WASHINGTON—El presidente Donald Trump celebró el lunes en la Casa Blanca una mesa redonda empresarial de alto nivel para destacar la «Ley Invest America».
La legislación propuesta, presentada por el senador Ted Cruz (R-Texas), proporcionaría 1000 dólares en ahorros financiados por el gobierno, denominados «Cuentas Trump», a todos los niños estadounidenses nacidos entre el 1 de enero de 2025 y el 31 de diciembre de 2029, con dinero recuperado de las reformas del bienestar social que eliminan «el despilfarro y el fraude», según el presidente.
«Permitirá que innumerables niños estadounidenses tengan un buen comienzo en la vida sin coste alguno para los contribuyentes estadounidenses, absolutamente ningún coste. Va a tener un impacto enorme», afirmó Trump.
«Es una iniciativa a favor de la familia que ayudará a millones de estadounidenses a aprovechar la fortaleza de nuestra economía para impulsar a la próxima generación, que realmente dará un gran salto en la vida, especialmente si tenemos un poco de suerte con algunas de las cifras y la economía en el futuro», afirmó Trump.
Decenas de líderes empresariales, miembros del Consejo de Directores Ejecutivos de Invest America, se unieron al presidente en la reunión para debatir cómo las inversiones podrían crear oportunidades en el futuro.
«No es solo una cuenta, es una plataforma de lanzamiento», afirmó Dara Khosrowshahi, director ejecutivo de Uber, durante el evento.
Las cuentas también fomentarán la inversión y promoverán una mejor comprensión del libre mercado a través de la experiencia práctica, según varios panelistas.
Para aquellos que sigan contribuyendo a las cuentas de ahorro, el valor podría superar el millón de dólares en 50 años si se añaden 750 dólares cada año, según afirmó Brad Gerstner, fundador, presidente y director ejecutivo de Altimeter Capital, durante la mesa redonda.
Los familiares, amigos y empresas pueden aportar hasta 5000 dólares al año a cuentas individuales, que crecen con impuestos diferidos hasta que el niño cumple 18 años, tras lo cual las distribuciones se gravan al tipo impositivo vigente sobre las ganancias de capital, según el texto del proyecto de ley.
El líder de Dell Computers, una de las primeras empresas en apoyar la ley, se comprometió a igualar las aportaciones del gobierno por cada niño nacido de un empleado de Dell.
«Creo que este es un momento increíble para todos los que estamos aquí hoy... al unirnos para invertir en el futuro de nuestro país», dijo Michael Dell, director ejecutivo del gigante informático, durante el panel.
Afirmó que el nuevo programa estaría en consonancia con «nuestra creencia fundamental de que las oportunidades deben comenzar desde el nacimiento».
«Consideramos esta iniciativa como una potente plataforma de innovación filantrópica para ayudar a los niños a prosperar, en particular a los que se han quedado atrás», afirmó Dell.
Uno de los legisladores presentes sugirió que la legislación ofrecerá importantes beneficios económicos a familias de todos los orígenes.
«Es un concepto muy sencillo», afirmó el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), durante la mesa redonda. «Es una política audaz y transformadora que ofrece a todos los niños estadounidenses un impulso financiero desde el primer día. Las cuentas Trump tienen como objetivo preparar a la próxima generación para el éxito».
Afirmó que el dinero, que les coloca en una «posición mejor que la de la mitad de los adultos estadounidenses» sin ahorros, ayudará a los jóvenes a pagar la universidad, comprar una casa o crear una empresa.
Johnson afirmó que la ley impulsará el crecimiento, reforzará las oportunidades económicas y que una familia media con dos hijos verá aumentar su salario neto en más de 13,000 dólares al año.
Sin embargo, los retos legislativos pendientes están creando obstáculos, ya que los legisladores se centran en su actual plan presupuestario.
«Nada de esto sucederá a menos que aprobemos nuestra gran y hermosa ley», afirmó Johnson. «La aprobación de esta legislación favorable al crecimiento ayudará a todos y cada uno de los estadounidenses».
Afirmó que el objetivo es que la legislación se apruebe y llegue al despacho del presidente antes del 4 de julio.
Los participantes en la mesa redonda también se reunieron para destacar y promover las inversiones de billones de dólares en empresas estadounidenses. Las conversaciones pusieron de relieve los objetivos políticos de la Administración destinados a impulsar aún más la inversión privada y extranjera, entre los que se incluyen la desregulación, los aranceles y los recortes fiscales.
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