El fugitivo más buscado de Ecuador y presunto líder del grupo criminal Los Choneros fue recapturado tras fugarse de prisión hace más de un año, según declaró el presidente ecuatoriano Daniel Noboa el 25 de junio.
José Adolfo Macías, también conocido como "Fito", se fugó en enero de 2024 de una prisión de Guayaquil, donde cumplía una condena de 34 años por delitos como narcotráfico y homicidio.
Las autoridades ecuatorianas no explican aún cómo escapó poco antes de su traslado a un centro de máxima seguridad en el país. El gobierno ecuatoriano declaró estado de emergencia por 60 días tras la fuga, mientras la violencia, los disturbios carcelarios y los ataques de pandillas se disparaban en todo el país.
"Mi reconocimiento a nuestros policías y militares que participaron en esta operación", escribió Noboa en la red social X. "Caerán más, recuperaremos el país. No habrá tregua".
Noboa añadió que Ecuador había solicitado la extradición de Macías a Estados Unidos, donde enfrentará cargos internacionales por drogas y armas en una corte federal de Nueva York.
Macías presuntamente lideró "Los Choneros", una de las organizaciones criminales transnacionales y de narcotráfico más violentas y poderosas de Ecuador, desde al menos 2020, según un comunicado del 2 de abril de la Fiscalía de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York.
Una acusación formal de 11 páginas, revelada en abril en una corte federal de Brooklyn, acusa a Macías de conspiración para la distribución internacional de cocaína; uso de armas de fuego para promover el narcotráfico; contrabando de armas de fuego desde Estados Unidos; y conspiración para la compra de armas a través de intermediarios.
La acusación alega que la banda, en alianza con el Cártel de Sinaloa en México, controlaba rutas clave de tráfico de cocaína a través de Ecuador y operaba una red a gran escala responsable del envío y distribución de toneladas de cocaína desde Sudamérica, a través de Centroamérica y México, hasta Estados Unidos y otros lugares, según el comunicado.
La acusación formal alega que la gran mayoría de las drogas que traficaba la organización se importaban a Estados Unidos, según la fiscalía.
Como líder principal del grupo criminal, Macías presuntamente ordenó a otros miembros llevar a cabo graves actos de violencia en nombre de la organización, incluyendo actos violentos contra las fuerzas del orden, políticos ecuatorianos, abogados, fiscales y civiles, según la acusación.
El grupo también presuntamente obtuvo armas de fuego y armas mediante el tráfico y la exportación ilegal de estas desde Estados Unidos y su posterior contrabando a Ecuador.
La acusación sostiene que la organización criminal también se valía de sicarios, así como de la corrupción y el soborno, para impulsar sus operaciones de narcotráfico. Los sicarios utilizaban regularmente armas de uso militar para perpetrar actos de violencia, incluyendo asesinatos, torturas y secuestros, según la acusación.
Las autoridades ecuatorianas clasificaron a la banda como organización terrorista.
En marzo, el Ministerio del Interior de Ecuador ofreció una recompensa de un millón de dólares por información que condujera a la captura de Macías.
En febrero, Macías y Los Choneros fueron sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos tras lo que se describió como un "fuerte aumento de la violencia en Ecuador atribuido a las acciones de Los Choneros y otras bandas de narcotráfico".
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