La noche del 15 de diciembre, el Senado de los Estados Unidos dio luz verde a un proyecto de ley de 90, 000 millones de dólares de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), que establece la política de defensa y los niveles de financiación para el próximo año fiscal.
El Senado aprobó el proyecto de ley en una votación bipartidista de 77 a 20.
Ahora pasará el proyecyo de ley al escritorio del presidente Donald Trump para que lo firme y se convierta en ley.
El proyecto de ley ya había sido aprobado por un amplio margen bipartidista en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, que aprobó la legislación en una votación de 312 a 112 el 10 de diciembre. Dieciocho republicanos y 94 demócratas votaron en contra del paquete legislativo.
Este borrador, el más reciente de varias propuestas para el gigantesco proyecto de ley del Pentágono, se presentó como un compromiso entre las versiones anteriores de la legislación presentadas por la Cámara de Representantes y el Senado.
La versión anterior de la Cámara de Representantes se ajustaba a la solicitud presupuestaria de 893,000 millones de dólares de la Casa Blanca, mientras que el borrador original del Senado habría autorizado una financiación de 925,000 millones de dólares para programas de seguridad nacional.
El borrador actual se sitúa en el medio, con un costo máximo de 901,000 millones de dólares.
Esto significa que el proyecto de ley está a punto de convertirse en la NDAA más cara de la historia de Estados Unidos si se promulga, superando el récord anterior de 886,000 millones de dólares de la versión de la legislación del año fiscal 2024.
Sin embargo, la NDAA no autoriza técnicamente ninguna nueva financiación, que se gestiona en un proyecto de ley independiente aprobado mediante el proceso de asignaciones del Congreso.
En cambio, la NDAA establece la política y los objetivos del Pentágono para el próximo año fiscal, a la vez que autoriza los programas y funciones militares, nucleares y de seguridad nacional.
Regulaciones sobre aeronaves militares
Una controversia clave con respecto a la versión de este año de la NDAA, que recibió críticas de los senadores Ted Cruz (R-Texas) y Maria Cantwell (D-Wash.), es el lenguaje relacionado con las regulaciones sobre aeronaves militares.Específicamente, el borrador de la NDAA para el año fiscal 2026 permitiría que algunas aeronaves militares recibieran exenciones que les permitirían operar sin transmitir su ubicación precisa.
Los aviones militares tienen prohibido hacerlo desde enero, cuando esta práctica contribuyó a un accidente mortal sobre el río Potomac, cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, en Washington. El accidente causó la muerte de las 67 personas que viajaban a bordo de los dos aviones.
El 15 de diciembre, Cruz y Cantwell se reunieron con algunas de las familias de las víctimas durante una rueda de prensa para instar al Congreso a eliminar las disposiciones de exención de la NDAA.
Sin embargo, dado que la legislación ya había sido aprobada en la Cámara de Representantes, esto habría retrasado su aprobación definitiva, por lo que la modificación era poco probable.
Cruz ha amenazado con otro cierre del gobierno estadounidense en enero si no se aborda esta cuestión.
Cuando se le preguntó sobre estas preocupaciones legislativas el 15 de diciembre, el líder de la mayoría del Senado, John Thune (R-S.D.), respondió que esperaba realizar una votación para añadir la legislación que Cruz y Cantwell presentaron el verano pasado, denominada Ley ROTOR, al paquete de financiación del gobierno esta semana.
Con información de Ryan Morgan y The Associated Press.
















