Exjefe de policía condenado por asesinato y violación, escapa de una prisión de Arkansas

Mientras oficiales de la ley buscan en las escarpadas montañas Ozark de Arkansas a un exjefe de policía y asesino convicto que escapó de prisión este fin de semana haciéndose pasar por un guardia y saliendo por una puerta que un custodio le abrió, la hermana de una de sus víctimas está nerviosa.

Grant Hardin, exjefe de policía del pequeño pueblo de Gateway, cerca de la frontera entre Arkansas y Missouri, cumplía largas condenas por asesinato y violación y era conocido como el "Diablo de los Ozarks".

Hardin escapó el domingo de la Unidad Central Norte —una prisión de seguridad media también conocida como la prisión de Calico Rock— haciéndose pasar por un funcionario carcelario "en su vestimenta y modales", según un documento judicial. Un funcionario de prisiones abrió una puerta de seguridad, lo que le permitió salir de las instalaciones.

Rand Champion, portavoz del Departamento de Correccionales de Arkansas, describió la ropa como un uniforme inusual para reclusos o correccionales.

"No hay nada dentro de la prisión que se parezca a eso, así que uno de los desafíos que enfrentamos es averiguar qué era y cómo pudo obtenerlo o fabricarlo", declaró.

Champion explicó que la decisión de alojar a Hardin en un centro de seguridad media se basó en las "necesidades de los diferentes centros y reclusos" y en la "evaluación" de sus delitos.

La fuga de Hardin ocurrió días después de que diez hombres huyeran de una cárcel de Nueva Orleans a través de un agujero detrás de un inodoro. Ocho de esos fugitivos fueron capturados desde entonces.

Grant Hardin, un exjefe de policía y asesino convicto, escapó de la prisión North Central Unit y fue encontrado disfrazado en Calico Rock, Arkansas. (Departamento Correccional de Arkansas a través de AP).

Fuga en terreno accidentado

"Estuvimos presentes en su juicio cuando todo ocurrió, y él nos vio allí, lo sabe", declaró a The Associated Press el martes.

Las autoridades utilizan perros, drones y helicópteros para rastrear el accidentado terreno del norte de Arkansas, dijo Champion.

El área de búsqueda se amplió con el paso de las horas, aunque Champion no dio detalles exactos.

"La topografía de esta instalación presenta desafíos", dijo. "Al mismo tiempo, limita su acceso".

"Se llama Calico Rock por algo, porque es muy rocoso", agregó.

Las cámaras de vigilancia muestran que Hardin escapó aproximadamente a las 2:55 p. m. del domingo, dijo Champion. Las autoridades anunciaron su escape aproximadamente a las 5:00 p.m. de esa misma noche.

Las fuertes lluvias que cayeron en la zona durante los últimos días complejizaron la búsqueda, agregó.

La fuga de Hardin a una zona rural del estado no es necesariamente una ventaja, según Craig Caine, inspector jubilado del Cuerpo de Alguaciles de EE. UU., quien ha manejado numerosos casos de fugitivos a lo largo de sus casi 30 años de carrera en las fuerzas del orden federales.

"En algún momento, se quedará sin provisiones", dijo Caine.

"En zonas más rurales, la mayoría de la gente se conoce”, añadió Caine, lo que aumenta la probabilidad de que alguien identifique a Hardin y lo entregue. "En ese sentido, podría ser perjudicial para él".

Una comunidad conmocionada

Bryan Sexton, quien procesó a Hardin por asesinato y violación, dijo que su oficina se contactó con los oficiales que investigaron a Hardin y las familias afectadas por sus crímenes, que fueron el tema central del documental de 2023, "Devil in the Ozarks".

"Reencontrarmecon personas personas que han seguido adelante con sus vidas durante casi una década y tener que ser yo quien conteste el teléfono y les recuerde lo que les sucedió es algo que me pesa mucho", dijo Sexton.

Gateway, el pueblo de unos 450 habitantes donde Hardin fue jefe de policía brevemente en 2016, se encuentra en el mismo condado extenso que la sede del gigante minorista Walmart en Bentonville. Pero Gateway y la zona noreste del condado son mucho más rurales y remotas que Bentonville. El paisaje se vuelve aún más accidentado hacia el este, en el corazón de los Ozarks y el río nacional Buffalo, hacia el condado de Izard, donde ocurrió la fuga.

Darla Nix, dueña de una cafetería local en la cercana Pea Ridge, Arkansas, dijo que sus hijos crecieron cerca de Hardin y lo conocieron como una persona muy tranquila antes de ser condenado.

"Siempre fue uno más de los niños, un miembro de la comunidad", dijo Nix.

Al describir a Hardin como un "hombre muy, muy inteligente", Nix dijo que anticipa que la búsqueda de Hardin será un desafío para las autoridades.

"Él sabe dónde están las cuevas. Es solo un sobreviviente. Sabe cómo salir adelante. Van a tener mucho trabajo tratando de atraparlo", dijo Nix.

Tillman dijo que no le sorprendió enterarse de que Hardin escapó. Pero la noticia repentinamente añadió nuevo dolor para ella y otros familiares tras lidiar con el duelo por el asesinato.

"Es simplemente un hombre malvado", dijo. "No es bueno para la sociedad".

Hardin se declaró culpable en octubre de 2017 de asesinato en primer grado por disparar fatalmente a Appleton, de 59 años. Appleton trabajaba para el departamento de agua de Gateway cuando recibió un disparo en la cabeza el 23 de febrero de 2017, cerca de Garfield. La policía encontró el cuerpo de Appleton dentro de un automóvil.

En ese momento, los investigadores no revelaron el motivo del asesinato y Hardin fue sentenciado a 30 años de prisión. También cumple 50 años de prisión por la violación en 1997 de una maestra de primaria en Rogers, al norte de Fayetteville.

Hardin había estado recluido en la prisión de Calico Rock desde 2017. El centro tiene capacidad para aproximadamente 800 reclusos, según el Departamento de Correccionales de Arkansas.

Por Jeff Martin y Safiyah Riddle.