Un juez federal prohibió provisionalmente a la administración Trump que cierre a una agencia que apoya a las bibliotecas de todo Estados Unidos.
Richard Leon, juez principal de la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, dictaminó el 1 de mayo que la administración no podía terminar la financiación al Instituto de Servicios de Museos y Bibliotecas (IMLS).
«Los demandantes han demostrado que las supresiones de subvenciones, la pérdida de acceso a la experiencia y los servicios del IMLS y la pérdida de acceso a los datos del IMLS han obligado a las bibliotecas a poner fin a programas a mitad de camino, despedir a empleados y, en algunos casos, cerrar por completo», escribió en su decisión. «No se trata de meros perjuicios económicos».
El presidente Donald Trump puso fin a la financiación al instituto en una orden ejecutiva del 14 de marzo dirigida a «la reducción de los elementos de la burocracia federal que el presidente ha determinado que son innecesarios.» Esto es parte del esfuerzo del Departamento de Eficiencia Gubernamental para señalar el despilfarro, el fraude y el abuso en el gobierno federal.
La mayoría de los 75 empleados del IMLS fueron despedidos, y Keith Sonderling, director en funciones de la agencia, que también es vicesecretario de Trabajo, rescindió contratos y subvenciones. León dijo que estas medidas no pueden seguir tomándose mientras el caso legal esté pendiente.
«Estos daños no son ni especulativos ni remediables», escribió el juez.
Los demandantes —la Asociación Estadounidense de Bibliotecas y la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, Municipales y de Condados, una filial de la Federación Estadounidense del Trabajo— escribieron que «incluso si [la administración] poseía autoridad constitucional o estatutaria para eviscerar IMLS, no han proporcionado ninguna explicación razonada para hacerlo, ignoraron fuertes intereses de confianza y no consideraron alternativas más razonables».
En respuesta, la administración Trump escribió que el «desagravio por mandato judicial solicitado por los demandantes inhabilitaría efectivamente a varias agencias federales, así como al propio presidente, para implementar las prioridades del presidente en consonancia con sus autoridades legales».
La presidenta de la Asociación Americana de Bibliotecas, Cindy Hohl, dijo que los beneficiarios de las ayudas del Instituto de Servicios de Museos y Bibliotecas tienen que buscar ayuda fuera de Washington.
«Muchas bibliotecas que ya tienen contratos con artistas y educadores, están teniendo que buscar otras formas de poder pagar su asistencia a los programas», dijo.
El IMLS concedió subvenciones por valor de más de 266 millones de dólares el año pasado.
Además del instituto, la orden ejecutiva del 14 de marzo también afectó a la Agencia de Medios de Comunicación Globales, la Agencia para el Desarrollo de las Empresas de Minorías, el Servicio Federal de Mediación y Conciliación, el Centro Internacional Woodrow Wilson para Académicos de la Institución Smithsonian, el Fondo de Instituciones Financieras de Desarrollo Comunitario y el Consejo Interinstitucional de EE.UU. sobre Personas sin Hogar.
Se han interpuesto demandas para revocar los cierres de la Agencia de Medios de Comunicación Globales y otras agencias. Los casos están en curso.
Con información de The Associated Press.
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