Una nueva demanda alega que el fabricante actual y anterior de Tylenol ocultó intencionadamente pruebas de la relación entre el medicamento y el autismo.
"Los demandados tenían la autoridad y el deber de cambiar las etiquetas de advertencia de los productos Tylenol basándose en las importantes pruebas científicas, pero decidieron no hacerlo", afirma la demanda, presentada por el fiscal general de Texas, Ken Paxton, en un tribunal de Texas el 28 de octubre.
Algunos estudios han descubierto que los bebés nacidos de mujeres que tomaron Tylenol u otra forma de paracetamol tienen un mayor riesgo de padecer trastorno del espectro autista (TEA) o trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Entre ellos se incluye un estudio de 2019 publicado por JAMA Psychiatry.
Ese y otros artículos sugerían que se debía advertir a las mujeres embarazadas que no utilizaran el paracetamol de forma indiscriminada, según dijeron más de 90 investigadores en una declaración de 2021.
Johnson & Johnson, que durante décadas fabricó Tylenol, decidió no advertir a los consumidores y, en su lugar, promocionó Tylenol como un producto seguro, entre otras cosas, dirigiendo a un sitio web llamado BabyCenter que, en realidad, era de su propiedad, según la demanda.
En 2022, Johnson & Johnson escindió la unidad de fabricación en una nueva empresa, Kenvue.
"Esto se diseñó para proteger los activos de Johnson & Johnson de los demandantes que ganan los juicios porque sus hijos desarrollan TEA y/o TDAH después de que sus madres ingirieran Tylenol durante el embarazo", dice Paxton en la demanda.
Las alegaciones orales en una apelación de uno de los casos están programadas para noviembre.
La etiqueta actual de Tylenol no contiene ninguna advertencia sobre el autismo o el TDAH, aunque las autoridades federales han declarado recientemente que actualizarán la etiqueta y han informado a los médicos de que existen pruebas que indican que podría existir una relación.
Johnson & Johnson no ha respondido a una solicitud de comentarios sobre el litigio.
Un destacado científico de Johnson & Johnson dijo en un correo electrónico interno en 2018, obtenido por The Epoch Times, en relación con más investigaciones sobre una posible asociación entre el Tylenol y los problemas de desarrollo neurológico, que "el peso de las pruebas empieza a parecerme considerable".
"Nos defenderemos enérgicamente contra estas acusaciones y responderemos según el proceso legal. Nos mantenemos firmes junto a la comunidad médica mundial que reconoce la seguridad del paracetamol y creemos que seguiremos teniendo éxito en el litigio, ya que estas acusaciones carecen de fundamento jurídico y respaldo científico", dijo un portavoz de Kenvue a The Epoch Times en un correo electrónico.
"También recomendamos a las mujeres embarazadas que consulten con su médico antes de tomar cualquier medicamento de venta libre, incluido el paracetamol, tal y como se indica en la etiqueta de nuestro producto Tylenol".
Paxton solicita a la corte que impida a Johnson & Johnson y Kenvue hacer publicidad engañosa de Tylenol en Texas, que ordene a las empresas destruir los materiales de marketing que presentan Tylenol como seguro para las mujeres embarazadas y que les imponga una multa de 10,000 dólares por cada infracción de la ley estatal que prohíbe las promociones engañosas.
"Las grandes farmacéuticas traicionaron a Estados Unidos al lucrarse con el dolor y promover las pastillas sin tener en cuenta los riesgos. Estas empresas mintieron durante décadas, poniendo en peligro a millones de personas a sabiendas para llenarse los bolsillos", dijo Paxton en un comunicado.
"Además, al ver que se acercaba el día del juicio final, Johnson & Johnson intentó eludir su responsabilidad transfiriéndola ilegalmente a otra empresa. Al hacer que las grandes farmacéuticas rindan cuentas por envenenar a nuestra población, contribuiremos a que Estados Unidos vuelva a estar sano".
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