El presidente Donald Trump afirmó el domingo que U.S. Steel seguirá bajo control estadounidense a pesar de su acuerdo de asociación con la acería japonesa Nippon Steel.
En declaraciones a los periodistas antes de subir al Air Force One, Trump sugirió que Nippon Steel tendría «propiedad parcial» de U.S. Steel, aunque no dio más detalles.
«Estará controlada por Estados Unidos, de lo contrario, no habría cerrado el acuerdo», le dijo a los periodistas en un aeropuerto de Nueva Jersey. «Es una inversión y es una propiedad parcial, pero estará controlada por Estados Unidos».
Trump anunció el 23 de mayo que U.S. Steel mantendrá su sede en Pittsburgh en el marco de una «asociación planificada» con Nippon Steel. Se espera que el acuerdo aporte 14,000 millones de dólares a la economía estadounidense y cree al menos 70,000 puestos de trabajo en Estados Unidos.
La mayor parte de la inversión se realizará en los próximos 14 meses, según declaró Trump en la plataforma Truth Social, calificándola como «la mayor inversión en la historia del estado de Pensilvania».
U.S. Steel afirmó que «seguirá siendo estadounidense» y que se expandirá «a través de una asociación con Nippon Steel, el cual aportará una inversión masiva, nuevas tecnologías y miles de puestos de trabajo en los próximos cuatro años».
Nippon Steel afirmó que la asociación supone un punto de inflexión «para U.S. Steel y todas las partes interesadas, incluida la industria siderúrgica estadounidense y la base manufacturera estadounidense en general».
El acuerdo se anunció por primera vez en diciembre de 2023, cuando Nippon Steel planeaba adquirir U.S. Steel por 14,900 millones de dólares, pero fue bloqueado por el entonces presidente Joe Biden debido a motivos de seguridad nacional.
Antes de dejar el cargo este año, Biden anunció que bloquearía la adquisición de la empresa por parte de Nippon Steel, alegando la necesidad de mantener una industria siderúrgica de propiedad nacional.
Trump también se opuso a la adquisición de U.S. Steel por parte de Nippon Steel durante su campaña presidencial de 2024, pero posteriormente cambió su postura sobre el acuerdo tras asumir el cargo.
El 7 de abril, Trump emitió un memorando en el que le ordenaba al Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos que realizara una nueva revisión a la operación y evaluara sus posibles riesgos para la seguridad nacional.
David McCall, presidente del sindicato United Steelworkers, expresó su oposición a la propuesta de adquisición de U.S. Steel por parte de Nippon Steel, alegando la supuesta violación a las leyes comerciales por parte de la empresa japonesa.
«Es simplemente absurdo pensar que podríamos confiar el futuro de una de nuestras industrias más vitales, esencial tanto para la defensa nacional como para las infraestructuras críticas, a una empresa cuyas prácticas comerciales desleales continúan hasta el día de hoy», afirmó McCall en una declaración del 22 de mayo.
The Epoch Times se puso en contacto con Nippon Steel para recabar sus comentarios, pero no recibió respuesta antes de la publicación de este artículo.
Nippon Steel comprometió a no realizar despidos tras la transacción y planea mantener el nombre y la marca de U.S. Steel, según el sitio web de Nippon Steel-U.S. Steel.
Emel Akan contribuyó a este artículo.
Con información de Reuters y The Associated Press
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