WEST POINT, N.Y.—El presidente Donald Trump regresó a la Academia Militar de los Estados Unidos, conocida como West Point, el 24 de mayo para pronunciar el discurso de graduación de la promoción de 2025.
Miles de asistentes ovacionaron al presidente cuando apareció luciendo su característica gorra roja con el lema «Make America Great Again» (Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande).
«Sigan sus instintos y asegúrense de tomar el camino que aman, de hacer algo que les guste», dijo Trump durante la ceremonia.
«Hay que hacer lo que se ama. Si no te gusta, nunca tendrás éxito».
El presidente se dirigió a los graduados de la Universidad de Alabama el 1 de mayo, pero el discurso de West Point es la primera ceremonia militar de su segundo mandato.
Trump habló por última vez en la prestigiosa academia en 2020, durante el último año de su primer mandato.
En su discurso más reciente, citó a un antiguo graduado, el presidente Dwight D. Eisenhower, quien dijo al cuerpo que «pensara en grande».
«Si vas a resolver un problema, más vale que sea uno grande», afirmó Trump.
También se inspiró en la leyenda del golf Gary Player para hacer un llamamiento a priorizar la ética del trabajo.
«Cuanto más trabajes, más suerte tendrás», afirmó Trump.
Recordó a los cadetes el importante papel que desempeñó la academia en la historia del país.
La Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial se ganaron «aquí mismo, en West Point», afirmó Trump.
Recordó a los cadetes que ellos son responsables del éxito de las futuras operaciones bélicas y señaló el compromiso de su administración de destinar un billón de dólares para reforzar el ejército.
«La labor de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos no es organizar espectáculos de drag queens, transformar culturas extranjeras ni difundir la democracia a todo el mundo a punta de pistola», afirmó Trump. «El trabajo de las Fuerzas Armadas es dominar a cualquier enemigo y aniquilar cualquier amenaza contra Estados Unidos, en cualquier momento y en cualquier lugar».
Afirmó que el escudo antimisiles Golden Dome ayudará a proteger la nación y pronosticó que estará terminado antes de que él abandone la Casa Blanca en 2029.
Trump destacó a dos cadetes por su excepcional rendimiento y a otro por el sacrificio y el servicio de su familia, y los invitó a subir al estrado para saludar y dirigirse a los asistentes.
El presidente también concedió la amnistía a los cadetes que habían cometido infracciones disciplinarias leves, relacionadas con retrasos, pulcritud del uniforme y otras infracciones.
Antes de que comenzara la ceremonia, las nubes de lluvia que se cernían sobre los cadetes hacían juego con los uniformes que vestían al unirse a la histórica «larga línea gris» de antiguos graduados.
Pero las tormentas dieron paso a un cielo azul y un sol radiante a medida que se acercaban las festividades, y el público aplaudió el cambio de tiempo que trajo consigo temperaturas más cálidas.
La promoción estaba formada por 1002 cadetes, aproximadamente el 82 % de los alumnos que se matricularon hace cuatro años.
La 227.ª promoción de esta histórica institución eligió como lema «Juntos prosperamos».
Más de 300 cadetes graduados tienen al menos un progenitor que sirvió en el ejército estadounidense, y 81 son hijos de antiguos alumnos de West Point.
El cadete Dennis «Ricky» McMahon y su familia militar multigeneracional, incluido su padre, el teniente coronel Michael McMahon, que perdió la vida en Afganistán en 2004, fueron homenajeados por el presidente durante el acto.
Una pieza de oro del anillo de la promoción de 1985 de McMahon se fundió junto con las de otros graduados anteriores para incluirla en los anillos de la promoción de 2025.
«Cada uno de ustedes llevará consigo el recuerdo de Michael para siempre», dijo Trump.
Los 50 estados están representados en el grupo de nuevos subtenientes, con 83 residentes de Texas liderando por poco el grupo frente a los 82 de California, según un comunicado de la academia.
Los estudiantes internacionales, que regresarán a sus países para cumplir el servicio militar, suman 14 y entre ellos hay ciudadanos de Jordania, Nigeria, Perú y Tailandia, entre otros países.
Los miembros del alumnado estallaron en vítores cuando Trump dijo que tenía que marcharse para ocuparse de China.
Al salir de la zona, el helicóptero Marine One del presidente sobrevoló el estadio mientras los cadetes recibían sus diplomas.
La promoción clausuró el acto lanzando al aire sus gorras, siguiendo una tradición celebrada desde hace mucho tiempo.
A continuación, los graduados corrieron hacia el escenario para tomar un recuerdo y se pusieron rápidamente las gorras esparcidas por el suelo, con sonrisas y emoción visibles en todo el estadio.
Se podían ver lágrimas de alegría en los rostros de los graduados, sus familiares y amigos, cuando miles de asistentes se unieron a los jóvenes oficiales en el campo.
Una asistente dijo que había venido a ver a su sobrino graduarse.
«Estamos muy orgullosos de todo lo que han logrado estos dedicados militares», dijo Catherine Jones a The Epoch Times. «Estos son los futuros líderes que mantendrán a nuestro país a salvo».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
