El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el 22 de octubre que, por ahora, canceló la próxima cumbre con el presidente ruso, Vladimir Putin, debido al estancamiento de las negociaciones diplomáticas y al escaso progreso.
"Cancelamos la reunión con el presidente Putin, simplemente no me parecía bien", dijo Trump. "No parecía que fuéramos a llegar a donde teníamos que llegar. Así que la cancelé, pero la celebraremos en el futuro".
Trump también sugirió que, cuando habla con Putin, las negociaciones se estancan continuamente.
"Creo que, en términos de honestidad, lo único que puedo decir es que cada vez que hablo con Vladimir, tengo buenas conversaciones, pero luego no llegan a ninguna parte. Simplemente no llegan a ninguna parte", dijo Trump.
El presidente de Estados Unidos dijo que Putin está librando una guerra con "dos bandos muy competentes", pero que es hora de poner fin a las hostilidades con Ucrania.
"Nunca se sabe con la guerra, pero yo diría que es hora, es hora de llegar a un acuerdo", dijo Trump.
"Mucha gente está muriendo. Ya sabes, no son estadounidenses, pero son personas, son almas, y están muriendo por miles, lo peor desde la Segunda Guerra Mundial, y realmente deberíamos detenerlo".
El anuncio se produce un día después de que un funcionario de la Casa Blanca dijera a The Epoch Times que Trump canceló su próxima reunión con Putin después de que el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, mantuvieran una "conversación telefónica productiva".
"Por lo tanto, no es necesaria una reunión adicional en persona entre el secretario y el ministro de Asuntos Exteriores, y no hay planes para que el presidente Trump se reúna con el presidente Putin en un futuro inmediato", dijo el funcionario.
Trump dijo el martes que no quería una "reunión inútil" con Putin.
"Les informaremos en los próximos dos días sobre lo que vamos a hacer", afirmó.
La Administración Trump ha estado aumentando la presión sobre Putin para que ponga fin a la guerra.
La semana pasada, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, advirtió a Moscú que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN "impondrían costos" a Rusia si no ponía fin rápidamente a la guerra en Ucrania.
Hegseth afirmó que Estados Unidos y Europa estaban enviando un "mensaje claro" a Rusia.
"Ahora es el momento de poner fin a esta trágica guerra, detener el derramamiento de sangre innecesario y sentarse a la mesa de negociaciones", declaró.
La administración Trump también aumentó las sanciones y los aranceles a Moscú, incluyendo la imposición de aranceles secundarios a los países que compran petróleo ruso.
El 16 de octubre, el líder de la mayoría John Thune (R-D.S.) dijo que el Senado pronto votaría un proyecto de ley para otorgar a Trump la autoridad de imponer sanciones secundarias generalizadas a los países que continúen comprando petróleo a Moscú.
Según las disposiciones del proyecto de ley, Estados Unidos impondría aranceles del 500 por ciento a todos los bienes y servicios rusos, así como a los de los países que compran uranio y productos petrolíferos rusos.
Con información de Arjun Singh y Emel Akan.
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