El precio promedio de transacción (ATP) de los vehículos nuevos se mantuvo estable en Estados Unidos en mayo en comparación con el mes anterior, a pesar de los aranceles a la importación de automóviles impuestos por la administración Trump, según informó la empresa de valoración de vehículos Kelley Blue Book (KBB) en un comunicado el 10 de junio.
El ATP de los vehículos nuevos en mayo fue de 48,799 dólares, «prácticamente sin cambios con respecto al ATP revisado de abril, que fue de 48,811 dólares», según KBB. El ATP fue un 1 % más alto que en mayo de 2024.
«Aunque la política arancelaria está añadiendo incertidumbre al mercado de vehículos nuevos, los precios se mantienen notablemente estables, lo que nos recuerda que los cambios en la industria automovilística suelen ser lentos», afirmó Erin Keating, analista ejecutiva de Cox Automotive, propietaria de KBB.
«Muchos fabricantes de automóviles se están manteniendo fieles a su promesa de mantener los precios, al menos a corto plazo. Seguimos esperando que los precios suban durante el verano, a medida que el impacto inflacionario de los aranceles comience a hacerse sentir. En este momento, creemos que la rentabilidad de los concesionarios se está viendo reducida, ya que los costos de muchos productos están aumentando, pero subir los precios al por menor en este entorno es un verdadero desafío».
El Gobierno impuso en abril un arancel del 25 % a las importaciones de automóviles. Posteriormente, el presidente Donald Trump firmó una orden que impedía la imposición de derechos superpuestos sobre el mismo vehículo para aliviar a los fabricantes de automóviles.
El mes pasado entró en vigor un arancel del 25 % sobre las piezas de automóviles importadas. Las piezas que cumplen los requisitos del Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá quedaron exentas por el Gobierno para preservar la estabilidad de la cadena de suministro interdependiente de América del Norte.
Se esperaba que los aranceles provocaran una subida de los precios de los automóviles. Sin embargo, los precios mostraron reacciones mixtas en los últimos dos meses. En abril, los precios promedio de venta de los vehículos nuevos aumentaron un 2.5 % con respecto al mes anterior.
Pero, dado que los precios promedio se mantuvieron prácticamente estables en mayo, no está claro si el aumento de abril fue el comienzo de una fuerte tendencia al alza de los precios o solo una reacción temporal del mercado.
Mientras tanto, según KBB, el ritmo de ventas de vehículos nuevos «se ralentizó notablemente» en mayo con respecto a abril. Además, los incentivos para estos vehículos aumentaron ligeramente el mes pasado hasta el 6.8 % del ATP, frente al 6.7 % del mes anterior.
Impulso a la fabricación en EE. UU.
Varias empresas automovilísticas anunciaron inversiones en Estados Unidos ante los aranceles a la importación impuestos por la administración Trump.En marzo, Hyundai anunció que tenía previsto invertir 21,000 millones de dólares en Estados Unidos entre 2025 y 2028. En abril, Honda Motor Co. declaró su intención de trasladar la fabricación de los vehículos híbridos Civic de cinco puertas de Japón a Indiana.
El mes pasado, Mercedes-Benz anunció sus planes de producir un nuevo vehículo «básico» en Tuscaloosa, Alabama. El 27 de mayo, General Motors (GM) dijo que tenía la intención de invertir 888 millones de dólares en su planta de propulsión de Tonawanda, en Búfalo, Nueva York, como parte de su plan para impulsar la producción de motores en Estados Unidos.
Recientemente, el 10 de junio, GM anunció otra inversión de 4000 millones de dólares en sus plantas de fabricación estadounidenses durante un período de dos años. Las inversiones se realizarán en la planta de montaje de Orion, en Míchigan, la planta de montaje de Fairfax, en Kansas y la planta de fabricación de Spring Hill, en Tennessee.
«Creemos que el futuro del transporte estará impulsado por la innovación y la experiencia en fabricación estadounidenses», afirmó Mary Barra, directora ejecutiva de GM.
Se espera que la inversión de 4000 millones de dólares permita a General Motors ensamblar más de 2 millones de vehículos al año en Estados Unidos.
Mientras tanto, la Administración aseguró el suministro de tierras raras procedentes de China, cruciales para la fabricación de automóviles en Estados Unidos.
Trump confirmó la noticia en una publicación del 11 de junio en Truth Social. Beijing suministrará las tierras raras y los imanes necesarios y Estados Unidos permitirá a los estudiantes chinos asistir a colegios y universidades estadounidenses a cambio, dijo.
«Nosotros obtenemos un total del 55 % de los aranceles, China obtiene el 10 %», dijo el presidente.
El acuerdo requiere la aprobación final de Trump y del líder del Partido Comunista Chino, Xi Jinping.
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