El presidente Donald Trump firmó un memorándum el 17 de abril que extiende la suspensión de la contratación de empleados civiles federales hasta el 15 de julio.
"No se podrá cubrir ningún puesto civil federal que esté actualmente vacante, ni se creará ningún puesto nuevo, salvo que se disponga lo contrario en este memorándum o lo exija la legislación aplicable", dice el memorándum.
Inmediatamente después de volver al cargo el 20 de enero, Trump firmó una orden en la que instruía a todos los organismos del Poder Ejecutivo que evitaran cubrir cualquier puesto civil federal que estuviera vacante al mediodía del 20 de enero, día de la toma de posesión.
La orden eximía al personal militar del Departamento de Defensa o a los "puestos relacionados con la aplicación de la ley de inmigración, la seguridad nacional o la seguridad pública". También eximía a los puestos que "afectaran a la prestación de la Seguridad Social, Medicare o las prestaciones a los veteranos".
La orden de Trump de enero permitía al director de la Oficina de Personal y Gestión conceder exenciones cuando fuera necesario y le ordenaba consultar con el administrador del Servicio de DOGE de EE. UU. para presentar un plan en un plazo de 90 días con el fin de reducir el tamaño de la plantilla federal "mediante mejoras de la eficiencia y la reducción natural".
Tras la publicación de ese plan, la orden debía expirar para todos los departamentos y organismos ejecutivos, con la excepción del Servicio de Impuestos Internos (IRS).
Una vez que la administración adopte un "plan de contratación por méritos" de conformidad con la Orden Ejecutiva 14170, Reforma del Proceso de Contratación Federal y Restablecimiento del Mérito en el Servicio Gubernamental, las futuras contrataciones en todo el poder ejecutivo "serán coherentes con dicho plan".
El memorándum del jueves mantiene las exenciones a determinados puestos federales que figuraban en la orden de enero, incluidos los programas militares y de prestaciones sociales.
"Se prohíbe contratar fuera del Gobierno Federal para eludir la intención de este memorando", dice.
El memorándum de Trump instruye a los jefes de las agencias a utilizar los empleados y los fondos existentes para mejorar los servicios públicos y su prestación. Tampoco impide "las redistribuciones o reasignaciones para satisfacer las necesidades de máxima prioridad", mantener los servicios esenciales o proteger la seguridad nacional y la seguridad pública.
El memorándum seguirá vigente para el IRS hasta que el secretario del Tesoro, en consulta con el director de la Oficina de Personal y Gestión y el administrador del Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos, determine si poner fin a la suspensión es en interés de la nación y una vez que se publique un aviso de esa conclusión en el Registro Federal.
Sin embargo, el memorándum no restringe el nombramiento o la designación de funcionarios para puestos que requieren el nombramiento presidencial o la confirmación del Senado, el nombramiento de funcionarios para puestos no profesionales en el Servicio Ejecutivo Superior u otras reasignaciones similares.
La medida continúa los esfuerzos de Trump para reducir el tamaño del gobierno federal y el gasto mediante despidos masivos y suspensión de la contratación en todas las agencias federales. Grupos de trabajadores, sindicatos y más de una docena de estados iniciaron demandas por estas medidas.
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