El hombre acusado de intentar asesinar al presidente Donald Trump en su club de golf de West Palm Beach, Florida, en septiembre del año pasado enfrenta cargos en el estado de Florida tras "206 días de obstrucción" por parte de la administración Biden, según informó el jueves el fiscal general del estado.
Ryan Routh, de cincuenta y nueve años, recibió cargos oficiales de intento de asesinato en primer grado y de terrorismo. Los cargos conllevan cadena perpetua.
“Mi oficina y nuestros socios de las fuerzas del orden enfrentaron grandes obstáculos para procesar este caso durante el mandato de Biden", dijo el fiscal general James Uthmeier en una declaración en vídeo. "Biden y su fiscal general trataron de frustrar nuestros esfuerzos y bloquear nuestra investigación contra el hombre que cruzó a este estado e intentó cometer violencia política contra un residente de Florida".
Poco después del intento de asesinato, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó una orden ejecutiva que autorizaba a las agencias estatales a presentar cargos contra Routh. A pesar de la medida, según Uthmeier, el Departamento de Justicia de EE. UU. dificultó el enjuiciamiento del caso a nivel estatal.
Uthmeier no especificó cómo se negó a cooperar el fiscal federal en ese momento con el estado. Agradeció a la Fiscal General Pam Bondi y al Director del FBI Kash Patel por ayudar a “preservar la autoridad soberana de Florida” después de que asumieran el cargo.
“Ahora tenemos un gobierno federal dispuesto a trabajar en conjunto para buscar justicia”, dijo Uthmeier.
Routh ya enfrenta cargos federales, como intento de asesinato a un importante candidato presidencial, asalto a un funcionario federal y varios cargos por armas de fuego.
Los fiscales federales en ese momento pidieron que se hiciera justicia.
"La violencia contra los funcionarios públicos pone en peligro todo lo que representa nuestro país, y el Departamento de Justicia usará cada herramienta disponible para hacer responsable al acusado Ryan Routh por el intento de asesinato del expresidente Trump", dijo el entonces fiscal general Merrick B. Garland en un comunicado el año pasado. “El Departamento de Justicia no tolerará la violencia que ataca el corazón de nuestra democracia. Encontraremos y haremos responsables a quienes la cometan. Esto debe parar”.
El entonces director del FBI, Christopher Wray, sostuvo que la agencia utilizaría todo su poder para descubrir la mayor cantidad de información posible sobre los hechos que llevaron al intento de asesinato.
Routh se declaró no culpable de los cargos federales y enfrenta cadena perpetua si lo condenan.
El 15 de septiembre de 2024, las autoridades dijeron que Routh pasó 12 horas acampado frente al campo de golf de Trump en West Palm Beach antes de que un agente del Servicio Secreto viera su rifle asomando por la valla. El agente disparó en su dirección y Routh supuestamente abandonó el lugar. Más tarde fue detenido en un condado cercano.
Las autoridades dijeron que Routh no disparó ninguna bala y que no tenía a Trump en su línea de visión. Supuestamente dejó en el lugar una cámara digital, una mochila, una bolsa de plástico llena de comida y un rifle cargado con mira telescópica. Sus antecedentes penales revelaron que fue condenado por delitos graves en Carolina del Norte en diciembre de 2002 y marzo de 2010.
Routh fue el segundo presunto asesino que intentó quitarle la vida a Trump durante su campaña presidencial de 2024. Thomas Crooks disparó a Trump en la oreja mientras hablaba en el escenario en un mitin de campaña en Butler, Pensilvania, apenas unos meses antes, en julio. Crooks fue posteriormente abatido por francotiradores en el lugar.
De NTD News
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