La directora ejecutiva del movimiento Black Lives Matter (BLM) en Oklahoma City fue acusada de desviar supuestamente USD 3.15 millones en cheques de fianzas devueltos a sus cuentas bancarias personales, según informó el Departamento de Justicia (DOJ) el 11 de diciembre.
Los fiscales acusaron a Tashella Sheri Amore Dickerson, de 52 años, de 20 cargos de fraude electrónico y cinco cargos de blanqueo de capitales el 3 de diciembre, según informó el DOJ en un comunicado.
Dickerson fue acusada de malversar fondos destinados a cubrir la fianza previa al juicio de personas detenidas en protestas por justicia racial tras la muerte de George Floyd, asesinado en 2020 por un agente de Minneapolis.
El director del FBI, Kash Patel, anunció la acusación en una publicación en X, afirmando que Dickerson utilizó supuestamente su cargo "para robar el dinero de los donantes y enriquecerse".
El Departamento de Justicia declaró que Dickerson fue directora ejecutiva de BLM Oklahoma City desde 2016, lo que le daba acceso a las cuentas financieras del grupo.
El grupo recaudó más de USD 5.6 millones en 2020, incluidas subvenciones del fondo nacional de fianzas, que se canalizaron a través de su patrocinador fiscal, la Alianza por la Justicia Global (AFGJ), con sede en Arizona.
Entre junio de 2020 y octubre de 2025, Dickerson depositó USD 3.15 millones en cheques de fianzas devueltos en sus propias cuentas, en lugar de en las cuentas de BLM Oklahoma City, y "utilizó comunicaciones interestatales" para presentar dos informes anuales falsos a la AFGJ en los que afirmaba que los fondos se gastaron en fines exentos de impuestos, según el Departamento de Justicia.
Los fiscales alegaron que Dickerson utilizó el dinero para pagar viajes de ocio a Jamaica y la República Dominicana, "decenas de miles de dólares" en compras minoristas y USD 50 mil en entregas de comida y comestibles para ella y sus hijos.
Dickerson también utilizó supuestamente el fondo para pagar su vehículo personal y seis propiedades inmobiliarias en Oklahoma City, escrituradas a su nombre y al de una empresa que controlaba, según el Departamento de Justicia.
El Departamento de Justicia declaró que Dickerson se enfrenta a hasta 20 años de prisión federal por cada cargo de fraude electrónico y 10 años por cada cargo de blanqueo de capitales, además de multas de hasta USD 250 mil por cada cargo.
No está claro si a Dickerson se le asignó un representante legal. The Epoch Times se puso en contacto con la BLM Global Network Foundation para recabar sus comentarios, pero no recibió respuesta antes de la hora de publicación.
En un vídeo en directo publicado en su página de Facebook el 11 de diciembre, Dickerson dijo que no estaba detenida.
"No puedo hacer ningún comentario oficial sobre lo que ha ocurrido hoy. Estoy en casa. Estoy a salvo. Tengo confianza en nuestro equipo", afirmó. "Muchas veces, cuando la gente te ataca con este tipo de cosas... es una prueba de que estás haciendo tu trabajo. Eso es lo que yo defiendo".
El movimiento BLM surgió por primera vez en 2013 tras la absolución de George Zimmerman, el voluntario de la patrulla vecinal que mató al joven de 17 años Trayvon Martin en Florida.
Con información de Associated Press.
















