2

Compartidos

En esta combinación de imágenes de la NASA/ESA se muestran tres escenarios futuros para el encuentro entre la Vía Láctea y Andrómeda. Arriba a la izquierda: las galaxias se cruzan a una distancia de 1 millón de años luz. Arriba a la derecha: a 500,000 años luz, la materia oscura provoca una fricción que acerca las galaxias. Abajo: una separación de 100,000 años luz provoca una colisión. (NASA/ESA vía AP).

En esta combinación de imágenes de la NASA/ESA se muestran tres escenarios futuros para el encuentro entre la Vía Láctea y Andrómeda. Arriba a la izquierda: las galaxias se cruzan a una distancia de 1 millón de años luz. Arriba a la derecha: a 500,000 años luz, la materia oscura provoca una fricción que acerca las galaxias. Abajo: una separación de 100,000 años luz provoca una colisión. (NASA/ESA vía AP).

Estudio revela 50 % de probabilidad de colisión de la Vía Láctea con otra galaxia en el futuro lejano

ASTRONOMÍAPor The Associated Press
5 de junio de 2025, 6:21 p. m.
| Actualizado el5 de junio de 2025, 6:21 p. m.

CABO CAÑAVERAL, Florida— Al parecer, la colisión inminente entre nuestra Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda podría no producirse después de todo.

Los astrónomos informaron el lunes que la probabilidad de que las dos galaxias espirales colisionen es menor de lo que se pensaba, con un 50% de posibilidades en los próximos 10 mil millones de años. Es prácticamente como lanzar una moneda al aire, pero sigue siendo una probabilidad mayor que las estimaciones anteriores y en un plazo más lejano.

"Tal y como están las cosas, las proclamaciones sobre la inminente desaparición de nuestra galaxia parecen muy exageradas", escribió el equipo finlandés en un estudio publicado en Nature Astronomy.

Aunque es una buena noticia para la Vía Láctea, la última previsión puede ser irrelevante para la humanidad.

"Probablemente no viviremos para ver los beneficios", afirmó en un correo electrónico el autor principal, Till Sawala, de la Universidad de Helsinki.

Con más de 4.5 mil millones de años, el sol está a punto de agotar su energía y morir en unos 5 mil millones de años, pero no sin antes alcanzar un tamaño tan grande que engullirá Mercurio, Venus y posiblemente la Tierra. Incluso si no se traga la Tierra, nuestro planeta quedará reducido a una bola quemada, con los océanos evaporados hace mucho tiempo.

El equipo internacional de Sawala se basó en las últimas observaciones del telescopio espacial Hubble de la NASA y de la nave espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea para simular los posibles escenarios a los que se enfrentan la Vía Láctea y su vecina Andrómeda. Ambas ya colisionaron con otras galaxias en su pasado remoto y, según muchos, parecían destinadas a chocar frontalmente.

Las teorías anteriores consideraban probable, si no inevitable, una colisión entre ambas, que daría lugar a una nueva galaxia elíptica bautizada como Milkomeda. Algunas predicciones situaban este acontecimiento en un plazo de 5 mil millones de años, si no antes.

Para este nuevo estudio, los científicos se basaron en mediciones actualizadas de las galaxias para tener en cuenta la atracción gravitatoria sobre el movimiento de la Vía Láctea a través del universo. Descubrieron que los efectos de la vecina galaxia Triangulum aumentaban la probabilidad de una fusión entre la Vía Láctea y Andrómeda, mientras que la Gran Nube de Magallanes la reducía.

A pesar de la incertidumbre que sigue existiendo sobre la posición, el movimiento y la masa de todas estas galaxias, los científicos llegaron a la conclusión de que hay un 50 por ciento de probabilidades de que se produzca una colisión en los próximos 10 mil millones de años.

"El destino de nuestra galaxia, la Vía Láctea, es un tema de gran interés, no solo para los astrónomos", afirmó Raja GuhaThakurta, de la Universidad de California en Santa Cruz, que no participó en el estudio.

Según señaló, una colisión total transformaría nuestra galaxia, que actualmente es un disco de estrellas que se ve como una banda lechosa de luz difusa en el cielo, en una mancha lechosa. Un encuentro inofensivo entre las dos galaxias podría dejar este disco estelar prácticamente intacto, conservando así el nombre de nuestra galaxia.

Según los investigadores, se necesita más trabajo antes de poder predecir con precisión el destino de la Vía Láctea. Una mayor comprensión debería ayudar a los científicos a entender mejor lo que está sucediendo entre las galaxias aún más profundas del cosmos.

Aunque el destino de nuestra galaxia sigue siendo muy incierto, el futuro del Sol está "prácticamente sellado", según Sawala. "Por supuesto, también existe una posibilidad muy significativa de que la humanidad se autodestruya mucho antes, sin necesidad de ayuda astrofísica".

Con información de Marcia Dunn


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí


Comentarios (0)

TE RECOMENDAMOS
Ciencia