Estados Unidos zarpó con buques de guerra cerca del disputado banco de arena Scarborough el 13 de agosto, días después de que dos buques chinos colisionaran mientras perseguían a un buque filipino en la región.
Dos buques de la Armada estadounidense, el USS Higgins y el USS Cincinnati, fueron avistados a unas 30 millas náuticas del banco de arena, un atolón en medio del Mar de China Meridional reclamado tanto por China como por Filipinas, según la guardia costera de Manila.
Jay Tarriela, portavoz de la Guardia Costera filipina, declaró en una sesión informativa en Manila que un buque de guerra de la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China fue avistado siguiendo a los dos buques estadounidenses.
El 13 de agosto, el ejército chino afirmó haber "repelido" al USS Higgins, acusando al destructor de misiles guiados estadounidense de entrar en aguas territoriales del país sin permiso del régimen, según informó el Comando del Teatro de Operaciones Sur del EPL en un comunicado.
La Armada estadounidense refutó las declaraciones de Beijing, afirmando que su buque estaba ejerciendo derechos y libertades de navegación conforme al derecho internacional.
"La declaración de China sobre esta misión es falsa", declaró la Séptima Flota estadounidense en una respuesta escrita a The Epoch Times. "Estados Unidos defiende su derecho a volar, navegar y operar donde lo permita el derecho internacional, como hizo el USS Higgins en este caso. Nada de lo que China diga en contra nos disuadirá".
El banco de arena Scarborough, ubicado a 200 kilómetros de Filipinas y dentro de la Zona Económica Exclusiva de 320 kilómetros del país, es rico en recursos naturales y sirve como una zona de pesca vital para los aldeanos filipinos locales.
Desde 2012, el régimen chino tomó el control efectivo del atolón como parte de su estrategia más amplia para afirmar su soberanía sobre casi todo el Mar de China Meridional.
Un fallo de 2016 de una corte de arbitraje internacional determinó que Beijing carecía de fundamento jurídico para sus reivindicaciones históricas en la zona. El régimen comunista desestimó el fallo y reforzó su presencia militar y de la guardia costera en las aguas en disputa para reforzar sus reivindicaciones.
El 13 de agosto, la Guardia Costera filipina informó de la presencia de cuatro buques de la Guardia Costera china, junto con dos buques de la Armada del EPL y seis barcos de la milicia marítima china cerca del banco de arena.
Un avión de combate chino volando cerca de un avión de la Guardia Costera filipina que transportaba periodistas en un vuelo de patrulla sobre el arrecife Scarborough, en el mar de la China Meridional, el 13 de agosto de 2025. (Adrian Portugal/Reuters).Tarriela informó a los periodistas en la misma rueda de prensa que un avión de la Guardia Costera filipina fue interceptado por un caza J-15 chino mientras patrullaba la zona. El avión militar chino rastreó al avión filipino durante más de 20 minutos y, en un momento dado, lo sobrevoló a 60 metros de altura, añadió.
El encuentro se produjo en medio de la preocupación internacional por las actividades de las fuerzas chinas, que provocaron un incidente extraordinario en el Mar de China Meridional, una ruta marítima crucial a nivel mundial.
El 11 de agosto, un buque de la Guardia Costera china colisionó con un buque de guerra de su propia armada mientras perseguía a un buque filipino a gran velocidad cerca del Banco Scarborough, según Manila. Videos publicados por la Guardia Costera filipina poco después del incidente mostraban la proa dañada del buque de la Guardia Costera china. El buque de la Armada del EPL también parecía presentar abolladuras visibles en su casco, según las imágenes.
Manila creía que podría haber heridos como resultado de la colisión. Según Tarriela, antes del incidente, al menos cuatro miembros del personal se encontraban en la cubierta del buque de la Guardia Costera china, pero no se les pudo ver después de la colisión.
"Esta es precisamente la razón por la que les ofrecimos ayuda en las operaciones de búsqueda y rescate, y también supusimos que estaban gravemente heridos. Por eso incluso les ofrecimos asistencia médica", declaró Tarriela a la prensa el 13 de agosto.
Describió el incidente como una "experiencia de aprendizaje" para Beijing.
"Durante muchos años, les hemos recordado que deben detener las maniobras peligrosas, los bloqueos arriesgados y cumplir con las normas de colisión, porque si existe una alta probabilidad de error de cálculo, este tipo de incidente podría ocurrir".
China guardó silencio sobre el incidente. La guardia costera del país confirmó el encuentro en un comunicado del 11 de agosto, pero no mencionó la colisión.
Australia y Japón expresaron preocupación por las maniobras de los buques chinos.
"Estamos seriamente preocupados por las acciones peligrosas, que provocaron la colisión entre los buques chinos y socavaron la seguridad del buque y la tripulación", declaró el embajador japonés en Filipinas, Endo Kazuya, en un comunicado emitido el 12 de agosto en X.
El embajador de la UE en Filipinas, Massimo Santoro, también expresó la preocupación del bloque. "La UE reitera su llamado a una solución pacífica de las controversias, de conformidad con el orden internacional basado en normas y el derecho internacional", dijo Santoro en X.
Estados Unidos, aliado de Filipinas, condenó la "acción imprudente" de China contra el buque filipino, al tiempo que elogió a la Guardia Costera filipina por "su profesionalismo y su ofrecimiento de asistencia", declaró la embajadora de Washington en Filipinas, MaryKay Carlson, en X el 12 de agosto.
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