MEMPHIS, Tennessee — Una jueza ordenó el jueves un nuevo juicio para tres exagentes de policía de Memphis que fueron condenados por cargos federales por la paliza mortal a Tyre Nichols, después que los abogados defensores argumentaran que otro juez que presidió su juicio era parcial al creer que al menos uno de los hombres pertenecía a una banda.
La jueza federal Sheryl H. Lipman dictó la orden de un nuevo juicio para Tadarrius Bean, Demetrius Haley y Justin Smith, que fueron declarados culpables en octubre de 2024 de obstrucción a la justicia por manipulación de testigos.
Los agentes a los que se les concedió un nuevo juicio en el caso federal fueron absueltos en mayo de los cargos estatales de asesinato. Y el año pasado, los fiscales federales no pudieron conseguir condenas por los cargos más graves contra Bean y Smith.
Otros dos agentes acusados, Emmitt Martin y Desmond Mills Jr., se declararon culpables antes del juicio federal.
La jueza Lipman se hizo cargo del caso en junio después de que el juez federal de distrito Mark S. Norris, que presidió el caso y el juicio, se desvinculara días antes de la sentencia de los cinco agentes.
En una declaración compartida por su oficina judicial el jueves, Norris dijo: "Debido al código de conducta judicial, no puedo hacer declaraciones sobre este asunto".
Nuevo juicio basado en los comentarios de la jueza
En su orden, Lipman citó una notificación presentada por la Fiscalía de los Estados Unidos en la que se decía que Norris expresó la teoría que al menos uno de los agentes pertenecía a una banda.La notificación se refería a un incidente en el que el asistente legal de Norris recibió un disparo durante el robo de un coche días después de que terminara el juicio. El asistente se alojaba en la casa de otro asistente legal que trabajó anteriormente para Norris en el caso Nichols, según la notificación.
La notificación también decía que los investigadores policiales creían que algunos menores habían cometido el tiroteo; que Norris quería que los responsables rindieran cuentas; y que "mostró una frustración razonable con la investigación policial".
Norris se reunió con la Fiscalía General de Estados Unidos y con un agente del FBI, quien le explicó por qué no se presentarían cargos federales por el tiroteo del asistente.
Norris indicó que creía que al menos uno de los antiguos agentes pertenecía a una banda y que era responsable del tiroteo, según la notificación. También decía que el fiscal federal afirmó que Norris dijo a los presentes que el secretario "fue visto por uno o varios de los acusados durante el juicio".
Una fiscal federal adjunta que asistió a la reunión del 30 de mayo también dijo que recordaba que Norris le dijo que no podía reunirse con la policía para prestar declaración porque el departamento estaba "infiltrado hasta lo más alto por miembros de bandas", según la notificación.
Acusaciones de parcialidad
Bean, Haley y Smith presentaron mociones solicitando un nuevo juicio, argumentando que Norris era parcial y violó sus derechos al debido proceso al presidir el caso.El abogado de Smith dijo que no había "ninguna sugerencia ni indicio en el proceso de descubrimiento federal o en el juicio federal de que ningún acusado o miembro del Departamento de Policía de Memphis estuviera afiliado de alguna manera a una banda callejera ilegal, ya fuera por pertenencia o por relación".
El abogado de Haley escribió que "el juez Norris hizo las declaraciones sobre las bandas en al menos dos ocasiones, lo que demuestra que se trata de una creencia firmemente arraigada, y no de un comentario improvisado".
Lipman también desveló varios documentos presentados antes y después de que Norris se recusara. En uno de ellos, los fiscales federales argumentaban que no había pruebas de que "tuviera ningún sesgo antes o durante el juicio, y mucho menos el tipo de sesgo extremo que justificaría la medida extraordinaria de un nuevo juicio".
Lipman consideró que, aunque una revisión demostró que las decisiones de Norris a lo largo del juicio fueron "sensatas, justas y firmemente fundamentadas en la ley", es necesario un nuevo juicio "porque el riesgo de parcialidad en este caso es demasiado alto para ser constitucionalmente tolerable".
Aún no se ha fijado la fecha para el nuevo juicio. Lipman ordenó a los abogados que presentaran sus posiciones sobre los cargos que, en su opinión, deben juzgarse.
El abogado de Smith, Martin Zummach, dijo que Lipman "hizo lo correcto". El abogado de Bean se negó a hacer comentarios y el de Haley no respondió inmediatamente a una solicitud. La policía de Memphis también se negó a hacer comentarios.
Veredicto mixto en el juicio de 2024
Bean, Haley y Smith fueron declarados culpables de intentar encubrir la paliza al no decir que ellos o sus colegas golpearon y patearon a Nichols y violaron las normas del departamento de policía al no incluir declaraciones completas y precisas sobre el tipo de fuerza que utilizaron.Sin embargo, Bean y Smith fueron absueltos de los cargos más graves relacionados con los derechos civiles.
Haley fue declarado culpable de violar los derechos civiles de Nichols al causarle lesiones físicas y mostrar una indiferencia deliberada hacia sus necesidades médicas, así como de conspirar para manipular a los testigos.
Bean, Haley y Smith fueron absueltos en mayo de todos los cargos estatales, incluido el de homicidio en segundo grado. Haley se encuentra bajo custodia federal, pero Bean y Smith están en libertad condicional.
Martin y Mills se declararon culpables el año pasado en una corte federal de violar los derechos civiles de Nichols al causarle la muerte y de conspirar para manipular a los testigos. No fueron juzgados en una corte federal junto con sus antiguos compañeros.
Martin y Mills también evitaron un juicio en una corte estatal tras llegar a acuerdos para declararse culpables.
Los agentes formaban parte de un equipo de represión del crimen llamado Unidad Escorpión, que fue disuelto semanas después de la muerte de Nichols. El equipo se centraba en las drogas ilegales, las armas y los delincuentes violentos, y en ocasiones utilizaba la fuerza contra personas desarmadas.
Caso Tyre Nichols
El 7 de enero de 2023, los agentes sacaron a Nichols de su coche y luego le rociaron con spray pimienta y lo golpearon con una pistola eléctrica. Nichols huyó y, cuando los cinco agentes le alcanzaron, le golpearon con puñetazos, patadas y porras policiales. Nichols llamó a su madre durante la paliza, que tuvo lugar a pocos pasos de su casa.Murió tres días después.
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