El nuevo cohete Vulcan Centaur, de color rojo y blanco, de United Launch Alliance (ULA) despegó con fuerza en su primera misión para la Fuerza Espacial de Estados Unidos y el Departamento de Defensa (DOD) desde el Complejo de Lanzamiento 41 de la Estación Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida, el 12 de agosto.
Bautizada como USSF-106, la misión forma parte del Programa Nacional de Lanzamientos Espaciales de Seguridad del Comando de Sistemas Espaciales. Dos satélites de seguridad nacional fueron enviados a una órbita geosincrónica a 22,000 millas sobre la Tierra. ULA afirmó que se trataba de uno de sus lanzamientos más largos hasta la fecha, ya que se tardó más de siete horas en colocar las cargas útiles en la posición correcta.
La carga útil incluye demostraciones y experimentos de clientes del Departamento de Defensa, además del Satélite de Tecnología de Navegación 3 (NTS-3), encargado de probar tecnologías diseñadas para proteger contra amenazas que intentan interferir los datos de tipo GPS, que son fundamentales para la seguridad nacional.
Construido por L3Harris Technologies para el programa Vanguard de la Fuerza Aérea, este experimento con satélites de navegación es el primero de este tipo que se lanza en 50 años. Según la Fuerza Espacial, sus predecesores, el NTS-1 y el NTS-2, "allanaron el camino para la actual constelación GPS" de satélites.
Como su nombre indica, ULA y sus cohetes son la culminación de la unión de varias empresas estadounidenses. Mientras que ULA es una empresa conjunta entre Boeing y Lockheed Martin, los motores de la etapa principal del Vulcan son dos motores de combustible líquido BE-4 de Blue Origin que equipan el cohete orbital New Glenn, sus motores propulsores exteriores están fabricados por Northop Grumman y su segunda etapa Centaur está propulsada por dos motores RL-10 construidos por Aerojet Rocketdyne, que ya se han utilizado en casi 400 vuelos con éxito.
"Durante 60 años, el motor RL10 de Aerojet Rocketdyne ha desempeñado un papel fundamental en la puesta en órbita terrestre de cientos de satélites militares, gubernamentales y comerciales, y ha contribuido a enviar naves espaciales para explorar todos los planetas de nuestro sistema solar", declaró ULA en sus actualizaciones previas al lanzamiento, añadiendo que no solo se han utilizado en sus cohetes Atlas V y Delta IV, sino que también se están utilizando en el programa Artemis de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA).
Sin embargo, la Fuerza Espacial destacó que el aspecto clave que cambia las reglas del juego del sistema de lanzamiento Vulcan Centaur son sus motores.
Durante décadas, ULA utilizó motores de fabricación rusa en sus cohetes, incluidos el Atlas V y el Delta IV. El cambio a los motores de Blue Origin sigue las directrices del Congreso para poner fin a la dependencia de Estados Unidos de los motores rusos y es el resultado de una estrategia activa de seguridad nacional para invertir en Estados Unidos. El objetivo no es solo reforzar el acceso espacial de Estados Unidos, sino también aprovechar la innovación comercial.
"Certificamos el sistema de lanzamiento Vulcan Centaur en marzo de 2025 y ahora estamos en la plataforma, listos para lanzar el Vulcan", declaró el coronel Jim Horne, director de la misión USSF-106, en el comunicado de prensa. "Es un avance, es trabajo en equipo, y hay mucho más por venir después de esto".
Sin embargo, a diferencia de los cohetes New Glenn de Blue Origin o Falcon 9 de SpaceX, el Vulcan Centaur no es reutilizable.
Aun así, se espera que este nuevo sistema de lanzamiento, fabricado íntegramente en Estados Unidos, ponga en órbita capacidades críticas para la Fuerza Espacial, el Departamento de Defensa y la Oficina Nacional de Reconocimiento en los próximos años.
Esa mayor capacidad para llegar al espacio también se puso de relieve en el propio lugar de lanzamiento. El Complejo de Lanzamiento Espacial 41 fue la primera plataforma de lanzamiento configurada para lanzar dos cohetes diferentes: el Vulcan Centaur y el Atlas V. Este último sigue estando destinado a albergar la nave espacial tripulada Boeing CST-100 Starliner, como parte del Programa de Tripulación Comercial de la NASA.
ULA ya ha lanzado más de 100 misiones de seguridad nacional. En abril, recibió 5400 millones de dólares de la Fuerza Espacial para llevar a cabo 19 de las próximas misiones del programa National Security Space Launch hasta el año fiscal 2029.
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