El gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, emitió el 2 de octubre una orden ejecutiva instruyendo a la Junta de Salud del estado a establecer regulaciones que impidan a los hombres participar en competencias deportivas exclusivas para mujeres o usar espacios como vestidores “donde es probable que las mujeres estén en estado de desnudez”.
“Las mujeres merecen una oportunidad equitativa para participar en deportes competitivos, y esas oportunidades deben ser seguras, justas y cumplir con la ley federal”, señala la orden de Youngkin.
El gobernador citó varios incidentes recientes, entre ellos la suspensión de dos jóvenes que cuestionaron por qué una estudiante estaba en el vestidor de los varones, y otro caso en el que un hombre observaba a alumnas cambiarse de ropa en el vestidor de las niñas. Además, más de una docena de testigos declararon después de que presuntamente un delincuente sexual masculino se expuso frente a niñas en los vestidores escolares en el norte de Virginia, añadió el gobernador.
“Es una vergüenza y una tragedia que ciertas personas continúen haciendo la vista gorda ante estas violaciones de la ley y de la salud, seguridad, privacidad, dignidad y respeto de estos estudiantes”, escribió Youngkin. “Esto debe parar”.
Una investigación reciente de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación determinó que cinco distritos escolares en Virginia estaban violando el Título IX.
La ley, promulgada hace más de cinco décadas, prohíbe la discriminación por sexo en los programas educativos que reciben fondos federales.
Otra investigación del Departamento de Educación y el Departamento de Salud y Servicios Humanos llegó a una conclusión similar el 30 de septiembre contra el Departamento de Educación de Minnesota y la Liga de Escuelas Secundarias del Estado de Minnesota.
La acción del gobernador de Virginia refleja medidas de la administración del presidente Donald Trump para abordar el tema de los hombres que se identifican como transgénero compitiendo en deportes femeninos. En febrero, Trump emitió una orden ejecutiva con el objetivo de retirar fondos a los sistemas escolares que permitieran esa práctica.
La administración Trump desde entonces ha tomado medidas para obligar a los estados a permitir únicamente a mujeres en los deportes femeninos. En abril, el gobierno retuvo fondos a Maine por este tema, aunque esa acción fue bloqueada en una corte federal y eventualmente la administración llegó a un acuerdo con el estado.
En 2023, la administración de Youngkin emitió un documento de orientación que establecía la política del estado para tratar con estudiantes transgénero.
La política otorga a los padres el derecho de decidir “qué nombres, apodos y/o pronombres, en su caso, deberán usar los maestros y el personal escolar para su hijo mientras esté en la escuela”, o si el menor puede participar en “cualquier consejería o transición social en la escuela que promueva un género diferente al sexo de su hijo”.
La orden reciente de Youngkin se da tras un informe publicado en julio por Concerned Women for America que destacó el efecto de que hombres compitan en deportes femeninos.
El grupo determinó que, desde mediados de la década de 1980, las mujeres habían perdido más de 1,900 medallas de oro, junto con cientos de miles de dólares en premios en efectivo, frente a hombres que se identifican como transgénero.
“El objetivo, en realidad, es sacar a la luz solo una parte de la pérdida que las [mujeres] estadounidenses —y las mujeres en general—, han experimentado debido a la ideología transgénero”, dijo Penny Nance, directora ejecutiva de la organización, a The Epoch Times en agosto.
“Esto solo habla de las medallas de oro; no abordamos todos los trofeos, los récords, las becas y las muchas formas en que se ha perjudicado a las mujeres”.
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