los períodos de prueba en la función pública federal", el presidente ordena a los jefes de las agencias federales que certifiquen activamente que la continuidad en el empleo de cualquier empleado en período de prueba "redunda en beneficio del interés público" antes de que pueda obtener la titularidad.
Las agencias también deben utilizar períodos de prueba, normalmente de un año de duración, para evaluar la idoneidad de los empleados y su adecuación a las necesidades de la agencia antes de concederles la condición de empleados federales de pleno derecho.
La orden de Trump acusa a las agencias de no despedir anteriormente a los empleados con bajo rendimiento y alega que "a menudo mantuvieron y [otorgaron] permanencia en el cargo a empleados con bajo rendimiento que debieron ser descartados durante su período de prueba".
La orden es el último esfuerzo del presidente para reformar y remodelar la plantilla federal. El 17 de abril, Trump firmó un memorándum por el que se prorrogaba el congelamiento de la contratación de empleados civiles federales hasta el 15 de julio.
Al día siguiente, Trump dijo que aplicaría una orden ejecutiva anterior en la que se ordenaba a la Oficina de Gestión de Personal que emitiera nuevas normas de la función pública para los empleados públicos de carrera.
"En adelante, los empleados públicos de carrera que trabajen en asuntos políticos se clasificarán como "Política/Carrera" y estarán sujetos a los más altos estándares de conducta y rendimiento", afirmó.
El esfuerzo de Trump por reformar la plantilla federal se encontró con múltiples demandas que cuestionan la legalidad de sus políticas, incluida su decisión de despedir a decenas de miles de trabajadores en período de prueba a principios de este año.
Según la hoja informativa de la orden del 24 de abril, las agencias federales deben revisar a todos los empleados en período de prueba y asignarles evaluadores en un plazo de 15 días.
Al menos 60 días antes de que finalice el período de prueba o prueba de un empleado, las agencias deben reunirse con el trabajador para discutir su rendimiento y la continuidad de su empleo en función de las necesidades de la agencia y del "interés público", según la orden.
Además, en un plazo de 30 días a partir de la finalización del período de prueba o prueba de cada empleado, el director de cada agencia o una persona designada debe determinar si el empleado debe ser nombrado para el servicio federal o despedido.
Los empleados en período de prueba también tienen la "carga de demostrar por qué su continuidad en el empleo hasta su nombramiento para el servicio federal es de interés público", establece la orden.
La orden de Trump entra en vigor de inmediato y ordena a la Oficina de Gestión de Personal que elabore nuevas normas y proporcione orientación a los departamentos federales.
El director de dicha oficina también podrá definir las circunstancias y los procedimientos por los que los empleados en período de prueba o empleados de prueba podrán recurrir su despido.
Con información de T.J. Muscaro.
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