En un conmovedor giro del destino, un pequeño elefante que vagaba solo y desorientado en las calles de una aldea en Zimbabue, encontró un nuevo hogar y una cálida familia adoptiva. La emocionante historia se viralizó, cautivando los corazones de miles de personas en todo el mundo.
Todo comenzó el 9 de enero de 2023, cuando el santuario Wild is Life Trust and ZEN informó sobre una cría de elefante que había aparecido en una aldea durante las celebraciones de Navidad. "El pequeño elefante se encontraba solo y desorientado después de perder de su manada. Caminó hasta un almacén de bebidas en busca de ayuda; era de noche y la aldea estaba celebrando las fiestas con bastante ruido y pólvora", relataron en ese entonces.

Afortunadamente, los habitantes de la aldea se percataron de la presencia del indefenso elefantito y actuaron rápidamente. "Nuestro Ranger mayor fue informado y llegó con el equipo de cuidado de elefantes para llevar a la cría a la sede de Wild is Life cerca de las Cataratas Victoria", explicaron desde el santuario.
Cuando el equipo veterinario examinó al pequeño, al que llamaron Elliot, descubrieron que no tenía ni un solo diente, por lo que asumieron que tendría apenas unas dos semanas de vida y necesitaba cuidados constantes.

"Elliot pasó la noche en Panda Masuie, donde fue atendido y alimentado por nuestro experimentado equipo. Sizi, una huérfana veterana (9 años), que ya ha pasado mucho tiempo en la naturaleza, lo tomó bajo su protección y lo mantuvo a salvo esa noche", relataron.
Pero Sizi no fue la única en brindar su cariño a Elliot. El pequeño formó un estrecho vínculo con Kadiki, una elefanta huérfana de tres años que reveló su enorme potencial como una cuidadosa madre adoptiva.

A medida que Elliot comenzó a ganar confianza, se volvió un bebé muy juguetón con un "pícaro sentido del humor" y en un par de meses alcanzó unas saludables 308 libras (aprox. 140 kilogramos).
"Disfruta corriendo por el jardín persiguiendo patos y otras criaturas", escribió WIL tras su rescate. "Se arropa en el abrazo de Kadiki cuando duerme y nunca se aleja de sus cuidados. Aunque todavía nos queda un largo camino por recorrer —y los huérfanos de elefante son muy difíciles de criar—, nos sentimos muy seguros con esta preciosa".

El IFAW informó que, tras el rescate de Elliot, se encontraron seis elefantes salvajes muertos en un bosque con su marfil intacto. Se sospecha que se trata de la manada natal de Elliot.
A pesar de las difíciles circunstancias que lo llevaron a perder a su manada, Elliot pudo disfrutar de una infancia feliz y protegida en el santuario, rodeado del amor y la atención de sus nuevas "madres" Sizi y Kadiki. Para posteriormente volver a la naturaleza para regresar a su hogar y formar su propia familia.
Cuando Elliot llegó como un recién nacido al Wild is Life de Zimbabwe estaba completamente solo y desamparado tras perder trágicamente a su manada. Casi año y medio después del rescate, este pequeño sobreviviente se transformó en un elefante alegre y lleno de energía gracias al cariño y la dedicación de sus cuidadores y sus nuevas madres adoptivas.
Los 50 litros de leche que consumía cada 24 horas junto con pasto banana y cubos nutricionales, fue lo que le ayudó a convertirse en un hermoso y fuerte jovencito.
Lo que alguna vez fue un bebé indefenso que apenas podía alimentarse, se convirtió en un torbellino de actividad, persiguiendo patos, jugando en el barro y probando nuevos alimentos como la sandía.
Elliot floreció en WIL-ZEN, ganando fuerza y desarrollando habilidades clave bajo la atenta tutela de su familia adoptiva y los expertos del refugio. Aunque queda un camino por recorrer antes de su liberación, este elefantito que alguna vez estuvo al borde de la muerte ahora tiene un futuro brillante por delante en la naturaleza.

Mire la felicidad del pequeño Elliot:
(Cortesía de Wild is Life Trust and ZEN)Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí