Las autoridades de Carolina del Sur informaron de cinco casos adicionales de sarampión y afirmaron que la cuarentena de los niños no vacunados está funcionando para limitar la propagación de la enfermedad infecciosa.
Los cinco nuevos casos se dieron en personas que estuvieron expuestas en escuelas y han estado en cuarentena en sus hogares, según informó el Departamento de Salud Pública de Carolina del Sur.
"La cuarentena temprana como resultado de su exposición identificada es, en realidad, un resultado exitoso para la salud pública que demuestra cómo los esfuerzos rápidos de contención en torno a los casos conocidos y la cuarentena de las personas que se sabe que han estado expuestas son muy eficaces para prevenir la propagación en la comunidad", dijo la Dra. Linda Bell, epidemióloga del estado de Carolina del Sur, a los periodistas en una llamada el 15 de octubre.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. definen los brotes como tres o más casos relacionados entre sí. El brote en Carolina del Sur comenzó a principios de este año. Muchos brotes se originan en una persona que regresa del extranjero. El brote actual involucraba casos sin antecedentes de viajes, dijeron las autoridades a principios de octubre.
El 9 de octubre, las autoridades de salud dijeron que habían confirmado un nuevo caso en el condado de Greenville, un condado distinto al de los otros casos recientes. "Lo que nos indica este nuevo caso es que existe una transmisión comunitaria activa y no reconocida del sarampión", dijo Bell en ese momento.
De los 16 casos confirmados hasta ahora, 12 están directamente relacionados con el brote del condado de Spartanburg, según Bell. Ninguno de los 16 pacientes había recibido la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR), según informaron las autoridades.
Se sabe que los cinco nuevos pacientes han estado en cercano contacto con personas infectadas en escuelas y comenzaron la cuarentena antes de volverse contagiosos, dijeron las autoridades. No estaba claro si los cinco pacientes eran estudiantes.
Las autoridades dijeron anteriormente que se había ordenado a unos 153 estudiantes que se pusieran en cuarentena durante 21 días, el período de transmisión del sarampión, debido a que no estaban vacunados y habían estado expuestos al sarampión en las dos escuelas relacionadas con los casos de sarampión en el condado de Spartanburg.
Ese número se redujo a 139, informaron las autoridades el miércoles.
La cuarentena es el resultado de las directrices del Departamento de Salud Pública del estado y es voluntaria, según informó un portavoz del departamento a The Epoch Times por correo electrónico.
La vacuna triple vírica es obligatoria para asistir a la escuela en Carolina del Sur, aunque los padres pueden obtener exenciones religiosas o médicas para sus hijos. Las autoridades animan a las personas que no se hayan vacunado a que lo hagan. Los CDC estiman que una dosis de la vacuna proporciona un 93 % de protección contra el sarampión, y dos dosis confieren un 97 % de protección.
La vacuna puede causar efectos secundarios, pero Bell dijo que los beneficios superan los riesgos.
Aumentar la cobertura de las vacunas y aplicar la cuarentena son dos formas de prevenir una mayor propagación del sarampión, según las autoridades. Se espera que se confirmen más casos en las próximas semanas, posiblemente en un gimnasio de Greenville que ha sido identificado como el origen de la exposición de un niño el 30 de septiembre.
El brote en Carolina del Sur es uno de los 44 confirmados por las autoridades este año, con un total de 1596 casos en Estados Unidos desde el 1 de enero. Se trata del número más alto de casos en Estados Unidos desde 1992.
Algunos de los brotes, incluido el más grande, que se produjo en Texas, han terminado, mientras que otros, como el de Minnesota, han surgido recientemente.
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