DENVER — Un estudiante disparó el miércoles a dos de sus compañeros en un instituto de las afueras de Denver antes de suicidarse, según informaron las autoridades.
El tiroteo con pistola se produjo alrededor de las 12:30 p. m. en el instituto Evergreen High School de Evergreen, Colorado, a unas 30 millas al oeste de Denver, en las estribaciones de las Montañas Rocosas.
Se realizaron disparos tanto dentro como fuera del edificio escolar y los agentes de policía que acudieron al lugar encontraron al autor de los disparos a los cinco minutos de llegar, según informó Jacki Kelley, portavoz de la Oficina del Sheriff del condado de Jefferson.
Ninguno de los agentes de policía que acudieron al lugar del tiroteo disparó, dijo Kelley.
Más de 100 oficiales de policía de los alrededores acudieron rápidamente a la escuela para intentar ayudar, dijo Kelley. En 1999, un tiroteo en la escuela secundaria Columbine High del condado de Jefferson causó la muerte de 14 personas, incluida una mujer que falleció a principios de este año por complicaciones derivadas de las heridas sufridas en el tiroteo.
Los adolescentes se encontraban inicialmente en estado crítico, dijo Kevin Cullinan, director ejecutivo del Hospital St. Anthony. No se reveló la edad de los jóvenes.
A primera hora de la tarde, un adolescente se encontraba en estado estable con lo que el Dr. Brian Blackwood, director de traumatología del hospital, describió como lesiones que no ponían en peligro su vida. Se negó a dar más detalles.
El instituto, con más de 900 alumnos, está rodeado principalmente de bosques. Se encuentra a aproximadamente una milla del centro de Evergreen, que tiene una población de 9300 habitantes.
Tras el tiroteo, los padres se reunieron frente a una escuela primaria cercana a la espera de reunirse con sus hijos.
Wendy Nueman dijo que su hija de 15 años, estudiante de segundo año en el instituto Evergreen High School, no respondió al teléfono inmediatamente después del tiroteo, según informó The Denver Post. Cuando su hija finalmente le devolvió la llamada, lo hizo desde un teléfono prestado.
"Solo dijo que estaba bien. Apenas podía hablar", dijo Nueman, conteniendo las lágrimas. Dedujo que su hija había salido corriendo de la escuela.
"Da mucho miedo", dijo. "Sentimos que vivimos en una pequeña burbuja aquí. Obviamente, nadie es inmune".
Dieciocho estudiantes que huyeron del tiroteo se refugiaron en una casa situada al final de la calle, después de que un primer grupo de ellos llamara a la puerta pidiendo ayuda, según contó el residente Don Cygan a la cadena KUSA-TV de Denver. Uno de los estudiantes dijo que oyó disparos mientras estaba en la cafetería de la escuela y salió corriendo del edificio, explicó Cygan.
Cygan, un educador jubilado familiarizado con los entrenamientos de cierre de emergencia para prepararse para posibles tiroteos, dijo que anotó los nombres de todos los estudiantes y los nombres de los padres que más tarde llegaron allí para recogerlos. Su esposa, una enfermera jubilada, pudo calmar a los adolescentes y atenderlos por el shock, dijo.
"Espero que sientan que corrieron a la casa correcta", dijo.
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