La Comisión para la Libertad Religiosa, organismo de reciente creación formado por el presidente Donald Trump, se prepara para abordar cuestiones difíciles sobre el equilibrio entre gobierno y religión.
La comisión está formada por un grupo de 13 líderes religiosos, académicos y celebridades de diferentes antecedentes religiosos, entre los que se encuentran el presentador de televisión «Dr. Phil» McGraw, el cardenal Timothy Dolan y el rabino Meir Soloveichik.
El vicegobernador de Texas, Dan Patrick y el Dr. Ben Carson, exsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, son el presidente y el vicepresidente, respectivamente.
El panel interreligioso se reunió por primera vez el 16 de junio para debatir sus objetivos: eliminar la discriminación religiosa por parte del Gobierno federal y promover el bien público fomentando los principios morales comunes a los distintos grupos religiosos.
«Observé durante muchos años... un intento de sacar la religión de la vida pública, de la salud, de la educación», afirmó el obispo Robert Barron en la audiencia de la comisión celebrada en el Museo de la Biblia de Washington.
«Así que creo que esa es la batalla en la que estamos inmersos».
En sus discursos de apertura, los miembros de la comisión ensalzaron las ventajas de la religión para la sociedad, citando a padres fundadores como John Adams, quien dijo que la Constitución «se hizo solo para un pueblo moral y religioso».
El testigo experto Gerard Bradley, exdirector del Instituto de Derecho Natural de Notre Dame, animó al panel a abandonar el concepto moderno de que «lo religioso y lo secular son opuestos» y, en su lugar, «pensar en que el gobierno promueva la religión por el bien común».
Los miembros eran muy conscientes de los posibles problemas de este enfoque.
«Estamos hablando de que el gobierno promueva la religión, y eso da un poco de miedo», dijo el Dr. Phil.
Afirmó que todo el mundo tiene sus propios prejuicios.
«¿Estamos hablando de promover la religión o de promover la libertad de elegir la religión, si eso es lo que se elige?».
El Dr. Ben Carson planteó preguntas sobre el lado más oscuro del gobierno religioso, citando ejemplos del pasado en los que «personas básicamente buenas» castigaban a los ciudadanos por no cumplir estrictamente con las normas religiosas.
La fiscal general Pam Bondi también se dirigió al grupo, agradeciéndoles su trabajo, calificando a la comisión como «la punta de lanza» para deshacer los excesos del gobierno contra la religión en el pasado y prometiendo que el Departamento de Justicia velaría por que no se repitieran en el futuro.
«Nuestros Padres Fundadores entendieron que cada individuo debe ser libre de practicar su culto sin miedo, sin coacción y sin interferencia del Gobierno. También entendieron que la libertad de conciencia es la piedra angular de la libertad religiosa», afirmó.
La comisión tiene previsto celebrar entre siete y nueve reuniones a lo largo del próximo año; la próxima, está prevista para septiembre.
Cuenta con tres consejos asesores; el primero está formado por líderes religiosos como el arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, el rabino Yaakov Menken, de la Coalición por los Valores Judíos y el arzobispo Elpidophoros, miembro del Consejo Mundial de Iglesias.
El segundo consejo está formado por expertos jurídicos como Kristen Waggoner, directora ejecutiva de Alliance Defending Freedom. El tercer consejo está compuesto por líderes religiosos como Shaykh Hamza Yusuf, cofundador de la universidad musulmana de artes liberales Zaytuna.
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