Una corte federal de apelaciones dictaminó que la ciudad de Naples, Florida, puede exigir legalmente que la actuación de drag queens "Drag del Pride Fest" de este fin de semana se realice en un recinto cerrado y restringido a un público adulto.
En una decisión dividida del 6 de junio, la Corte de Apelaciones del 11.º Circuito de los Estados Unidos revocó una orden judicial preliminar de un tribunal inferior que bloqueaba las restricciones locales. La corte determinó que Naples Pride, la organización sin fines de lucro que organiza el evento, había esperado demasiado tiempo para impugnar las condiciones después de aceptar los mismos términos en 2023 y 2024.
La mayoría concluyó que la decisión de la ciudad de imponer las restricciones no se basaba en el punto de vista del grupo, sino en cuestiones de seguridad pública. Los jueces también sostuvieron que el lugar de la actuación, un parque municipal, constituye un «foro público limitado», en el que la protección de la libertad de expresión en virtud de la Primera Enmienda está sujeta a una mayor regulación.
La corte agregó que la presentación aún podría llevarse a cabo en las mismas condiciones que en años anteriores —en interiores y solo para adultos— y que la ciudad tenía un argumento sólido de que sus normas eran razonables y neutrales en cuanto al punto de vista.
En desacuerdo, la jueza de circuito Nancy Abudu criticó el razonamiento de la mayoría, argumentando que las restricciones de la ciudad eran «innegablemente basadas en el punto de vista y el contenido» y, por lo tanto, inconstitucionales, independientemente de si el parque se considera un foro público tradicional o limitado.
A principios de este mes, el juez federal de distrito John Steele dictó una orden judicial preliminar que prohibía a Naples aplicar los requisitos de restricción de edad y de celebración en recintos cerrados. Esa resolución se produjo en respuesta a una demanda presentada en abril por la ACLU de Florida en nombre de Naples Pride, en la que se alegaban violaciones de los derechos constitucionales de libertad de expresión.
En respuesta a la revocación del 11.º Circuito, la ACLU de Florida calificó la decisión de «decepcionante» y se comprometió a continuar la batalla legal. Naples Pride también criticó la sentencia, pero afirmó que, por ahora, cumpliría las restricciones.
«Respetamos el estado de derecho y cumpliremos las restricciones, pero no fingiremos que esto es justicia», declaró Callhan Soldavini, miembro de la junta directiva y asesor jurídico de Naples Pride, en un comunicado. «Corregir los errores de la injusticia lleva tiempo, pero que no quepa duda: seguiremos luchando».
El caso vuelve ahora al tribunal inferior, donde se tramitarán las reclamaciones por daños y perjuicios de Naples Pride.
En respuesta a la sentencia, el Departamento de Policía de Naples dijo el 6 de junio que la policía estaría presente durante el evento para garantizar la seguridad pública.
«Como resultado, la ciudad puede seguir aplicando su ordenanza sobre eventos mientras se tramita el caso», dijo el departamento en una publicación en las redes sociales. «Seguimos comprometidos con la protección de la seguridad pública, la defensa de los derechos constitucionales y la garantía del uso seguro de los espacios públicos».
Entre tanto, el mismo tribunal de apelación dictaminó a mediados de mayo que un restaurante de Florida conocido por acoger espectáculos de drag queens podía seguir organizando las actuaciones mientras se resolvía un litigio que impugna la aplicación de la Ley de Protección de los Niños del Estado.
La ley prohíbe la entrada de niños a espectáculos en directo que Florida considera obscenos para menores. Sin embargo, el tribunal consideró que las restricciones de la ley eran demasiado vagas en lo que se refería a los espectáculos celebrados en el restaurante.
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