Los republicanos del Senado presentaron un proyecto de ley para proteger las instalaciones militares sensibles en Estados Unidos de adversarios extranjeros como China, según dijo el 18 de junio el presidente del Comité Bancario del Senado, Tim Scott (R-SC).
Conocida como la "Ley para Proteger Nuestras Bases", la medida fortalecería la capacidad del Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS), un panel interinstitucional que analiza las implicaciones de las inversiones extranjeras en la economía estadounidense para la seguridad nacional, con el fin de revisar la compra de terrenos extranjeros.
La ley exigiría a las agencias miembros del CFIUS actualizar anualmente sus registros sobre las instalaciones militares, de inteligencia y de laboratorios nacionales que deban designarse como sitios sensibles para fines de seguridad nacional.
Las agencias también estarían obligadas a presentar informes anuales al Congreso que certifiquen la finalización de las revisiones, junto con cualquier actualización o revisión recomendada de la lista de instalaciones.
"Los esfuerzos del Partido Comunista Chino para infiltrarse y vigilar todos los aspectos del aparato de seguridad nacional de EE. UU. requieren la vigilancia de nuestras agencias de seguridad nacional", declaró Scott en un comunicado. "Esta legislación mejorará la revisión de las transacciones inmobiliarias extranjeras cerca de instalaciones críticas para la seguridad nacional, lo que ayudará a garantizar que el CFIUS cuente con la información necesaria para proteger nuestra patria y mantener la seguridad de nuestra nación".
El comunicado de Scott mencionó a una empresa china, Fufeng Group, el segundo mayor productor de goma xantana en China continental. El comunicado indicó que la empresa tiene vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh).
En 2022, el Grupo Fufeng anunció la compra de terrenos cerca de la Base de la Fuerza Aérea Grand Forks en Dakota del Norte, a pesar de la preocupación de legisladores republicanos y residentes locales de que el proyecto planteara importantes riesgos para la seguridad nacional.
Según la declaración de Scott, el CFIUS no pudo evaluar la compra propuesta en cuanto a posibles riesgos para la seguridad nacional en ese momento, ya que el Departamento de Defensa no había catalogado la base como un sitio sensible para fines de seguridad nacional.
La ciudad de Grand Forks finalmente bloqueó la transacción propuesta, pero la oficina de Scott afirmó que el incidente puso de manifiesto una falla importante en el proceso de revisión de la compra de terrenos extranjeros.
"El CFIUS confía en que sus agencias miembro proporcionen información actualizada sobre instalaciones militares, de inteligencia y laboratorios nacionales sensibles para evaluar adecuadamente el riesgo de seguridad que supone la inversión extranjera en nuestro país", según el comunicado. "Si las agencias miembro del CFIUS no actualizan adecuadamente sus listas de instalaciones, el CFIUS no puede garantizar una revisión precisa".
La legislación propuesta cuenta con el copatrocinio de los Senadores Mike Crapo (R- ID), Mike Rounds (R-SD), Thom Tillis (R- NC), John Kennedy (R-LA), Bill Hagerty (R-TN), Katie Britt (R-AL), Pete Ricketts (R-NE), Jim Banks (R-IN), Kevin Cramer (R-ND), Dave McCormick (R-PA) y Bernie Moreno (R-OH).
Crapo dijo que Idaho alberga múltiples instalaciones militares, así como el aclamado Laboratorio Nacional de Idaho, que, según él, lleva a cabo "investigación, desarrollo y capacitación vitales en esfuerzos críticos de seguridad nacional aquí mismo en nuestro patio trasero, y aumentar la responsabilidad sobre las ventas de tierras alrededor de estos sitios es de suma importancia".
"Debemos proteger las instalaciones militares y gubernamentales sensibles de los adversarios extranjeros que realizan actividades de inteligencia en nuestro propio territorio", declaró Crapo.
En 2023, 277,336 acres de tierras agrícolas estadounidenses estaban vinculadas a inversores chinos, lo que representa el 0.02 por ciento de todas las tierras agrícolas privadas estadounidenses, lo que supone una disminución de 106,599 acres (27 por ciento) con respecto al máximo de 2021 de 383,935 acres, según la Federación Estadounidense de Oficinas Agrícolas.
Las tierras agrícolas en manos extranjeras en Estados Unidos aumentaron en 21 millones de acres desde 2010, lo que representa un aumento del 85 por ciento y una ganancia anual promedio de 1.62 millones de acres, indicó la federación.
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