El líder de la minoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, pidió al Departamento de Justicia investigar el incendio premeditado contra el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro.
En una carta enviada el 17 de abril a la fiscal general Pam Bondi, Schumer afirma que el atentado constituye un delito federal de odio.
«Debido a las inquietantes acusaciones de que el sospechoso atentó contra el gobernador Shapiro en parte por su identidad religiosa, el incidente del 13 de abril exige un examen federal inmediato y serio», escribió.
El ataque se produjo durante el día de Pascua, luego de que Shapiro celebrara la tradicional cena judía del Seder la noche anterior.
«Nuestras autoridades federales deben utilizar todo el peso de nuestras leyes de derechos civiles para examinar este asunto», escribió Schumer.
«Ninguna persona o funcionario público debe ser objeto de ataques a causa de su fe, y ninguna comunidad debe preguntarse si tales actos serán recibidos con el silencio».
El sospechoso, Cody Balmer, de 38 años, se entregó a la policía y ha sido acusado de terrorismo, robo, incendio provocado con agravantes e intento de asesinato.
Se le denegó la libertad bajo fianza.
«Mientras la familia Shapiro dormía en su interior, el sospechoso presuntamente prendió fuego a su casa, causando grandes daños y dejando una angustia duradera no solo para las víctimas, sino para los estadounidenses de todo el país», escribió Schumer.
El Departamento de Justicia confirmó que recibió la carta de Schumer.
Según la policía, Balmer estaba en contra de la postura proisraelí de Shapiro en medio de la guerra entre Israel y Hamás.
Dijo que hubiera agredido a Shapiro con un martillo si se lo hubiera encontrado, según las órdenes de registro.
«Estas declaraciones, junto con la coincidencia del ataque con la Pascua judía, la visible adhesión del gobernador Shapiro a su fe judía, y el contexto de aumento del antisemitismo a nivel mundial y en todo el país, suscitan serias preocupaciones sobre la motivación antisemita», escribió Schumer.
El fiscal de distrito del condado de Dauphin, Fran Chardo, dijo que la identidad judía de Shapiro fue un factor en el ataque.
«Tenemos pruebas de eso, que creo que constan en acta, de que hizo referencia a la fe del gobernador», dijo a CBS News Philadelphia.
Bondi dijo que las autoridades federales están ayudando a las autoridades de Pensilvania en su investigación.
«Es absolutamente horrible lo que le ocurrió», dijo el 16 de abril. «Hemos estado rezando por Josh, por su familia. Esas fotos son horribles. Creo firmemente que querían matarlo».
Bondi no se comprometió a realizar una investigación federal sobre el ataque y se negó a calificarlo de acto de terrorismo doméstico.
Shapiro, cuya familia se despertó por los fuertes golpes de un policía estatal durante el incendio, dijo que no tiene miedo a pesar de lo ocurrido.
«Si este individuo estaba tratando de disuadirme de hacer mi trabajo como gobernador, tengan la seguridad de que encontraré la manera de trabajar aún más duro», dijo.
"Si él estaba tratando de aterrorizar a nuestra familia, a nuestros amigos, a la comunidad judía, que se reunió con nosotros para un Seder de Pascua en esa sala anoche, escúchenme en esto: celebramos nuestra fe anoche, con orgullo y en pocas horas, celebraremos nuestro segundo Seder de Pascua".
«Nadie nos disuadirá a mí ni a mi familia, ni a ningún ciudadano de Pensilvania, de celebrar su fe abierta y orgullosamente».
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