El presidente Donald Trump firmó el 5 de agosto una orden ejecutiva por la que se crea un grupo de trabajo para coordinar los preparativos de los Juegos Olímpicos de Verano de Los Ángeles 2028 (LA28).
“Con la medida de hoy, ordeno al Departamento de Estado, al Departamento de Justicia, al Departamento de Seguridad Nacional, al FBI, al Servicio Secreto, al Departamento de Transporte y a muchos otros departamentos y agencias que utilicen todos los medios a su alcance para garantizar que el evento de 2028 sea fantástico, seguro y hermoso”, declaró Trump antes de firmar la orden ejecutiva.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que Trump considera “un gran honor” supervisar los Juegos Olímpicos durante su segundo mandato, tras haber desempeñado un papel fundamental en la consecución de la candidatura de Estados Unidos para albergar el evento deportivo mundial en Los Ángeles.
“El deporte es una de las grandes pasiones del presidente Trump, y su experiencia atlética, combinada con su inigualable experiencia en el sector hotelero, harán que estos Juegos Olímpicos sean los más emocionantes y memorables de la historia”, dijo Leavitt en un comunicado obtenido por The Epoch Times.
Casey Wasserman, presidente y director ejecutivo del comité organizador LA28, declaró que la formación del grupo de trabajo supone un importante paso adelante en los esfuerzos de planificación del comité, ya que su objetivo es ofrecer “los mejores Juegos que el mundo haya visto jamás” dentro de tres años.
“En nombre de LA28, quiero expresar nuestro profundo agradecimiento al presidente Trump y a su Administración por su liderazgo y su apoyo inquebrantable mientras nos preparamos para ofrecer los Juegos Olímpicos y Paralímpicos más grandes y ambiciosos jamás celebrados en Estados Unidos”, declaró Wasserman.
“Desde que conseguimos esta oportunidad histórica en 2017, el presidente Trump ha reconocido constantemente la magnitud de nuestra responsabilidad al dar la bienvenida al mundo a Los Ángeles”.
El Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos revisó en julio su política sobre la participación de atletas transgénero para garantizar que los equipos femeninos estadounidenses en los Juegos Olímpicos de Verano de 2028 se ajusten a la orden ejecutiva de Trump del 5 de febrero.
La orden instruye al secretario de Estado y al secretario de Seguridad Nacional que revisen y ajusten las políticas existentes que le han permitido a los atletas masculinos estadounidenses que se identifican como transgénero competir en deportes femeninos, y que emitan directrices destinadas a restringir dicha participación “en la medida en que lo permita la ley”.
El cumplimiento de la orden significaría que las atletas estadounidenses que se identifican como mujeres transgénero quedarían efectivamente excluidas de competir en las pruebas femeninas de los Juegos Olímpicos de 2028. Se les permitirá competir en las pruebas masculinas equivalentes.
La orden también pide a las agencias federales que revisen las subvenciones concedidas a programas educativos y retiren la financiación a aquellos que violen la política de la administración, en particular los programas que “privan a las mujeres y las niñas de oportunidades deportivas justas”.
El Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos declaró que colaboraría con los organismos reguladores del deporte, incluidos el Comité Olímpico Internacional, el Comité Paralímpico Internacional, las federaciones deportivas internacionales y los organismos reguladores nacionales, para “garantizar que las mujeres disfruten de un entorno competitivo justo y seguro” acorde con la orden de Trump.
Sam Dorman, Melanie Sun y Jackson Richman contribuyeron a este artículo.
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