El hogar de un hombre es su castillo, dice el viejo refrán. Hoy en día, muchos de nosotros llevamos esa afirmación al extremo, tratando nuestros hogares como estructuras fortificadas y aislándonos de los que viven en los "castillos" vecinos.
Sin embargo, con el aumento de la soledad, estamos perdiendo algo muy valioso cuando ignoramos a quienes viven más cerca de nosotros. Para ayudarnos a combatir esta epidemia, la instructora de etiqueta Bethany Friske ofrece algunas formas prácticas y sencillas de acercarnos a nuestros vecinos y darles la bienvenida con encanto.
Conozca a sus vecinos pronto...
Saludar a los nuevos vecinos desde el principio disminuye sus miedos y les hace estar más dispuestos a conocer a otros vecinos, dice Friske. "Lleve una bandeja de galletas, una barra de pan o magdalenas". Los regalos menos tangibles, como su número de teléfono, la oferta de prestarle una taza de azúcar o información útil sobre el vecindario, también pueden hacer que se sientan bienvenidos.Estos encuentros tempranos reducen la incomodidad posterior si tiene que acercarse a los vecinos para hablar de cuestiones relacionadas con los límites de la propiedad u otros asuntos.
... Y a menudo
Amplíe esa bienvenida inicial llevando golosinas a sus vecinos en días festivos o invitándolos a tomar un café. Friske también sugiere organizar una venta de garaje en el vecindario u organizar una barbacoa, en la que cada uno traiga su propia carne para asar. Por último, echar una mano en diversas tareas, como la limpieza tras una tormenta, es una de las formas en que la propia Friske se ha sentido bienvenida por sus vecinos.Continuar la conversación
Dado que los vecindarios pueden ser un crisol de diferentes puntos de vista, Friske sugiere preparar temas de conversación que no sean políticos. "¿Eres de aquí? ¿Naciste y creciste aquí?" es una pregunta que abre una vía para buscar conexión y aumentar el entendimiento con tus vecinos, al igual que las preguntas sobre a qué se dedican."La comunicación hace que las personas se sientan realmente bienvenidas y valoradas", dice Friske, especialmente cuando mostramos interés en sus vidas.
Atractivo exterior
Sin embargo, la naturaleza acogedora va más allá de los regalos y las reuniones. Nuestra amabilidad debe reflejarse en nuestra propiedad, explica Friske. "Mantén tu césped bien cortado", dice, señalando que esa acción es un gesto de amabilidad hacia los vecinos y te hace parecer más accesible. "Tener una corona en la puerta da una sensación de bienvenida", al igual que las flores plantadas alrededor del jardín. Compartir las flores extiende la bienvenida a otros vecinos y a sus jardines.No se limite a la casa
"Si no sales, no vas a hacer amigos", dice Friske. Cosas tan simples como "sentarse en los escalones de la entrada y saludar a la gente que pasa" o dar paseos te permiten mostrar una actitud amistosa y acogedora hacia tus vecinos. Friske también sugiere unirse al movimiento Mesa Turquesa, colocando una mesa de picnic en el jardín delantero con un cartel que explique que su propósito es ofrecer a los vecinos un lugar donde reunirse y charlar.Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí