Ford se asoció con Renault para desarrollar vehículos eléctricos (VE) más pequeños y asequibles para el mercado europeo, con el objetivo de contrarrestar la creciente competencia de sus rivales chinos.
Los fabricantes de automóviles firmaron un acuerdo de asociación para producir conjuntamente dos turismos eléctricos de la marca Ford utilizando la plataforma Ampere de Renault, la infraestructura dedicada a los vehículos eléctricos de la empresa.
La planta de Renault en el norte de Francia será la sede de estos nuevos vehículos eléctricos. Las empresas tienen previsto que los dos modelos lleguen a los concesionarios europeos en 2028.
La colaboración también buscará oportunidades para trabajar juntos en el segmento de vehículos comerciales del mercado europeo. Esta iniciativa implicaría el desarrollo y la fabricación conjunta de varios vehículos comerciales ligeros bajo las marcas Ford y Renault.
"Como empresa estadounidense, consideramos que Europa es la vanguardia de la transformación global de nuestra industria", afirmó Jim Farley, presidente y director ejecutivo de Ford, en un comunicado.
Renault es uno de los mayores fabricantes de automóviles de Europa, junto con BMW, Mercedes-Benz, Stellantis y el Grupo Volkswagen.
"Esta alianza demuestra la solidez de nuestro saber hacer en materia de colaboraciones y nuestra competitividad en Europa", afirmó François Provost, director ejecutivo del Grupo Renault, en un comunicado de prensa. "A largo plazo, la combinación de nuestras fortalezas con las de Ford nos hará más innovadores y más receptivos en un mercado automovilístico europeo en rápida evolución".
La última iniciativa de Ford tiene como objetivo aprovechar su impulso en el extranjero, ya que se situó entre las 25 marcas de vehículos eléctricos más vendidas en Europa el pasado verano, según datos de JATO.
Aun así, la cuota de mercado de Ford sigue siendo inferior al 4 %.
Pero la estrategia también forma parte del esfuerzo más amplio del segundo fabricante de automóviles de Estados Unidos por defenderse de la creciente competencia de los fabricantes chinos de bajo coste.
Conducir coches chinos en Europa
En los últimos años, Europa ha sido testigo de una presencia cada vez mayor de empresas automovilísticas chinas, como BYD, Changan, MG y Xpeng.Los fabricantes de automóviles chinos representan aproximadamente el 6 % del mercado automovilístico europeo, a pesar de que la Unión Europea impuso el año pasado aranceles considerables a los vehículos eléctricos chinos. En octubre de 2024, el bloque de 28 países aumentó los aranceles sobre los vehículos eléctricos fabricados en China hasta un 45.3 %.
Con la renovada demanda de vehículos eléctricos en Europa —las ventas de coches eléctricos aumentaron más de un 26 % en los primeros diez meses del año—, los fabricantes de automóviles occidentales se apresuran a producir alternativas más baratas para contrarrestar a sus competidores chinos.
"Sabemos que estamos luchando por nuestra supervivencia en nuestro sector", declaró Farley a los periodistas en París el 8 de diciembre. "No hay mejor ejemplo que aquí, en Europa".
"Los chinos llegarán pronto, y por eso no quiero esperar", afirmó Provost.
A principios de este mes, la Comisión Europea inició su primera revisión formal a los aranceles chinos sobre los vehículos eléctricos tras una solicitud presentada por la empresa conjunta de Volkswagen en China, VW Anhui. La revisión evaluará si los aranceles existentes pueden sustituirse por un compromiso de precio mínimo, un mecanismo que podría reducir el coste de los vehículos eléctricos fabricados en China que entran en el mercado europeo.
Asistentes observan un BYD Dolphin durante el Salón Internacional del Automóvil de China Central 2022, en Wuhan, provincia de Hubei. (Getty Images)Los observadores del mercado afirman que la empresa china BYD ha sabido navegar con éxito por el complejo mercado mundial este año, con un aumento de las ventas entre enero y octubre de casi un 5 % interanual, hasta alcanzar los 3.3 millones de unidades.
"BYD ha respondido con flexibilidad a los recientes cambios en las políticas arancelarias y de subvenciones mediante la construcción de plantas de producción en la región europea (Hungría y Turquía) y en la región del sudeste asiático (Tailandia, Indonesia y Camboya)", afirmaron los estrategas de SNE Research en un informe publicado el 3 de diciembre.
"Mientras aumenta constantemente el reconocimiento de su marca gracias a la competitividad de sus precios y su tecnología, BYD ha estado trabajando para diversificar su gama de modelos, desde vehículos comerciales hasta vehículos pequeños, con el fin de mejorar su competitividad en todo el ecosistema de los vehículos eléctricos".
Ford, por su parte, se enfrenta al reto de invertir en modelos con motor de combustión, así como en la costosa nueva tecnología de los vehículos eléctricos.
Este año, la actual administración apoyó medidas para reducir el apoyo federal a los vehículos eléctricos, como la flexibilización de las normas de ahorro de combustible y la eliminación de hasta 7500 dólares en créditos fiscales federales.
Mientras tanto, Blue Oval también se suma al coro de empresas automovilísticas que están cambiando sus estrategias para adaptarse a los consumidores preocupados por los costes y a la evolución de la dinámica del mercado.
"GM, Ford y Hyundai Motor Group están ajustando sus estrategias remodelando sus gamas en torno a los segmentos de precio medio y bajo y ampliando los modelos híbridos", añadió SNE Research.
En sus últimos resultados financieros, Ford informó beneficios e ingresos mejores de lo esperado, pero rebajó sus previsiones para todo el año, alegando interrupciones en la cadena de suministro.
Las acciones de Ford han subido un 36 % este año.
Con información de Reuters.
