El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo el miércoles que desplegará la Guardia Nacional en ciudades de todo el estado para garantizar la paz y el orden, en previsión de las protestas contra las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
«Las protestas pacíficas son legales», escribió Abbott en la plataforma de redes sociales X. «Dañar a una persona o a la propiedad es ilegal y eso conllevará el arresto».
La Guardia Nacional de Texas utilizará «todas las herramientas y estrategias» para ayudar a las fuerzas del orden a mantener el orden, añadió el gobernador.
El anuncio se dio mientras se llevan a cabo disturbios en California, donde han estallado protestas tras una nueva ronda de detenciones del ICE en Los Ángeles contra inmigrantes ilegales que buscaban trabajo como jornaleros frente a tiendas como Home Depot.
La situación se agravó en los últimos días, y el centro de Los Ángeles se encuentra ahora bajo toque de queda después de que las protestas se convirtieran en disturbios. Los vídeos que circulan por Internet muestran a los alborotadores saqueando tiendas, incendiando coches y bloqueando el tráfico en las calles.
En respuesta, el presidente Donald Trump pidió miles de efectivos de la Guardia Nacional y cientos de marines para ayudar a sofocar la violencia, y prometió «tener tropas en todas partes» si los disturbios se extienden más allá de California. La medida pasó por alto al gobernador de California, Gavin Newsom, que se había negado a activar la Guardia Nacional del estado. Posteriormente, demandó a la administración Trump por lo que los funcionarios estatales describieron como un intento ilegal de federalizar la Guardia Nacional de California.
Un juez denegó la solicitud de emergencia de Newsom para detener el despliegue.
Abbott expresó su apoyo a la decisión de Trump y escribió en las redes sociales que las fuerzas del orden federales se enfrentan a un ataque organizado.
«Es hora de poner fin a esto y permitir que los funcionarios federales hagan cumplir plenamente las leyes de Estados Unidos», escribió el domingo en X.
En Texas, cientos de manifestantes se reunieron el lunes en el Capitolio de Austin para mostrar su solidaridad con las protestas de Los Ángeles. La policía detuvo a cinco personas por diversos cargos, entre ellos: delito grave de daños a la propiedad privada y resistencia a la autoridad. El Departamento de Seguridad Pública de Texas informó que las fuerzas del orden utilizaron gas lacrimógeno y proyectiles de pimienta para «mantener el orden durante la respuesta».
«Texas es un estado donde impera la ley y el orden, y el departamento tiene tolerancia cero con las personas que alteran el orden público o ponen en peligro a los agentes del orden», dijo la agencia en un comunicado.
Esa misma noche se celebró una protesta similar en el centro de Dallas.
Se espera que las protestas continúen en todo Texas durante el fin de semana, con manifestaciones previstas para el sábado 14 de junio en Austin, Dallas, Houston y San Antonio.
Las manifestaciones coinciden con el desfile militar de Trump en Washington, una celebración que también coincide con el cumpleaños del presidente.
Las protestas están siendo organizadas por No Kings y 50501, dos grupos activistas que han organizado protestas contra Trump en todo el país desde que asumió el cargo en enero.
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