(Izquierda) El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, habla durante la Cumbre Prioritaria de la FII en Miami Beach, Florida, el 20 de febrero de 2025. (Derecha) El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, asiste a una rueda de prensa en Ereván, Armenia, el 25 de marzo de 2025. (Chandan Khanna, Karen Minasyan/AFP vía Getty Images)

(Izquierda) El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, habla durante la Cumbre Prioritaria de la FII en Miami Beach, Florida, el 20 de febrero de 2025. (Derecha) El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, asiste a una rueda de prensa en Ereván, Armenia, el 25 de marzo de 2025. (Chandan Khanna, Karen Minasyan/AFP vía Getty Images)

EE. UU. e Irán concluyen tercera ronda de negociaciones nucleares y programan la cuarta

MEDIO ORIENTEPor Andrew Thornebrooke
26 de abril de 2025, 5:27 p. m.
| Actualizado el26 de abril de 2025, 8:15 p. m.

Expertos de Estados Unidos e Irán celebraron sus primeras conversaciones técnicas sobre el futuro del programa nuclear iraní.

Las conversaciones en la capital omaní, Mascate, se producen tras dos reuniones de alto nivel entre el enviado presidencial estadounidense Steve Witkoff y el ministro de Asuntos Exteriores iraní Abbas Araghchi en las semanas anteriores.

El ministro de Asuntos Exteriores omaní, Badr al-Busaidi, que medió en las dos rondas anteriores de conversaciones en Mascate y Roma, afirmó que Irán y Estados Unidos «identificaron una aspiración común de alcanzar un acuerdo basado en el respeto mutuo y los compromisos duraderos».

«Se abordaron los principios fundamentales, los objetivos y las cuestiones técnicas», escribió al-Busaidi en las redes sociales, añadiendo que se había programado provisionalmente otra ronda de conversaciones de alto nivel para el 3 de mayo.

A diferencia de las conversaciones anteriores, en las que Witkoff y Araghchi negociaron de forma indirecta con el objetivo de esbozar las líneas generales de sus posiciones, las negociaciones del 26 de abril también incluyeron un elemento técnico destinado a abordar la realidad de la restricción del programa nuclear iraní.

Además de Witkoff y Araghchi, el viceministro de Asuntos Exteriores iraní, Majid Takht-e Ravanchi, representó al equipo de expertos de Teherán, mientras que el director de política del Departamento de Estado, Michael Anton, representó a la parte estadounidense.

El presidente Donald Trump ha convertido en una prioridad de su plataforma de política exterior impedir que Teherán adquiera armas nucleares, y su administración manifestó su disposición a permitir que Teherán mantenga sus instalaciones nucleares siempre que cese el enriquecimiento de uranio y no busque obtener armas nucleares.

Irán había sostenido anteriormente que su programa nuclear tenía fines exclusivamente pacíficos, pero en los últimos años comenzó a sugerir que podría obtener armas nucleares, aunque aún no había tomado una decisión al respecto.

La potencia de Oriente Medio ha intensificado el enriquecimiento de uranio hasta alcanzar un nivel cercano al necesario para fabricar armas desde 2018, cuando Trump rescindió unilateralmente un acuerdo nuclear bilateral que imponía límites a dichas actividades. En aquel momento, Trump criticó el acuerdo como «una de las transacciones más desastrosas y desiguales que Estados Unidos ha firmado jamás» y afirmó que «daba demasiado al régimen iraní a cambio de muy poco».

Los responsables de los servicios de inteligencia estadounidenses llevan años afirmando que Irán tardaría unas semanas en fabricar un arma nuclear si decidiera hacerlo.

Un informe del organismo de control nuclear de las Naciones Unidas publicado a principios de 2025 sugería que Irán había acelerado su producción de uranio enriquecido hasta tal punto que probablemente podría fabricar alrededor de media docena de ojivas nucleares si decidiera hacerlo.

Trump sugirió que las negociaciones en curso con Teherán son un último intento de evitar un conflicto total entre los dos países, y afirmó que bombardearía Irán si no frena su programa nuclear.

«Si no llegan a un acuerdo, habrá bombardeos, y serán bombardeos como nunca antes han visto», escribió Trump en una publicación en redes sociales el 30 de marzo.

No está claro cuánto tiempo durarán las conversaciones. Es probable que uno de los puntos centrales de las negociaciones sea el reactor de investigación de Teherán.

Las autoridades iraníes comenzaron a enriquecer uranio en 2010 para suministrar combustible al reactor de investigación de Teherán, que Estados Unidos entregó a Irán en la década de 1960 para llevar a cabo investigaciones.

El reactor solo estaba destinado a funcionar durante 25 años, pero Teherán convirtió la instalación para que funcionara con uranio poco enriquecido con la ayuda de socios internacionales. Cuando Irán agotó su acceso al uranio poco enriquecido a finales de la década de 2000, Teherán tomó la decisión de crear su propio uranio altamente enriquecido para combustible y nunca ha vuelto atrás.

Irán fue en su día uno de los principales aliados de Estados Unidos en Oriente Medio. La monarquía iraní compró armas fabricadas en Estados Unidos y era considerada por los líderes estadounidenses como una fuerza autoritaria pero modernizadora que servía de baluarte contra la expansión del comunismo.

Esa relación llegó a su fin en 1979, cuando el monarca iraní huyó y las fuerzas islamistas tomaron el poder. Desde entonces, la República Islámica de Irán se ha opuesto al modernismo secular asociado con Estados Unidos y ha pedido la destrucción de Israel y Estados Unidos.

Las tensiones entre Washington y Teherán han llegado a un punto crítico en los últimos años, debido en parte al apoyo financiero y militar de Irán a grupos terroristas, como Hamás en la Franja de Gaza, Hezbolá en el Líbano y los hutíes en Yemen.


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí


Comentarios (0)

TE RECOMENDAMOS
Internacionales
Inicio
Epoch tv
Salud
Shen Yun