SACRAMENTO, California — Los equipos de rescate buscaban el jueves a siete personas que seguían desaparecidas días después de que una explosión en un almacén de fuegos artificiales en el norte de California sacudiera una pequeña comunidad agrícola y obligara a cancelar las celebraciones del 4 de julio en las cercanías.
La lluvia de fuegos artificiales que explotó el martes provocó un incendio masivo que provocó otros incendios localizados y derrumbó el edificio en el condado de Yolo, a unos 64 kilómetros al noroeste de Sacramento.
Los familiares se reunieron cerca de un control del sheriff a aproximadamente una milla del lugar de la explosión, en la zona rural de Esparto, con la esperanza de recibir noticias sobre sus seres queridos. Syanna Ruiz, que está embarazada, dijo que su novio, Jesús Ramos, de 18 años, estaba trabajando en su primer día en el almacén cuando se produjo la explosión. Los hermanos de Ramos, Johnny Ramos, de 22 años, y Junior Melendez, de 28, también estaban desaparecidos, dijo.
“Solo le pido a Dios que de alguna manera estén bien”, dijo Ruiz al Sacramento Bee el miércoles.
Dos personas fueron atendidas por heridas, según las autoridades. Se está investigando la causa de la explosión.
El almacén estaba gestionado por Devastating Pyrotechnics, que cuenta con más de 30 años de experiencia en el diseño y la producción de espectáculos pirotécnicos en el área de la bahía, según una captura de pantalla de su sitio web antes de que fuera retirado. La empresa, con sede en San Francisco y Esparto, se dedica principalmente a los fuegos artificiales para grandes producciones, en lugar de a la venta al por menor.
“Nuestros corazones y pensamientos están con los que hemos perdido, sus familias y todos los afectados en nuestra comunidad”, dijo la empresa en un comunicado. "Seguiremos centrados en los directamente afectados por esta tragedia y cooperaremos plenamente con las autoridades competentes en su investigación".
Tras la explosión del martes, las autoridades de los condados cercanos de Sutter y Yuba emitieron un comunicado en el que calificaban a la empresa de “socio de confianza y parte muy apreciada de nuestras celebraciones pirotécnicas regionales”.
Vivir cerca de un almacén de fuegos artificiales siempre conlleva un riesgo de incendio y explosión, según el experto en investigación de incendios Richard Meier, pero es especialmente peligroso cuando se trata de fuegos artificiales para grandes espectáculos.
“No querrías vivir en la casa de al lado”, dijo, añadiendo que los fuegos artificiales de tal magnitud pueden “lanzarse a más de 400 metros”.
Meier dijo que cualquier cosa, desde un incendio forestal cercano hasta el uso de equipos por parte de los trabajadores que fueran fuentes potenciales de ignición, podría haber provocado la explosión. El almacenamiento de fuegos artificiales en grandes cantidades y demasiado cerca también podría haber contribuido a la magnitud de la explosión.
El abogado de la empresa no respondió inmediatamente a las preguntas sobre si la empresa fabricaba fuegos artificiales en sus instalaciones o cuántos fuegos artificiales había almacenados en ellas.
Las autoridades estaban trabajando con el propietario del terreno y vigilando la zona con drones para encontrar a los desaparecidos, mientras continuaban las pequeñas explosiones a última hora del miércoles, según informó el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California, o Cal Fire.
El incendio se extinguió en casi 33 hectáreas después de arrasar los campos agrícolas circundantes, según las autoridades.
“Este tipo de incidentes es muy poco frecuente, ya que las instalaciones como esta deben cumplir no solo con los estrictos requisitos pirotécnicos de California, sino también con los requisitos federales para el almacenamiento de explosivos”, dijo Cal Fire.
Nisa Gutiérrez dijo a la cadena KOVR-TV, afiliada a la CBS en Sacramento, que la explosión fue tan fuerte que abrió las puertas de su casa y dañó los marcos.
Ella y su hija estaban en el jardín y casi las derriba la explosión, mientras sus ponis y cabras salían corriendo.
“Oímos como un gran estruendo y sentimos la onda”, dijo Gutiérrez. “Pensé que era una bomba”.
Equipos de emergencia, entre ellos un equipo de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, trabajaban para permitir el acceso seguro al lugar "para llevar a cabo las operaciones de recuperación y reforzar la investigación sobre la explosión", según el comunicado.
La oficina del gobernador Gavin Newsom dijo que estaba siguiendo lo sucedido y que se habían desplegado recursos terrestres y aéreos del estado.
Las autoridades de los condados cercanos de Sutter y Yuba anunciaron el miércoles que estaban buscando alternativas para las celebraciones del 4 de julio después de que sus fuegos artificiales quedaran destruidos en la explosión.
“Este trágico incidente es un recordatorio aleccionador de las muchas manos que hay detrás de escena que ayudan a crear alegría para los demás”, dijeron en un comunicado.
Por Christopher Weber y Trân Nguyễn
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