Los miembros del Senado de Carolina del Sur votaron el 21 de abril para destituir al tesorero estatal, acosado por “negligencia deliberada” en el cumplimiento de sus funciones, y remitieron el asunto a la Cámara de Representantes para su consideración.
La votación, con 33 votos a favor y 8 en contra, se produjo tras una audiencia de varias horas en el pleno del Senado, durante la cual los senadores estatales Larry Grooms y Stephen Goldfinch, ambos republicanos, impulsaron la destitución de Curtis Loftis por un error contable de 1800 millones de dólares.
"El gran secreto del tesorero Loftis, el que ha mantenido oculto, es que hay cientos y cientos y cientos de millones de dólares en errores en los libros del Tesoro hoy, y él no sabe cómo corregirlos”, dijo Grooms al abrir la audiencia.
Un informe de la subcomisión de Finanzas del Senado estatal publicado el mes pasado señaló que Loftis, “no mantuvo la integridad” de los registros bancarios y de inversiones de Carolina del Sur después de que las autoridades estatales fueran alertadas de la existencia de 1800 millones de dólares inexplicables bajo el control exclusivo de su oficina.
Una auditoría forense externa determinó que la mayor parte de los fondos en cuestión no eran efectivo real, sino el resultado de fallos contables tras la transición del estado a un nuevo sistema de contabilidad en la década de 2010.
Loftis, ahora en su cuarto mandato, fue elegido por primera vez en 2010 y ha ocupado el cargo desde entonces.
Aunque otros dos funcionarios públicos renunciaron por los problemas contables del estado, Loftis, según Grooms, “permanece desafiante y se niega a asumir responsabilidad por sus fallos”.
Loftis, en defensa de su trayectoria, se comparó con el presidente Donald Trump, quien denunció enérgicamente diversas investigaciones relacionadas con sus asuntos.
"Me inspira el presidente Trump y yo tampoco voy a dar marcha atrás", afirmó Loftis.
Durante su anterior comparecencia ante el Senado, el tesorero indicó que los fondos inexplicables no solo existían, sino que se habían invertido y estaban generando rendimientos. Sin embargo, tras la auditoría, afirmó que el informe “validó lo que siempre supimos”, una declaración que Goldfinch tachó de "mentira".
El senador acusó a Loftis de intentar encubrir un grave error que sabía que dañaría su reputación.
Los abogados de Loftis minimizaron la discrepancia como “un error contable en papel” y “error involuntario”.
"AlixPartners revisó más de un millón de documentos y no encontró ni una sola prueba que sugiriera irregularidades por parte del tesorero", señaló Shawn Eubanks, abogado de la oficina del tesorero, en referencia a la empresa que realizó la auditoría forense.
Eubanks afirmó además que el informe de auditoría era "una buena noticia para el estado", ya que no había encontrado fondos faltantes o robados.
“Los libros del tesorero concuerdan con el banco”, dijo
Los abogados de Loftis también criticaron los esfuerzos de la Legislatura para destituirlo como una violación tanto de sus derechos al debido proceso como de la voluntad de los votantes que lo eligieron.
"El tesorero Loftis es el funcionario más popular de todo el estado en la historia de Carolina del Sur. Se trata de un hombre que obtuvo el 80 % de los votos en las últimas elecciones, un hombre que recibió un apoyo bipartidista abrumador", afirmó la abogada Debbie Barbier.
Barbier calificó el procedimiento de "drástico" y sin precedentes, y afirmó que los legisladores habían despojado a Loftis de su derecho a llamar y confrontar a los testigos al utilizar el procedimiento de destitución por cambio de domicilio en lugar del juicio político.
“Les piden que tomen esta decisión no con un juicio, no con testigos, no con pruebas documentales y testimonio de expertos, no con reglas de evidencia, sino basándose en una presentación de una hora y media con videoclips", dijo. "No hay ni una sola prueba ni evidencia para respaldar la destitución del tesorero Loftis”.
El proceso más común de destitución por juicio político permite acusar y condenar a un funcionario estatal por "delitos graves o conducta indebida grave en el ejercicio de sus funciones". La Constitución de Carolina del Sur también prevé la destitución por "negligencia deliberada en el cumplimiento del deber" u otra "causa razonable" que se considere insuficiente para la destitución. Ese procedimiento exige al gobernador destituir a un funcionario "por mayoría de dos tercios de cada cámara de la Asamblea General" tras una audiencia.
Si Loftis es destituido, se convertiría en el primer funcionario estatal en los 235 años de historia de Carolina del Sur en ser destituido en virtud de esta disposición.
Ahora le corresponderá a la Cámara de Representantes, también controlada por el GOP, decidir si celebra una audiencia sobre el asunto.
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