La Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó dos resoluciones que habrían obligado al presidente Donald Trump a obtener la aprobación del Congreso antes de lanzar ataques contra Venezuela y los barcos que trafican con drogas.
Los legisladores republicanos rechazaron por un estrecho margen las propuestas, con 213 votos contra 211 y 216 contra 210, respectivamente. Esto ocurre solo un día después de que Trump aumentara la presión sobre el presidente Nicolás Maduro de Venezuela, calificando a su régimen de organización terrorista y ordenando un bloqueo a los petroleros sancionados que entran y salen del país.
A principios de este año, Trump también envió un grupo de portaaviones de ataque naval al Caribe, cerca de Venezuela.
Los votos del miércoles siguieron en su mayoría las líneas partidistas. Los representantes republicanos Thomas Massie, de Kentucky, y Don Bacon, de Nebraska, se unieron a los demócratas para respaldar la propuesta de poner fin a los ataques aéreos contra los barcos que trafican con drogas. En la medida para prohibir un ataque contra Venezuela sin la aprobación del Congreso, Massie y Bacon se unieron a la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) para votar con los demócratas a favor de la propuesta.
El representante Gregory Meeks (D-N.Y.) presentó la resolución para poner fin a los ataques a barcos en el Caribe o el Pacífico, citando la Ley de Poderes Bélicos de 1973. Meeks argumentó que los ataques deben terminar sin una autorización específica del Congreso o una declaración de guerra.
El miércoles, en la Cámara de Representantes, Meeks lo calificó como "una profunda escalada, que el Congreso no ha debatido ni aprobado".
Desde septiembre, Estados Unidos ha llevado a cabo al menos dos docenas de ataques contra embarcaciones dedicadas al tráfico de drogas, en los que han muerto al menos 95 personas.
El representante Jim McGovern (D-Mass) presentó una medida similar para prohibir la acción militar contra Venezuela sin pasar primero por el Congreso, que fue rechazada el miércoles.
"Maduro es un matón y un tirano, y me horrorizan los innumerables abusos contra los derechos humanos que comete su gobierno. Pero Estados Unidos no puede permitirse embarcarse en otro intento condenado al fracaso de cambiar el régimen", afirmó McGovern en un comunicado.
Durante la votación, los republicanos acusaron a la oposición de dar la espalda a los estadounidenses, citando los miles de estadounidenses que mueren cada año como consecuencia del tráfico de drogas. Los demócratas afirmaron que desean preservar el poder y la autoridad del Congreso para obligar al presidente a solicitar su aprobación antes de llevar a cabo ataques militares.
A principios de esta semana, Trump firmó una orden ejecutiva que designa al fentanilo como arma de destrucción masiva.
Una de las primeras órdenes ejecutivas que firmó el presidente al asumir el cargo el 20 de enero fue la designación de los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, con el fin de garantizar "la eliminación total de la presencia de estas organizaciones en Estados Unidos y su capacidad para amenazar el territorio, la seguridad y la protección de Estados Unidos".
