PJM Interconnection, que gestiona el sistema eléctrico que da servicio a 67 millones de personas en 13 estados y el Distrito de Columbia, emitió alertas energéticas de emergencia ante la previsión de que el calor del verano aumentará la demanda de energía, según dijo la empresa en una actualización del 22 de junio.
Los 13 estados son Delaware, Illinois, Indiana, Kentucky, Maryland, Míchigan, Nueva Jersey, Carolina del Norte, Ohio, Pensilvania, Tennessee, Virginia y Virginia Occidental.
PJM emitió dos alertas: una alerta de generación máxima y una alerta de gestión de la carga.
«PJM emite una alerta de emergencia por generación máxima con un día de antelación cuando se dan condiciones que pueden requerir que todos los generadores funcionen a su máxima capacidad», afirma la actualización. «Esta alerta no requiere ninguna acción por parte de los clientes».
PJM dijo que la alerta de generación está dirigida a los propietarios de las redes de transmisión y generación, quienes luego determinan si se puede aplazar o cancelar el mantenimiento o las pruebas de los equipos. Al aplazar el mantenimiento, «las unidades permanecen en funcionamiento y continúan produciendo la energía que se necesita», afirmó PJM.
La alerta también sirve como notificación a las regiones vecinas —que reciben electricidad de las áreas cubiertas por PJM— de que dichas exportaciones podrían verse restringidas.
La alerta de gestión de la carga informa al público que PJM puede declarar medidas de gestión de la carga si es necesario, incluidos programas de respuesta a la demanda de emergencia.
Estos programas le pagan a los clientes que reducen su consumo de electricidad durante las emergencias.
PJM espera que la carga eléctrica alcance los 160,000 megavatios el 23 de junio, superando el pico de consumo energético previsto por la empresa para el verano, que es de 154,000 megavatios.
El 19 de junio, PJM emitió una alerta por calor para toda su zona de servicio entre el 22 y el 25 de junio en respuesta a una ola de calor prevista. Se prevé que las temperaturas superen los 32 °C (90 °F) durante un periodo prolongado, lo que aumentará la demanda de electricidad, según PJM.
Una alerta emitida el 23 de junio por el Servicio Meteorológico Nacional prevé una «ola de calor extremadamente peligrosa» esta semana en la mitad oriental de Estados Unidos.
«Los efectos del riesgo de calor extremo se extenderán hoy desde el Medio Oeste hasta la costa atlántica. Este nivel de riesgo por calor es conocido por ser poco frecuente y/o de larga duración, con poca o ninguna disminución durante la noche, y afecta a cualquier persona que no disponga de refrigeración eficaz y/o hidratación adecuada», afirma la alerta.
«Las altas temperaturas, entre 32 y 38 °C, y las mínimas, entre 21 y 27 °C, batirán numerosos récords durante los próximos días. Los centros urbanos densos como Columbus (Ohio), Washington D. C. y Filadelfia (Pensilvania) sufrirán los efectos del calor de forma especialmente significativa».
El 31 de mayo, el Departamento de Energía emitió una orden de emergencia en la que ordenaba a PJM que mantuviera en funcionamiento dos unidades de generación de energía a partir de combustibles fósiles más allá de su fecha de finalización prevista para garantizar la fiabilidad del suministro eléctrico.
El cierre de estas unidades estaba previsto para el 31 de mayo. La orden se emitió «debido a la preocupación por la adecuación de los recursos, dado que el cierre de las unidades de generación coincide con un aumento sostenido de la demanda de energía».
Riesgos de apagones
Las alertas de PJM siguen a una advertencia emitida por la North American Electric Reliability Corporation (NERC) en un informe del mes pasado en el que se indicaba que algunas partes de Estados Unidos podrían tener dificultades para satisfacer la demanda de electricidad este verano.Varias zonas del país fueron clasificadas como «de riesgo elevado» de sufrir interrupciones en el suministro durante el periodo comprendido entre junio y septiembre, entre ellas partes de Luisiana, Texas, Nuevo México, Arizona, California, Illinois y Iowa.
La determinación del alto riesgo se basó en varios factores, entre ellos las condiciones potencialmente bajas de energía solar o eólica que pueden dar lugar a una disminución del suministro eléctrico.
Michelle Bloodworth, directora ejecutiva de America's Power, una asociación de industrias dedicadas a la producción de electricidad a partir del carbón, afirmó que el informe de la NERC revela que la red eléctrica estadounidense «depende cada vez más de fuentes de electricidad dependientes de las condiciones meteorológicas», como la solar y la eólica, lo que sitúa «a un tercio del país en riesgo elevado de apagones este verano».
Durante una conferencia celebrada a principios de este mes, Manu Asthana, director ejecutivo de PJM, expresó su preocupación por la adecuación de los recursos, que podría afectar negativamente al suministro eléctrico, según informó PJM en una publicación del 6 de junio.
Asthana afirmó que las centrales térmicas se están retirando a un ritmo acelerado «debido a determinadas políticas gubernamentales y del sector privado, así como a las presiones económicas». Estas retiradas «corren el riesgo de superar la construcción de nuevos recursos».
La cola de interconexión de PJM está compuesta principalmente por «recursos intermitentes y de duración limitada», como la energía eólica y solar.
«Dadas las características operativas de estos recursos, necesitamos varios megavatios de estos recursos para sustituir un megavatio de generación térmica», afirmó.
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