Los costos de los productos extranjeros que ingresan a Estados Unidos no registraron cambios en septiembre, según informó la Oficina de Estadísticas Laborales el 3 de diciembre.
Los precios de importación se mantuvieron sin cambios, tras un aumento revisado a la baja del 0.1% en agosto, lo que refleja que el aumento de los precios de las importaciones no relacionadas con los combustibles compensó la bajada de los precios de estos últimos.
El consenso del mercado para las cifras retrasadas era del 0.1%.
En septiembre se produjo una caída del 1.5% en los precios de los combustibles importados, impulsada por el abaratamiento del gas natural y el petróleo, lo que supuso el séptimo mes consecutivo de descensos del índice.
Excluyendo los combustibles, todas las importaciones aumentaron un 0.2%, frente al 0.1% del mes anterior.
Los bienes de consumo importados, excluidos los vehículos de motor, representaron una gran parte del aumento, con un incremento del 0.4%. El aumento se observó principalmente en las prendas de vestir y los artículos para el hogar, sensibles a los aranceles.
Los precios de los bienes de capital importados cayeron un 0.2%, mientras que el índice de precios de los vehículos automotores se mantuvo sin cambios.
Los últimos datos comerciales sugieren que los exportadores extranjeros no bajaron sus precios en respuesta a los aranceles globales radicales del actual gobierno.
En agosto, el presidente Donald Trump aumentó los aranceles recíprocos contra muchos socios comerciales de Estados Unidos.
Los precios de las importaciones procedentes de China aumentaron un 0.8%, el mayor incremento mensual desde julio de 2008. Los precios de las importaciones procedentes de Japón subieron un 0.7% en septiembre, el mayor incremento desde enero.
Los precios de los productos de la Unión Europea también subieron un 0.4%, mientras que los precios de los productos canadienses enviados a Estados Unidos bajaron un 0.8%.
Algunos de los aumentos también reflejaron la debilidad del dólar estadounidense frente a las divisas extranjeras. Un dólar más bajo puede encarecer las importaciones y hacer más competitivas las exportaciones.
En lo que va de año, el índice del dólar ponderado por el comercio ha bajado un 6.6 por ciento, aunque se ha recuperado ligeramente desde que alcanzara su punto más bajo el pasado verano.
En los últimos 12 meses, los precios de las importaciones subieron un 0.3%, frente al descenso del 0.1% ajustado a la baja en agosto.
Los precios de las exportaciones también se mantuvieron estables en septiembre, por debajo de las expectativas. Los precios de las exportaciones subieron un 3.8% interanual, frente al 3.2% ajustado a la baja.
El índice de precios de las exportaciones agrícolas subió un 0.3%, mientras que los precios de las exportaciones no agrícolas se mantuvieron sin cambios.
Evaluación de la situación comercial
Los nuevos datos de los puertos estadounidenses se producen tras la reducción del déficit comercial del país en agosto.Según la Oficina de Análisis Económico, el déficit de Estados Unidos se situó en 59,600 millones de dólares, frente a los 78,200 millones de julio.
Las importaciones disminuyeron un 5.1%, hasta los 340,400 millones de dólares, y las exportaciones aumentaron un 0.1%, hasta los 280,800 millones de dólares.
A pesar de los conflictos comerciales internacionales, la economía mundial está demostrando su resistencia, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El presidente Donald Trump sostiene un gráfico mientras pronuncia unas declaraciones sobre los aranceles recíprocos en la Casa Blanca el 2 de abril de 2025. (Brendan Smialowski/AFP a través de Getty Images)En un nuevo informe publicado el 2 de diciembre, la entidad, integrada por 38 países, prevé un crecimiento mundial del 3.2% este año, del 2.9% en 2026 y del 3.1% en 2027.
Además, se prevé que la inflación anual general en las economías del G20 se modere hasta el 2.9% en 2026 y el 2.5% en 2027, desde el 3.4% de este año.
No obstante, el informe señala que el aumento de los aranceles aún no se ha materializado por completo y está empezando a reflejarse en el gasto de los consumidores y los costos de las empresas.
El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, instó a los países a resolver las tensiones comerciales "dada la fragilidad de la economía mundial".
Según Cormann, la responsabilidad fiscal también es crucial en el entorno actual.
"La disciplina fiscal es importante para hacer frente a los riesgos crecientes que se derivan de la elevada deuda pública y las mayores necesidades de gasto debido a las necesidades de defensa y al envejecimiento de la población", dijo Cormann en un comunicado.
“Las reformas estructurales que reducen la burocracia, simplifican las regulaciones y disminuyen las barreras de entrada en los sectores de servicios son fundamentales para mejorar la competencia, la innovación y el dinamismo empresarial y, en última instancia, fortalecer de manera duradera los niveles de vida”.
Cuando Trump dio a conocer su tabla de aranceles recíprocos en abril, el mercado entró en frenesí, los economistas advirtieron sobre una recesión mundial y las empresas se apresuraron a enviar mercancías a través de aguas internacionales.
Desde entonces, la situación se ha estabilizado.
"Cuando se dio a conocer esa tabla arancelaria en el Jardín de las Rosas, muchos se vieron sorprendidos y el mercado se desplomó, ya que los aranceles eran mucho más elevados de lo esperado. Desde entonces, gran parte de esos aranceles iniciales se han retirado y nunca llegamos a alcanzar los 100 acuerdos en 100 días", dijo Jay Woods, estratega jefe de mercado de Freedom Capital Markets, en una nota enviada por correo electrónico a The Epoch Times.
“Sin embargo, lo que aprendimos fue que el mercado habló alto y claro y Washington escuchó”.
Aunque han comenzado a aparecer gravámenes sobre diversos productos sensibles a los aranceles, la inflación no se ha disparado.
El gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, estima que la inflación, excluidos los aranceles, se sitúa entre el 2.4% y el 2.5%, por debajo del nivel actual del 3%.
Las empresas estadounidenses han expresado en repetidas ocasiones su renuencia a repercutir el aumento de los costos derivados de los aranceles a sus clientes, según el último Beige Book de la Reserva Federal, un resumen periódico de la situación económica en los 12 distritos del banco central.
Aunque las empresas informan de un aumento de los gastos, la repercusión del aumento de los costos de los insumos en los clientes varió en función de la demanda, la competencia, la sensibilidad de los consumidores y la resistencia de los clientes.
"De cara al futuro, los contactos prevén en gran medida que persistan las presiones al alza de los costos, pero los planes de subir los precios a corto plazo fueron dispares", dice el Beige Book.
