Betsy McCaughey, que fue vicegobernadora de Nueva York bajo el mandato de George Pataki, dijo que podría presentarse a las elecciones a gobernadora durante un acto celebrado recientemente en el barrio de Flushing, en Queens, donde se encuentra la mayor comunidad china de la ciudad de Nueva York.
“Puedo decirles que estoy considerando postularme para gobernadora del estado de Nueva York, y cuando lo haga, ¡el PCCh estará fuera de este estado! ¡Punto! ¡Expulsado! No lo toleraremos”, dijo McCaughey en un breve discurso el 10 de agosto.
“Puedo decirles que la amenaza del comunismo no está solo en China. Está aquí mismo, en Estados Unidos”.
McCaughey fue uno de los varios oradores que participaron en una manifestación organizada por el Centro de Servicios Globales para Renunciar al Partido Comunista Chino, una organización sin ánimo de lucro con sede en Nueva York. El evento conmemoraba que más de 450 millones de chinos han renunciado a sus vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas.
El centro se formó como resultado del movimiento global “Tuidang” o “Renuncia al PCCh”, inspirado en la serie editorial de 2004 de The Epoch Times “Nueve comentarios sobre el Partido Comunista”. La publicación contiene numerosos temas que se consideran tabú en China, incluida la historia del PCCh y sus crímenes contra el pueblo chino.
En la ciudad de Nueva York, el centro cuenta con varios puestos que ayudan a los chinos a retirarse del PCCh. Los puestos están gestionados por voluntarios, todos ellos practicantes de Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, una disciplina espiritual basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
Los practicantes de Falun Gong han sido objeto de una brutal persecución por parte del PCCh desde julio de 1999. Desde entonces, millones de personas han sido detenidas en prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones, cientos de miles han sido torturadas durante su encarcelamiento y un número incalculable han sido perseguidas hasta la muerte, según el Centro de Información de Falun Dafa.
En abril, un hombre atacó el stand del centro cerca de la estación de metro Main Street en Flushing. El incidente se produjo tras una serie de amenazas que había recibido el centro, entre ellas atentados con bombas y tiroteos, dirigidos principalmente contra practicantes y simpatizantes de Falun Gong.
En la manifestación del 10 de agosto, McCaughey reiteró su compromiso de detener la infiltración del PCCh en una entrevista con NTD, el medio de comunicación asociado a The Epoch Times.
“Hay que detener la penetración del PCCh, sus métodos ilegales, secretos y violentos dentro de Estados Unidos. Intimidan, hieren y amenazan a los chinos aquí que se han desvinculado del Partido; eso debe acabar”, afirmó.
McCaughey, republicana, es fundadora y presidenta de Reduce Infection Deaths y cofundadora de SaveNYC.
Durante su discurso, McCaughey calificó el movimiento Tuidang como “inspirador”.
“Demuestra que el espíritu humano nunca puede ser conquistado. Demuestra que la verdad, una vez pronunciada, vive para siempre”, afirmó.
“No se trata de política. Se trata de humanidad. El deseo de libertad está profundamente arraigado en nuestro ser como seres humanos. Se trata del derecho a vivir con dignidad, a creer lo que elegimos sin miedo”.
Elogió al pueblo chino por su valentía al desligarse del PCCh y destacó que Estados Unidos y la comunidad internacional les apoyan.
“Juntos, podemos construir un futuro en el que no se censure la verdad, en el que no se castigue la fe y en el que nunca se repitan los horrores del comunismo”, añadió.
Michael Pastine habla en un evento organizado por el Centro de Servicio Global para Renunciar al PCCh en Queens, Nueva York, el 10 de agosto de 2025. (Huang Xiaotang/The Epoch Times)Otro ponente del evento fue Michael Pastine, vicepresidente adjunto y director de información de los Servicios de Tecnología de la Información de la Universidad Estatal de Nueva York en Old Westbury.
Pastine criticó el control de la información por parte del PCCh, incluida la censura de Internet y la reescritura de la historia, como herramientas para controlar las mentes del pueblo chino.
Aplaudió a aquellos que han decidido abandonar el PCCh.
“Cada uno de ellos ha derribado el muro de mentiras. Cada uno es un desertor digital y espiritual, que se aleja de un sistema que valora el poder sobre las personas y el control sobre la conciencia”, afirmó.
Pastine también aplaudió a los millones de personas de todo el mundo que han firmado la petición “Fin al PCCh” del centro.
“No son solo firmas. Son voces. Son puntos de datos en un movimiento moral que la tecnología no puede suprimir”, afirmó.
“Mientras la gente elija la verdad, ningún algoritmo, ningún sistema de vigilancia y ninguna dictadura podrá ganar”.
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