El 6 de marzo, un juez estadounidense impidió a la administración del presidente Donald Trump cerrar una agencia federal, al menos por ahora.
El juez de distrito de EE. UU. Richard J. Leon dictó una suspensión administrativa que le impide al gobierno federal cerrar la Fundación Estadounidense para el Desarrollo Africano (USADF) hasta al menos las 5 p.m. del 11 de marzo.
Leon dictó la suspensión después de que Ward Brehm, presidente y director ejecutivo de la fundación, solicitara la intervención de emergencia de la corte y antes de que los abogados federales tuvieran la oportunidad de presentar una respuesta.
«Una suspensión administrativa 'le da tiempo a la corte para deliberar': 'No suele reflejar la consideración de las cortes sobre los méritos', sino que 'refleja un juicio a primera vista sobre las consecuencias relativas' del caso», escribió Leon, citando una sentencia anterior.
Brehm demandó a Trump y al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) después de que este último accediera a los sistemas de la USADF en un intento de cerrar la agencia.
Dijo que el intento de Trump de cerrar la agencia va en contra de una ley federal, que establece que la agencia «tendrá sucesión perpetua a menos que sea disuelta por una ley del Congreso».
Como parte de la iniciativa, los trabajadores de DOGE obtuvieron acceso a la agencia «bajo el falso pretexto de modernizar y optimizar los sistemas informáticos de la USADF», según la demanda presentada en una corte federal de Washington. «Cuando la USADF se enteró de que DOGE estaba allí para acabar con la agencia, el personal de la USADF denegó el acceso a DOGE para cancelar todas las subvenciones y contratos».
El 5 de marzo, los empleados de DOGE y Pete Marocco, que se dice que fue nombrado miembro único de la junta de la USADF, intentaron entrar en las oficinas de la USADF, pero fueron impedidos por orden de Brehm, según la demanda. Un funcionario de la Casa Blanca le dijo a The Epoch Times que la descripción era inexacta y que el equipo pudo acceder al edificio después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos determinara que tenían derecho a entrar.
Brehm solicitó a la corte que impidiera su expulsión, en ausencia de una decisión de la junta directiva de la fundación, y una orden que declarara nulas las acciones tomadas por Marocco y «cualquier otra persona nombrada indebidamente».
Trump, con la ayuda de DOGE, ha estado llevando a cabo un amplio plan para reducir el tamaño del gobierno federal, incluyendo la abolición de algunas agencias y la reducción de otras.
Trump escribió en una orden ejecutiva en febrero que el USADF será «eliminado en la mayor medida posible de conformidad con la legislación aplicable».
Anna Kelly, portavoz de la Casa Blanca, declaró a The Epoch Times en un correo electrónico: «El presidente Trump firmó una orden ejecutiva para reducir la burocracia federal, que redujo el USADF a su mínimo legal, y nombró a Peter Marocco presidente interino de la junta. Los burócratas deshonestos no tienen autoridad para desafiar las órdenes ejecutivas del presidente de Estados Unidos o impedir físicamente a sus representantes entrar en las agencias que dirigen».
Los miembros demócratas del Congreso dijeron recientemente en una carta a Trump que la ley es clara en cuanto a que solo el Congreso, no el presidente, puede disolver o eliminar la USADF.
El Congreso estableció la USADF en 1980 para ayudar al desarrollo en África. «Hemos demostrado que las subvenciones a pequeña escala pueden proporcionar un considerable retorno directo de la inversión», afirma el sitio web de la fundación.
La orden de Trump también incluía a la Fundación Interamericana, la agencia hermana de la USADF.
Los trabajadores de DOGE obtuvieron acceso a los sistemas de la Fundación Interamericana con el pretexto de ayudar a la fundación a modernizarse, según la demanda. Después de obtener el acceso, los representantes de DOGE informaron a la fundación que el plan era despedir a todos o a la mayoría de los trabajadores de la fundación y cancelar todos los contratos de la fundación, excepto unos pocos, según la denuncia.
Después de que la fundación se resistiera, Trump nombró a Marocco presidente en funciones de la junta de la fundación y dijo que ya no había otros miembros de la junta, según la demanda. Marocco entonces dio instrucciones al Departamento del Tesoro de Estados Unidos para que eliminara la mayoría de los contratos de la fundación, y el 3 de marzo él y DOGE comenzaron a cancelar subvenciones, devolver donaciones externas, excluir a los empleados de los sistemas de la fundación y cerrar el sitio web, según la demanda.
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