El gobernador de Texas, Greg Abbott, promulgó el 23 de abril una amplia medida de reforma regulatoria conocida como Ley de Reforma Regulatoria y Eficiencia, cuyo objetivo es agilizar los procesos gubernamentales y reducir la carga regulatoria sobre las empresas y los residentes.
El proyecto de ley del Senado 14 crea la Oficina de Eficiencia Regulatoria de Texas dentro de la Oficina del Gobernador y ha sido caracterizada como la versión texana del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) federal creado por el presidente Donald Trump y dirigido por el empresario Elon Musk.
La nueva oficina tiene la tarea de identificar normas obsoletas o duplicadas, ayudar a los organismos estatales a simplificar los procedimientos normativos y establecer el acceso público a los procesos de elaboración de normas a través de un portal en línea centralizado.
«Estamos poniendo en primer plano de la legislación la configuración, la formación y la recalibración del gobierno del estado de Texas para que sea más receptivo y eficiente», dijo Abbott en un comunicado. «En Texas tendremos ahora nuestro propio DOGE, conocido como la Oficina de Eficiencia Regulatoria de Texas. Esta ley recortará las regulaciones, impondrá normas más estrictas a las nuevas regulaciones que podrían ser costosas para las empresas y controlará el crecimiento del estado administrativo».
El gobernador añadió que la oficina hará que el gobierno sea más eficiente y menos costoso y que el estado funcionará «a la velocidad de los negocios».
El proyecto de ley también establece un Panel Asesor de Eficiencia Regulatoria de Texas compuesto por miembros de la comunidad empresarial, el mundo académico y el ámbito del derecho regulatorio para apoyar la misión de la oficina. La nueva oficina elaborará manuales de análisis regulatorio y guías de reducción, y coordinará con otras entidades estatales para mejorar la transparencia y la coherencia.
Abbott afirmó que la medida es importante para la salud económica del estado y para limitar las regulaciones.
«Texas ha ganado el campeonato nacional de desarrollo económico durante 13 años consecutivos; los negocios no podrían ir mejor», dijo Abbott en sus comentarios mientras firmaba el proyecto de ley. «Con una excepción. Entre los directores ejecutivos con los que hablo cada semana, hay una preocupación creciente que se repite una y otra vez. El entorno regulatorio en Texas se está volviendo demasiado oneroso».
Abbott añadió que, aunque Texas es conocido en general por ser un estado favorable a los negocios en lo que respecta a la normativa, el entorno regulatorio «no es tan fácil de navegar como antes». Citó un estudio de 2024 que mostraba que Texas era el quinto estado con mayor carga regulatoria.
Los detractores del proyecto de ley cuestionaron su necesidad, ya que ya existe una Comisión Asesora Sunset estatal. Según su sitio web, la misión de ese organismo es «mejorar la rendición de cuentas del Gobierno ante la Asamblea Legislativa y el pueblo de Texas mediante la evaluación objetiva de la necesidad y el valor de los programas y servicios estatales».
El representante republicano Brian Harrison, que votó en contra del proyecto de ley, dijo en una publicación en X después de que el gobernador firmara el proyecto de ley que «aumenta el tamaño del gobierno, incrementa el gasto, expande la burocracia, da más poder al poder ejecutivo, protege la deferencia hacia Chevron y hace que los tribunales de Texas sean más liberales que los federales».
En un discurso pronunciado en la Cámara de Representantes al principio de la sesión, Harrison dijo: «El objetivo de DOGE es recortar el gobierno, reducir el gasto y reducir la burocracia. Por desgracia, este proyecto de ley hace exactamente lo contrario».
El vicegobernador republicano Dan Patrick calificó la medida como «DOGE al estilo de Texas» y dijo que se trata de reducir la burocracia y ahorrar dinero a los contribuyentes.
«El DOGE de Texas garantizará que el milagro de Texas continúe durante mucho tiempo en el siglo XXI», afirmó Patrick en un comunicado. «Los tejanos entienden que, al reducir la burocracia, queda más dinero en los bolsillos de los contribuyentes. Nuestro enfoque conservador de la regulación mantendrá la prosperidad de los tejanos y hará que nuestro estado siga siendo el mejor lugar para hacer negocios en Estados Unidos y en todo el mundo».
El presidente de la Cámara de Representantes de Texas, Dustin Burrows, también republicano, calificó la ley como una victoria para la transparencia y la responsabilidad del gobierno.
«Un tema importante de esta sesión es la eficiencia del gobierno, y hoy el estado está cumpliendo su promesa de reducir la burocracia y empoderar a los tejanos con una mayor supervisión de su gobierno», dijo Burrows en el comunicado. «Como primer proyecto de ley firmado por el gobernador Abbott en esta sesión, la Ley de Reforma Regulatoria y Eficiencia lleva a nuestro estado al siglo XXI en términos de reglamentación gubernamental y fortalecerá las oportunidades económicas».
La ley incluye disposiciones para que la oficina presente un informe bienal a los dirigentes estatales y la obligación de redactar los procedimientos normativos en un lenguaje sencillo. También elimina la deferencia judicial hacia las interpretaciones de la ley por parte de los organismos en muchos casos judiciales, lo que permite a los jueces revisar la normativa de los organismos.
Jeff Burdett, director estatal de la Federación Nacional de Empresas Independientes, calificó el proyecto de ley como «un paso histórico para las pequeñas empresas de Texas». Glenn Hamer, presidente y director ejecutivo de la Asociación Empresarial de Texas, afirmó que la ley sigue las recomendaciones clave del Consejo para la Libertad de las Pequeñas Empresas del gobernador y la calificó de «modelo para la nación».
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