El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha calificado al primer ministro australiano, Anthony Albanese, de "buen hombre" tras su última conversación telefónica.
El breve comentario, captado por Nine Entertainment, se produce después de que Albanese describiera su intercambio como "cálido y constructivo", en el que se trataron temas como el comercio, la economía y la seguridad.
Se trata de la cuarta llamada entre los dos líderes desde el regreso de Trump a la Casa Blanca, mientras se espera una reunión cara a cara.
"Esta noche he mantenido otra conversación cordial y constructiva con el presidente (Donald Trump)", escribió Albanese en X.
"Hemos hablado de nuestras relaciones comerciales y económicas, así como de áreas de crecimiento, incluidos los minerales críticos. También hemos hablado de los intereses comunes de Estados Unidos y Australia en materia de seguridad".
Albanese viajará a Nueva York a finales de este mes para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Se esperaba que se pudiera celebrar una reunión durante la cumbre del G7 en junio, pero Trump se marchó antes de tiempo alegando acontecimientos en Oriente Medio. Entre los temas que se debatirán se encuentran los aranceles comerciales y la revisión del acuerdo AUKUS.
La oposición presiona a Albanese para que convoque una reunión
La oposición ha mantenido que han pasado casi 300 días desde que el presidente Trump ganó las elecciones y ha seguido presionando a Albanese para que convoque una reunión.El portavoz de comercio de la oposición, Kevin Hogan, dijo que Canberra estaba "perdiendo" las exenciones arancelarias.
"Aunque el primer ministro está dando prioridad a las reuniones presenciales en Beijing, no ha mostrado el mismo interés por reunirse con el presidente de Estados Unidos y resolver cuestiones comerciales clave que afectan a los exportadores australianos", afirmó Hogan en una declaración emitida el mes pasado.
Añadió que Albanese debe mostrar la misma urgencia con Estados Unidos que con Beijing.
Los ministros laboristas insisten en que la relación sigue intacta, señalando la frecuencia de las llamadas.
La ministra del Gabinete, Amanda Rishworth, declaró a Sunrise que los intercambios demostraban "la cálida relación que ya existe entre ambos".
El embajador de Australia en Estados Unidos, Kevin Rudd, fue más allá y publicó en X: "Es estupendo que el presidente y el primer ministro hayan mantenido otra llamada esta mañana, la cuarta desde que el presidente fue elegido".
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