El estado de Nueva York está dispuesto a tomar medidas enérgicas contra las personas que llevan máscaras para ocultar su identidad mientras cometen delitos, según una propuesta incluida en el proyecto de presupuesto estatal de USD 254 mil millones que se espera que los legisladores aborden en los próximos días, según informó el 28 de abril la oficina de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul.
La propuesta creará un nuevo delito menor de clase B para las personas que «utilicen una máscara para ocultar su identidad cuando cometan un delito menor de clase A o superior o huyan del lugar inmediatamente después de cometer dicho delito», dijo la oficina de Hochul en una publicación.
En un comunicado separado anunciando el acuerdo con los líderes legislativos, Hochul dijo que la propuesta de la máscara es parte de esfuerzos más amplios para reducir la delincuencia en el estado y asegurar que los criminales peligrosos rindan cuentas.
El plan de gastos también incluye una inversión de USD 357 millones en «programas de prevención de la violencia con armas de fuego» y una inversión de USD 77 millones en la seguridad del metro, que incluirá agentes de policía en todos los trenes de metro nocturnos, así como barreras instaladas a lo largo de los andenes.
El presupuesto también incluye una disposición destinada a «arreglar las leyes de revelación de pruebas para apoyar a las víctimas y los supervivientes, y reducir el número de casos que se desestiman por tecnicismos», y destinará USD 120 millones a financiar el cumplimiento de la ley de revelación de pruebas por parte de fiscales y abogados defensores.
«Permítanme ser clara: no estoy haciendo estas inversiones masivas en la policía y la seguridad pública, y el fortalecimiento de nuestras leyes sólo para ver como los criminales andan libres por cuestiones técnicas triviales», dijo Hochuk. «Con demasiada frecuencia, las víctimas de delitos ven con horror cómo sus agresores quedan libres, no porque sean inocentes, sino por tecnicismos procesales. Mi trabajo es luchar por esas víctimas —muchas de las cuales son víctimas de violencia doméstica— y eso es exactamente lo que hice».
La propuesta de las máscaras se produce casi un año después de que Hochul dijera que estaba considerando la posibilidad de prohibir las máscaras en la red de metro de la ciudad en medio de lo que describió como preocupación por las personas que intentaban ocultar sus rostros mientras presuntamente cometían actos antisemitas.
En aquel momento, Hochul dijo que inició conversaciones con legisladores sobre una posible legislación relativa a las máscaras, al tiempo que reconocía que la ciudad tenía un problema que había que «abordar».
Reprobación de la propuesta de Hochul sobre las máscaras
La propuesta suscitó las críticas de grupos de defensa de las libertades civiles, que afirmaron que podría coartar el derecho a la protesta anónima y plantearon dudas sobre su constitucionalidad. También se enfrentó a la oposición de los defensores de los discapacitados, que argumentaron que las máscaras son necesarias para evitar la propagación de infecciones entre los usuarios del metro.La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) instó a los ciudadanos a escribir a los legisladores neoyorquinos para decirles que llevar una máscara no debe considerarse un delito.
«Una prohibición de las máscaras no contribuirá en nada a hacernos más seguros, sino que marginará aún más a las personas con discapacidad, perseguirá a los manifestantes con puntos de vista controvertidos y dará a la policía un nuevo motivo para detener injustamente a los negros, morenos y musulmanes, que ya son objeto de una vigilancia y control policial dispares», declaró la ACLU.
Hochul afirmó que la prohibición de las máscaras incluiría excepciones por motivos sanitarios, culturales o religiosos. No está claro si esas exenciones se aplicarán a la última propuesta.
Las máscaras eran obligatorias en el metro de Nueva York durante la pandemia de COVID-19, aunque el mandato se suprimió en septiembre de 2022 a raíz de las orientaciones revisadas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.. En ese momento, el uso de mascarillas pasó a ser opcional.
El anuncio de Hochul fue bien recibido por #UnMaskHateNY, una campaña liderada por líderes religiosos y de derechos civiles, que agradecieron a la gobernadora por incluir el «lenguaje de acoso enmascarado» en el presupuesto y calificaron la medida como un «paso para abordar una crisis en NY».
«Esto no está hecho», escribió la campaña en un comunicado en la plataforma de medios sociales X. «Estamos comprometidos a largo plazo para garantizar que la legislación esté a la altura del momento».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
