Un hombre de Long Beach, California, fue arrestado el 1 de agosto tras una denuncia federal en la que se le acusó de enviar dinero al grupo terrorista ISIS y de poseer en su domicilio lo que las autoridades describen como componentes para fabricar bombas.
Mark Lorenzo Villanueva, un filipino de 28 años con residencia permanente en Estados Unidos, ha sido acusado de intentar proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera, un delito que conlleva una pena máxima de 20 años de prisión, según anunció el viernes la Fiscalía del Distrito Central de California.
"Se acusa al Sr. Villanueva de haber apoyado financieramente y jurado lealtad a un grupo terrorista que tiene como objetivo a Estados Unidos y nuestros intereses en todo el mundo", declaró Patrick Grandy, subdirector en funciones de la Oficina del FBI en Los Ángeles. "El FBI y nuestros socios detuvieron hoy al Sr. Villanueva e impidieron que siguiera prestando apoyo y difundiendo la ideología del ISIS".
Agentes del FBI de la Fuerza Especial Conjunta contra el Terrorismo, con la ayuda del SWAT del FBI, detuvieron a Villanueva en la madrugada del viernes. Las fotos publicadas por la agencia muestran un dispositivo envuelto en papel de aluminio, con bolas de acero incrustadas y conectado a baterías, que según los fiscales fue incautado durante el registro del dormitorio de Villanueva y que se asemejaba a una bomba.
Según una declaración juramentada presentada ante la corte, Villanueva supuestamente usó las redes sociales para comunicarse con personas que se delcaraban combatientes del ISIS, juró lealtad al grupo y expresó su interés en unirse a su causa. En esos intercambios, Villanueva presuntamente le dijo a un terrorista del ISIS: "Es un honor luchar y morir por nuestra fe", y añadió: "Algún día, pronto, me uniré a ustedes". En otro mensaje, dijo que poseía "una bomba y cuchillos".
Los fiscales aducieron que Villanueva se ofreció posteriormente a enviar dinero a los combatientes del ISIS para ayudar a financiar equipos y armas. Los registros de Western Union muestran que envió 12 pagos por un total de unos 1600 dólares en cinco meses a través de intermediarios en el extranjero.
"Apoyar a un grupo terrorista, ya sea en el país o en el extranjero, supone un grave riesgo para nuestra seguridad nacional", dijo el fiscal federal interino Bill Essayli en un comunicado. "Perseguiremos y enjuiciaremos con firmeza a cualquiera que preste apoyo o ayuda a nuestros enemigos".
Villanueva tenía previsto comparecer ante la corte el viernes por la tarde en Los Ángeles. The Epoch Times no pudo contactar al representante legal de Villanueva para pedir sus comentarios.
Su detención sucede un mes después de que un hombre de Stockton, California, fuera acusado de un caso similar. El 24 de junio, los fiscales federales anunciaron la detención de Ammaad Akhtar, de 33 años, acusado de intentar proporcionar apoyo material al ISIS.
Según el Departamento de Justicia, Akhtar supuestamente comenzó a comunicarse en febrero con una persona que creía afiliada al grupo terrorista, pero que en realidad estaba controlada por las fuerzas del orden. Durante varios meses, Akhtar supuestamente expresó su apoyo a los actos terroristas en nombre de la yihad y habló de viajar al extranjero para luchar por el grupo.
Los investigadores alegaron que Akhtar realizó varias transferencias financieras al agente encubierto y que posteriormente le entregó 400 dólares, dos armas de fuego, munición, ropa y prismáticos durante una reunión. Según los fiscales, también juró lealtad al ISIS y pidió consejo para fabricar un artefacto explosivo casero.
El caso de Akhtar sigue pendiente en una corte federal.
Las detenciones se producen en medio de nuevas advertencias de funcionarios de seguridad internacionales y estadounidenses sobre la evolución de la amenaza que representan el ISIS y los grupos afiliados en todo el mundo. Un informe presentado el 24 de julio al Consejo de Seguridad de la ONU señala que las ramificaciones del ISIS y Al Qaeda están ampliando su alcance en África, apoderándose de más territorio e intensificando sus operaciones en regiones como el Sahel y África Oriental.
Si bien el teatro africano sigue siendo un punto focal para estos grupos, el informe advirtió que ISIS-Khorasan, la rama del grupo con sede en Afganistán, continúa radicalizando a personas en el extranjero, incluso en Estados Unidos.
Citó casos recientes en Estados Unidos vinculados a la inspiración del ISIS, incluido el ataque con camión perpetrado el 1 de enero en Nueva Orleans, que causó la muerte de 14 personas, y un complot frustrado para llevar a cabo un tiroteo masivo contra una base militar de Michigan en mayo.
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