Estados Unidos criticó a China por lo que denomina “acciones peligrosas” de buques chinos cerca de islas en disputa en el mar de la China Meridional, al mismo tiempo que reafirma su pacto de defensa con Filipinas.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Tommy Pigott, condenó el "embate y el uso de cañones de agua" por parte del régimen chino contra un buque filipino perteneciente a la Oficina de Pesca y Recursos Acuáticos de Manila el 12 de octubre, según un comunicado publicado el 13 de octubre.
"Apoyamos a nuestros aliados filipinos frente a las peligrosas acciones de China que socavan la estabilidad regional", dijo Pigott.
“Las amplias reivindicaciones territoriales y marítimas de China en el mar de la China Meridional y sus acciones cada vez más coercitivas para promoverlas a expensas de sus vecinos siguen socavando la estabilidad regional y contradicen sus compromisos previos de resolver las disputas de forma pacífica”.
Pigott reafirmó que el artículo IV del Tratado de Defensa Mutua entre Estados Unidos y Filipinas de 1951 “se extiende a los ataques armados contra las fuerzas armadas, los buques públicos o las aeronaves filipinas, incluidos los de su Guardia Costera, en cualquier lugar del mar de la China Meridional”.
El incidente ocurrió cerca de la isla Thitu —conocida como Pag-asa por Filipinas y Zhongye por China— que es la mayor de las siete islas y dos arrecifes administrados por Filipinas en las islas Spratly.
Según el portavoz de la Guardia Costera filipina, Jay Tarriela, el buque filipino BRP Datu Pagbuaya sufrió "daños estructurales menores" tras ser "embestido deliberadamente" en la popa por un buque de la Guardia Costera china. Ningún miembro de la tripulación del barco filipino resultó herido, añadió Tarriela.
Dos senadores filipinos, Jinggoy Estrada y Francis “Kiko” Pangilinan, emitieron declaraciones el 13 de octubre criticando a China.
"Este último incidente se suma a la creciente hostilidad china dentro de nuestro territorio soberano y nuestra zona económica exclusiva", dijo Pangilinan.
"Instamos a China a que cese inmediatamente estas provocaciones ilegales y peligrosas, y a que respete el laudo arbitral de 2016 y la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar".
El fallo de 2016 de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya rechazó la reivindicación de la “línea de nueve trazos” del régimen chino sobre aproximadamente el 85% de los 2.2 millones de millas cuadradas del mar de la China Meridional, diciendo que la afirmación de Beijing era incompatible con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
El Partido Comunista Chino (PCCh) ha ignorado el fallo de 2016 y ha seguido reivindicando sus pretensiones en el mar de la China Meridional.
Estrada instó al Departamento de Relaciones Exteriores de su país a presentar una protesta contra China por el incidente.
"La seguridad de nuestros trabajadores marítimos y la protección de nuestros derechos soberanos nunca deben verse comprometidas", dijo Estrada en un comunicado.
Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, acusó a Filipinas de ser la "provocadora" cuando se le preguntó sobre el incidente durante una rueda de prensa diaria el 13 de octubre.
Australia, la Unión Europea, Japón y el Reino Unido han expresado su preocupación.
Marc Innes Brown, embajador de Australia en Filipinas, dijo el X que estaba "profundamente preocupado por las peligrosas acciones de la Guardia Costera China".
"Seriamente preocupado por las repetidas acciones peligrosas de la CCG [Guardia Costera China]", escribió Endo Kazuya, embajador de Japón en Filipinas, en X.
Japón "defiende el estado de derecho y se opone a cualquier acción que aumente las tensiones", añadió Kazuya.
En septiembre, el BRP Datu Gumbay Piang, también operado por la Oficina de Pesca y Recursos Acuáticos de Manila, sufrió daños y un miembro de la tripulación resultó herido después de que dos buques de la guardia costera china dispararan cañones de agua contra él cerca del disputado arrecife Scarborough, en el mar de China Meridional, según Tarriela.
El ataque con agua duró aproximadamente 29 minutos y causó daños en la ventana del puente del barco, las particiones de la cabina, las tomas de corriente y las unidades de aire acondicionado, añadió Tarriela.
En respuesta al incidente de septiembre, la embajadora de Estados Unidos en Filipinas, MaryKay L. Carlson, criticó las "acciones agresivas" de China en X.
En los últimos años, Filipinas ha sido la principal víctima de la agresión del régimen chino en el mar de la China Meridional. El año pasado, Manila criticó a Beijing por embestir sus barcos, dispararles con cañones de agua y lanzar bengalas contra sus aviones, la mayoría de los incidentes ocurrieron en torno al disputado arrecife Sabina, en el mar de la China Meridional.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí